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Decenas de miles de ciudadanos españoles se manifiestan en todo el país para pedir mejores oportunidades económicas, un sistema electoral más representativo y el final de la corrupción política. Las protestas a favor de la democracia empezaron el 15 de mayo en Madrid, cuando un grupo de personas se reunió en la plaza central para pedir cambios y le dio a este movimiento incipiente el nombre “Toma la plaza”. La semana pasada, las protestas se multiplicaron y expandieron a más de una decena de ciudades de toda España. El país tiene el mayor índice de desempleo de Europa y casi la mitad de la población menor de 30 años está desocupada. Los manifestantes mantienen este movimiento descentralizado gracias a donaciones de alimentos, combustible e incluso computadoras. Las asambleas diarias votan democráticamente todas las decisiones y los comités locales se ocupan de las distintas tareas, desde la limpieza hasta cuestiones legales. Hablamos con la periodista independiente María Carrión y con el vocero de los manifestantes de Madrid, Iván Martinoz.
Transcripción
JUAN GONZÁLEZ: Pasamos ahora a Madrid, España, donde la plaza principal de la ciudad, conocida como Puerta del Sol, se ha convertido en un campamento urbano para decenas de miles de manifestantes que exigen mejores oportunidades económicas, un sistema electoral más representativo y el fin de la corrupción política.
ALEJANDRO, ingeniero electrónico desocupado: Espero que esto cambie nuestra situación y que mejoremos nuestra calidad de vida. Tenemos el derecho de tener trabajos normales, un futuro y un sueldo decente, más oportunidades en la vida, la oportunidad de tener una casa, la posibilidad de pagar esa casa sin estar esclavizados, pero sobre todo una mejor calidad de vida.
JUAN GONZÁLEZ: Las manifestaciones comenzaron el 15 de mayo y desde entonces se han extendido a más de una decena de ciudades de España. El país tiene la mayor tasa de desempleo de Europa. Casi la mitad de la población menor de 30 años está desocupada.
AMY GOODMAN: Las protestas continuaron el pasado fin de semana a pesar de que había una prohibición que negaba el derecho a manifestarse en la víspera de las elecciones locales. El partido conservador del país logró importantes victorias frente a los socialistas que están en el gobierno, pero los manifestantes no ceden. Mantienen su movimiento descentralizado mediante donaciones de alimentos, combustible e incluso computadoras. Todos los días se votan todas las decisiones en asambleas democráticas y a los comités locales se les asignan distintas tareas, desde la limpieza hasta las cuestiones legales.
Para seguir analizando las manifestaciones en España, al igual que las elecciones locales del domingo pasado, nos comunicamos con dos invitados en Madrid por videoconferencia de Democracy Now! Se comunica con nosotros María Carrión, periodista independiente y ex productora de Democracy Now! y también Iván Martinoz, portavoz del movimiento Toma la Plaza a favor de la democracia.
Es estupendo poder contar con los dos. María, ¿podrías describir la situación general para que la gente de Estados Unidos y el resto del mundo entiendan lo que está ocurriendo en España, la importancia de este movimiento y su nombre?
MARÍA CARRIÓN: Este movimiento tiene muchos nombres. Uno de ellos es Toma la Plaza. Otro es ¡Democracia Ya!, o ¡Democracia Real YA!
Y lo que ha estado ocurriendo en España —como bien has dicho— es que hay una tasa de desempleo altísima. Hay cinco millones de desocupados y un gran porcentaje de ellos son muy jóvenes. La crisis económica ha afectado de verdad todos los aspectos de la sociedad. Y el gobierno socialista ha sucumbido al pánico y básicamente está intentando evitar un rescate como el de Portugal o Grecia, o uno como el de Irlanda. Y lo está haciendo mediante grandes recortes de programas de ayuda social, educación, una serie de aspectos clave del programa de los socialistas y que la gente daba por sentados.
Y como resultado de esto, la gente ha salido a la calle, se han organizado y casi le han dado la espalda al sistema político. El sistema político no funciona. Las elecciones del domingo lo han demostrado, porque un partido que básicamente no tenía plataforma, y me refiero al partido conservador (Partido Popular conocido como el PP), ha arrasado en las elecciones municipales y regionales, lo ha ganado casi todo basándose en nada y, además, con un gran número de candidatos que están siendo investigados o juzgados por corrupción. Los jóvenes han salido a las plazas, no solo en la Puerta del Sol, sino casi en cualquier lugar de España. Incluso el movimiento está extendiéndose más allá de España, porque realmente estamos compartiendo la misma situación mundial. La gente dice que, más allá de lo que ocurrió el domingo, todo el sistema debe cambiar —esto no solo tiene que ver con un sistema bipartidista— porque los dos principales partidos realmente no responden a las necesidades de la gente.
JUAN GONZÁLEZ: María, ¿cómo ha ocurrido este cambio, dado que cuando los socialistas llegaron al poder, después de los atentados terroristas en España, había una gran esperanza y el gobierno de José Luís Zapatero retiró las tropas españolas de Irak, aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo y la igualdad de género? ¿Qué le ha ocurrido al gobierno socialista para alejarse tanto de su propia gente?
MARÍA CARRIÓN: En parte de lo que ha ocurrido es que agencias como Moody’s, Standard & Poor’s y otras comenzaron a hablar de la deuda española y a decir que España no iba a poder mantener los gastos sociales. Y junto al FMI han estado pidiendo al gobierno español que haga recortes. Y creo que Zapatero se asustó. Se enfrenta un altísimo nivel de desempleo, en gran medida provocado por la burbuja inmobiliaria, porque mucha gente que ahora está en la calle sin empleo trabajaba en la construcción o en otras ramas de la economía que eran mantenidas por esta burbuja inmobiliaria. De modo que básicamente empezaron a poner en práctica políticas económicas conservadoras.
Así que tuvo un buen comienzo, en lo referente a ciertos programas sociales como el matrimonio entre personas del mismo sexo y el retiro de las tropas de Irak. Pero al mismo tiempo, la política económica es recortar las pensiones, elevar la edad jubilatoria. Básicamente las pensiones van a sufrir un recorte del 20 por ciento a raíz de estas reformas. O sea, empezaron a alejarse de su propio electorado.
Como consecuencia de esto, lo que se saca de estas elecciones no es que el PP ha subido, sino que los socialistas han bajado enormemente y han perdido muchísimos votos. Algunos de estos votos realmente han ido a partidos más pequeños, como Izquierda Unida, que es más de izquierda que el Partido Socialista. Muchos de los votos fueron en blanco. Casi un millón de personas decidieron emitir un voto de protesta y votar en blanco. Mientras que otros se quedaron en sus casas. Y de este modo, creo que hacer caso al FMI y a estas agencias que afirman que la única forma de salir de la crisis es recortar el gasto social, sin resolver el problema del desempleo, ha creado esta ruptura entre la población y el gobierno.
JUAN GONZÁLEZ: Vamos a hablar con Iván Martinoz. La influencia sobre los jóvenes que protestan, el efecto de lo que ha ocurrido en el mundo árabe, sobre todo en Túnez que siempre ha tenido una relación estrecha con España, ¿podrías hablarnos también de esto?
IVÁN MARTINOZ: Sí. Por supuesto, la situación en España no es la misma que en los países árabes. Hay que decir que aquí tenemos libertad o una cierta libertad. Pero lo que influyó en nosotros es la espontaneidad de la gente en esos países, posiblemente es lo mismo que ha pasado aquí en España. La gente se siente indignada con la clase política. Eso es algo que querría decir, porque creemos, en nuestro movimiento, que no es algo contra el gobierno de Zapatero o el Partido Socialista Obrero Español (conocido como PSOE). Es algo contra toda la clase política. Hemos llegado a una situación en la que no nos sentimos representados por ellos y eso [la representación] es por lo que les pagamos. Y hemos comprobado que no sirve pedirles que nos representen o pedirles por favor que hagan lo que deberían hacer, sino que tenemos que obligarlos, porque ellos, por su cuenta, no van a hacer lo que deben.
AMY GOODMAN: Estamos viendo imágenes de decenas de miles de personas que han tomado la plaza. Iván, ¿puedes explicarnos cómo tuvo lugar la movilización? ¿Y qué países les han servido de inspiración?
IVÁN MARTINOZ: En realidad no está inspirado en nada, porque fue totalmente espontáneo. Hubo una manifestación el 15 de mayo, como dijo María, al final de la cual un par de personas decidieron permanecer acampados en la Puerta del Sol. Me refiero solamente a unas 200 personas el primer día. La policía los expulsó violentamente de la plaza. Y muchas personas acudieron allí a la mañana siguiente para ver qué estaba ocurriendo. Y eso fue considerado una nueva manifestación y el gobierno la prohibió. Entonces, lo que ocurrió después es que de forma espontánea todo el mundo dijo: “Bien, ¿cómo no vamos a manifestarnos? ¿Cómo no vamos a decir cuáles son los defectos de este sistema? ¿Cómo no vamos a exigir nuestros derechos?” Y así comenzó todo.
Esto creó un movimiento asambleario horizontal, no vertical, en el que todos acaban siendo voluntarios mutuos. Por supuesto, se necesita de una enorme organización. Gran parte de nuestra energía se centra en la puesta en marcha de esa organización. Pero gracias a la buena voluntad de la gente, a la lógica de todo el movimiento y, principalmente, al nivel al que nos acercamos nosotros como ciudadanos, la gente está empezando a tomar conciencia. Y eso hace que nos movamos. Somos más que nada pacíficos, un movimiento pacífico. Somos y queremos ser legales. No es una lucha contra el sistema o el gobierno. El sistema es defectuoso en este momento y es necesario cambiarlo. Los políticos no lo van a hacer, así que debemos obligarlos a que lo hagan. Y la forma de organizar a todo el mundo, a las decenas de miles de personas en la Puerta del Sol y en todas las principales ciudades de España, donde tienen lugar más de 30 manifestaciones en este momento, es teniendo una buena organización, una organización horizontal. Es decir, no queremos una organización piramidal en la que tengamos un líder visible, porque no estamos aquí para eso. Se trata de personas que luchan contra algo que creen de verdad que no vale, que no es justo. Y es nuestro derecho tener algo mejor. De eso se trata.
JUAN GONZÁLEZ: Iván, querría preguntarte ¿cuál fue el papel de los sindicatos españoles mientras el gobierno de Zapatero ponían en práctica todas estas medidas de austeridad? ¿Qué hicieron durante ese tiempo los sindicatos que supuestamente representan los intereses de los trabajadores?
IVÁN MARTINOZ: Como decía antes, el sistema político que tenemos, en el que incluimos los sindicatos, es muy opaco. Es un sistema político que le da la espalda a la gente. Por lo tanto, al final, lo que el español medio piensa de los sindicatos es que ya no lo representan, que han estado negociando con los empresarios para obtener todo lo que querían y que por supuesto se olvidaron de la gente.
AMY GOODMAN: Entonces, ¿cómo se espera que esto se desarrolle? ¿Cuál es la lista de exigencias que prepararon, ya que hablas de que la gente en la plaza hace las cosas de forma democrática y que hay gente llevando comida? y también ¿qué papel tienen las medios sociales en todo esto, Iván?
IVÁN MARTINOZ: En este momento, tenemos reuniones generales todos los días, en las que se discuten y se deciden todos los nuevos temas. Por el momento estamos trabajando en cuatro puntos principales, que son la renovación de la ley electoral, para que cada voto represente el voto y la voz de una persona; más control de la corrupción, no solo en el ámbito político, sino en todas las altas instancias de nuestra sociedad; una verdadera división de poderes, porque en España y posiblemente en la mayor parte del mundo, aunque ahora hablamos de España, todo el poder legal está muy vinculado a los partidos políticos. Vemos que cada cuatro años, cuando se renuevan las autoridades del gobierno, un nuevo partido político que llega al gobierno, todos los jueces y los altos rangos entre los jueces están del lado de la política. Así que no hay una verdadera división de poderes. No es que queramos tener una verdadera separación de poderes, sino que vamos a tenerla.
Y el cuarto es el control sobre la clase política. Es muy común y muy dañino ver que en España, cada vez que se ve una sesión del Congreso, más de la mitad de los escaños están vacíos. Les pagamos a los políticos para que nos representen y asistan al Congreso. Deben informarnos lo que deciden y deben dejarnos decidir por nosotros mismos. No es cosa de ellos. Así que, si un político no va a trabajar un día —lo vemos en televisión, porque tenemos los medios, tenemos la tecnología— no debería recibir su sueldo de ese día. Es así de sencillo. Es lo mismo que me ocurriría a mí o a cualquier persona.
Estos son los cuatro puntos en los que estamos trabajando en este momento. Tenemos comisiones de trabajo que se están ocupando de los mismos. Y mañana viernes vamos a hacer una reunión general para reunir a todos y analizar todo lo que se haya decidido. El sábado comenzamos a hacer reuniones en los barrios y en todas las ciudades de España. Solo en Madrid, que en términos de espacio es un lugar pequeño de España, habrá 250 reuniones el sábado, tras lo cual, el domingo, el campamento estará aún en la Puerta del Sol. Vendrá toda la gente de las reuniones barriales y pondremos en marcha toda esta infraestructura para que podamos seguir adelante y no pedirles a los políticos que hagan lo que debieron hacer mucho antes, sino obligarles a hacerlo, porque no van a hacerlo por sí solos.
AMY GOODMAN: Iván Martinoz, gracias por acompañarnos. Iván Martinoz es portavoz del movimiento a favor de la democracia en España. Y María Carrión es periodista independiente y ex productora de Democracy Now!