El Pentágono enviará unos 700 paracaidistas a Irak, para que vigilen a prisioneros de Estados Unidos, mientras se prepara para abrir una cuarta cárcel de grandes dimensiones y abandonar la de Abu Ghraib, de donde surgió el peor escándalo por tortura a prisioneros hasta la fecha.
La población carcelaria de Irak se ha duplicado durante los pasados seis meses, en el marco de una serie de ofensivas llevadas a cabo por Estados Unidos. Se espera que el ejército estadounidense complete el mes próximo las obras de un nuevo centro de detención llamado Fort Suse, para albergar a 2.000 reclusos al norte de Irak. El Pentágono afirma que actualmente existen cerca de 12.000 prisioneros en instalaciones del ejército de Estados Unidos en Irak.