El año pasado, investigadores federales dijeron a un comité del Senado que grupos ambientalistas y de defensa animal como ELF y ALF representaban la mayor amenaza terrorista dentro de Estados Unidos.
Pero el Southern Poverty Law Center criticó recientemente al gobierno federal por subestimar la amenaza que constituyen las organizaciones violentas de derecha.
Según este centro, la derecha radical ha conspirado para llevar a cabo por lo menos 60 atentados terroristas dentro de Estados Unidos desde el atentado con explosivos en Oklahoma. Esto incluye planes para bombardear o incendiar edificios del gobierno, mezquitas, sinagogas y clínicas donde se practican abortos, y planes para asesinar a funcionarios del gobierno y a líderes de los derechos civiles, así como esfuerzos para acumular arsenales de armas químicas y biológicas.