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Nos ocupamos ahora de la información sobre Oakland, California, donde miles de manifestantes cerraron el quinto puerto más importante de la nación el miércoles, en el marco de una huelga general convocada por el movimiento “A ocupar Oakland”. Esta ha sido la primera huelga general convocada en la ciudad desde 1946. Si bien una gran parte de la ciudad no se vio afectada por la huelga, hubo muchos comercios cerrados y casi el 20 por ciento de los docentes de la ciudad no se presentaron a trabajar. La huelga fue en general pacífica, pero durante la noche la tensión aumentó. La policía arrestó por lo menos a tres docenas de personas y disparó repetidamente gases lacrimógenos y otros proyectiles para dispersar las manifestaciones que se dieron a altas horas de la noche. “Es un honor estar acá hoy para demostrarle al gobierno de la ciudad de Oakland que no consentimos la violencia policial, que estamos de pie en defensa de Scott Olsen y en memoria de Oscar Grant, que reafirmamos nuestro compromiso con la comunidad, con el derecho a la educación, a la educación gratuita, a tener un buen sistema de salud, a la atención médica gratuita, a la vivienda, a la felicidad, a la justicia, a la creatividad, a la esperanza para el futuro”, dijo la activista y académica de larga trayectoria Angela Davis. El corresponsal de Democracy Now! John Hamilton envía este informe desde Oakland.
Transcripción
AMY GOODMAN: Acabamos de recibir un informe sobre la huelga general en Oakland, la primera en más de medio siglo. Nos comunicamos con John Hamilton de la radio KPFA.
JOHN HAMILTON: El puerto de Oakland es uno de los puertos más importantes del mundo. En un día normal, suelen entrar y salir miles de contenedores. Pero el miércoles no fue un día para nada normal en Oakland. A las cinco de la tarde, una multitud de varios miles de personas, según estimaciones de fuentes policiales, y de muchas más, según los manifestantes, se agolpó en las entradas del puerto y detuvo las actividades. Ese fue el cierre de un día extraordinario de movilizaciones por la convocatoria a la huelga general hecha por el movimiento “A ocupar Oakland”.
Hablamos con Kat Brooks, organizadora comunitaria.
KAT BROOKS: Oí que se hablaba de 20 mil a 100 mil personas. Lo único que sé es que cuando subí hasta el puente, miré hacia atrás y vi mucha, muchísima gente que avanzaba cantando. Tomamos el control de tres terminales donde sabíamos que iban a estar trabajando hoy. Nos quedamos allí hasta que llegó el mediador. Y en los tres casos, el mediador anunció que no era un lugar seguro para que entraran los trabajadores. Y, aunque recibimos información contradictoria, entiendo que mandaron a los trabajadores a sus casas y les pagaron la jornada, lo cual es una gran victoria, porque, no queremos que nadie pierda un día de sueldo, tal como está la situación económica hoy en día.
Hoy salimos, como parte del movimiento “A ocupar Oakland”. Pero esta manifestación es en respuesta a las agresiones brutales y los ensañamientos de la Policía de Oakland con manifestantes pacíficos la semana pasada, en las que utilizaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento contra una multitud donde había mujeres, niños y personas mayores. El ejemplo más conocido de lo que ocurrió fue el caso de Scott Olsen, el veterano de la guerra de Irak, que fue hospitalizado. Gracias a Dios, ya está mucho mejor, pero hubo un momento en que no se sabía si iba a salir de ésta. Después de las protestas del año pasado por el caso Oscar Grant, en las que también nos reprimieron de manera brutal, fue suficiente y la gente dijo basta. Miles de personas de diferentes grupos étnicos, clases sociales, ideologías y tácticas salieron a la calle para decir: “Se acabó”.
JOHN HAMILTON: Las movilizaciones comenzaron a primera hora del miércoles en el campamento que el movimiento “A ocupar Oakland” tiene en Frank Ogawa Plaza, ahora rebautizada por los manifestantes con el nombre de plaza Oscar Grant, en honor al joven de 22 años asesinado por un agente de tránsito la noche de fin de año de 2009. El día comenzó con las palabras de una famosa escritora, activista e intelectual .
ANGELA DAVIS: Me llamo Angela Davis. Es un honor estar acá hoy con ustedes para demostrarle al gobierno de la ciudad de Oakland que no consentimos la violencia policial, que estamos de pie en defensa de Scott Olsen y en memoria de Oscar Grant, que reafirmamos nuestro compromiso con la comunidad, con el derecho a la educación, a la educación gratuita, a tener un buen sistema de salud, a la atención médica gratuita, a la vivienda, a la felicidad, a la justicia, a la creatividad, a la esperanza para el futuro.
MANIFESTANTES: ¡Somos el 99 por ciento! ¡Somos el 99 por ciento!
JOHN HAMILTON: Antes de las nueve de la mañana, una multitud de miles de personas ya había inundado el centro de Oakland, entre ellas muchos sindicalistas.
KIMBERLY ROJAS: Me llamo Kimberly Rojas y soy la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del Servicio Postal en Oakland. Estoy aquí para manifestarme a favor de la huelga general. Los trabajadores del servicio postal somos el 99 por ciento. Nos están atacando, al igual que al resto de los trabajadores de todo el mundo. Es hora de que nos pongamos de pie y comencemos una nueva etapa.
JOHN HAMILTON: Si bien ningún sindicato aprobó abiertamente la huelga general, algunos de ellos, como el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), el Sindicato de Estibadores y la Asociación de Educación de Oakland, apoyaron las movilizaciones en solidaridad con el movimiento “A ocupar Wall Street”. Steve Neat es el secretario del sindicato de docentes de Oakland.
STEVE NEAT: Sabemos que hoy hay cientos de docentes en la movilización. En cuatro escuelas la actividad está paralizada por el resto del día. En otras, parte del personal se ha retirado. Sabemos que hubo más de 250 pedidos de suplentes para hoy.
JOHN HAMILTON: Una de las docentes que se adhirió a la huelga general es la maestra de jardín de infantes Emily Bean.
EMILY BEAN: El martes a la noche estaba en la manifestación pacífica que la policía atacó con gases lacrimógenos. Y hoy vuelvo aquí para apoyar la ocupación. Mi pancarta dice: “Rescaten las escuelas, no los bancos”. El Distrito escolar unificado de Oakland (OUSD) es un distrito con problemas. En este momento tengo 24 niños en mi clase, pero el año que viene cerrarán cinco escuelas públicas. Eso significa que vamos a tener una enorme afluencia de alumnos. Puede haber hasta 27 niños por clase. Con esa cantidad no se pueden cubrir las necesidades de los niños. Estamos preparando a nuestros hijos para el fracaso. Hay un conducto que los lleva de la escuela a la cárcel, y lo estoy viendo. En estas condiciones, es lo que les espera.
AMY GOODMAN: Nos informó John Hamilton desde Oakland.
Traducido por Javier Pérez; editado por Gabriela Díaz Cortez. Rubén Gómez y Rocío Mejía participaron en el subtitulaje de este segmento.