Pasamos ahora a Crawford, Texas. La manifestante contra la guerra Cindy Sheehan abandonó el lugar en el que acampó por dos semanas, desde que el presidente Bush comenzó sus vacaciones de cinco semanas de duración.
Sheehan explicó que su madre había sufrido un infarto, y que viajará a Los Angeles para estar con ella. Tras el anuncio de Sheehan, los padres de otros soldados que murieron en Irak afirmaron, casi de inmediato, que continuarían la protesta en el campamento provisional, al que han llamado “Campamento Casey”.