El presidente Bush ha lanzado lo que podría denominarse una defensiva a gran escala, contra el creciente movimiento que exige el anuncio de una fecha clara para el retiro de las tropas estadounidenses de Irak. El miércoles, mientras Bush enfrentaba el índice de aprobación más bajo de su presidencia, dio un largo discurso en el que dejó en claro que no piensa retirarse.
- El presidente Bush:
“Lamentamos la pérdida de cada vida. Oramos por sus seres queridos. Estos valientes hombres y mujeres dieron sus vidas por una causa que es justa y necesaria para la seguridad de nuestro país. Ahora debemos hacer honor a su sacrificio completando su misión.”
Mientras Bush hablaba, surgían informes de que unos 1.500 soldados más serán enviados a Irak antes de las dos importantes votaciones que se llevarán a cabo en ese país. Para su discurso, Bush viajó a un territorio que sus asesores consideraron seguro: Idaho, donde obtuviera más de 2/3 de los votos en las últimas elecciones. El lugar de reunión fue un enorme salón repleto de miembros de la Guardia Nacional y de selectos familiares de militares. En su discurso, Bush se refirió deliberadamente, a las familias de militares con las cuales se reunió, y que, según dijo, lo apoyan.