Desde el asesinato del adolescente negro Michael Brown hace dos meses, los manifestantes en Ferguson, Missouri han desafiado la represión militarizada y han salido a la calle. Los manifestantes piden la detención del agente de policía Darren Wilson que mató al joven, que iba desarmado. Los esfuerzos de los manifestantes trasformaron a Ferguson en símbolo del movimiento contra la brutalidad policial y el prejuicio racial. Democracy Now! estuvo este fin de semana ahí; miles de personas viajaron a St. Louis para participar en “Octubre en Ferguson”, cuatro días de acción para pedir justicia para el caso Brown y la reforma de las prácticas policiales en todo el país. “Todas las personas que conocemos y amamos pueden ser responsable de infringir la ley”, afirma el activista y actor Jesse Williams, estrella del programa de TV, “Grey’s Anatomy” (La anatomía de Grey). “Por lo tanto, si los que infringen la ley son los que usan camisa azul que todos nosotros pagamos abotonada hasta arriba, también deberían ser considerados responsables”. Escuchamos la opinión de los residentes de St. Louis y de muchos manifestantes que viajaron a Ferguson desde distintos lugares del país. “Todos los que estamos acá representamos a un miembro de su familia o a alguien que ha sido lastimado, asesinado, detenido, deportado”, indica Richard Wallace, miembro de la organización Chicago Workers’ Collaborative. Durante el fin de semana, diecisiete personas fueron detenidas cuando realizaban una sentada en una estación de servicio cerca del barrio Shaw de St. Louis, donde los manifestantes se hicieron presentes desde la semana pasada, después de que la policía disparara contra Vonderrit Myers, un joven afroestadounidense de dieciocho años, causándole la muerte. La policía afirma que Myers les disparó a ellos y que encontraron un arma de fuego en la zona de los hechos. Pero la familia sostiene que Myers iba desarmado y que llevaba un sándwich que había comprado unos minutos antes. El domingo a la noche, los padres de Myers hicieron una marcha hacia Saint Louis University, donde hubo un momento de silencio de cuatro minutos de duración por su hijo. Los organizadores de Octubre en Ferguson afirman que se han planeado más actos pacíficos de desobediencia civil para el día de hoy.
Transcripción
AMY GOODMAN: Comenzamos el programa de hoy en Ferguson, Missouri. Desde que ocurrió el asesinato del adolescente negro desarmado Michael Brown, hace dos meses, los manifestantes han salido a las calles para pedir el arresto del oficial de policía Darren Wilson, quien disparó a Mike Brown. Desafiando la represión militarizada que fue noticia en todo el mundo, los jóvenes activistas han hecho de Ferguson la “zona cero” del movimiento contra la brutalidad policial y los prejuicios raciales.
Este fin de semana, miles de personas viajaron a St. Louis para tomar parte en el llamado “Octubre en Ferguson”, cuatro días de acción pidiendo justicia en el caso de Mike Brown, y la reforma de las prácticas de la policía a nivel nacional. Además de las protestas, los eventos de fin de semana incluyeron una reunión interreligiosa, entrenamientos en desobediencia civil, una reunión de mujeres activistas y un concierto de hip-hop con Talib Kweli y Dead Prez. Los corresponsales de Democracy Now! Aaron Maté y Messiah Rhodes estuvieron allí el sábado para cubrir la jornada de protestas, desde la marcha masiva en el centro de St. Louis a otra protesta realizada esa noche en la comisaría del Departamento de Policía de Ferguson. Estas son algunas de las voces de “Octubre en Ferguson”.
MANIFESTANTES: ¡Manos arriba! ¡No disparen! ¡Manos arriba! ¡No disparen! ¡Manos arriba! ¡No disparen! ¡Manos arriba! ¡No disparen!
AARON MATÉ: Estamos en el centro de St. Louis, a unos 12 kilómetros de Ferguson, Missouri, donde Michael Brown fue asesinado a tiros por el oficial Darren Wilson el pasado 9 de agosto. Han pasado dos meses, y grupos activistas han organizado aquí lo que han llamado “Octubre en Ferguson”, un fin de semana de resistencia. Y una de las principales acciones es esta marcha que está teniendo lugar esta mañana de sábado, donde cientos que pueden ver tras de mí se han reunido para pedir el arresto del oficial de policía Wilson.
THENJIWE McHARRIS: Se nos ha demostrado que no podemos confiar en este país para protegernos. Así que los necesitamos a todos para recordar que somos una comunidad. Somos una familia. Esta es su gente. Mantenga a su gente a salvo durante todo este fin de semana.
PASTOR DERRICK ROBINSON: Pastor Derrick Robinson. Soy pastor local en esta comunidad. Lo que está pasando hoy en día es que la gente de este país, de esta “Justicia para Todos”, estamos cansados de que no esté habiendo justicia para todos. Y por eso hoy estamos aquí para mostrar nuestro apoyo y decir que, o bien se hace justicia, o vamos a tomar las calles.
LEW MOYE: Mi nombre es Lew Moye. Soy de St. Louis. Soy presidente de la delegación de St. Louis de la Coalición de Sindicalistas Negros. Hemos pedido que un fiscal independiente se encargue de la investigación de la muerte de Michael Brown. Esa es una de nuestras principales demandas. Estamos también— esta situación ha puesto de relieve otros temas en la comunidad afroestadounidense, particularmente en Ferguson, la situación económica. El 97 por ciento de los hombres afroestadounidenses entre 19 y 24 años— Quiero decir, el 67 por ciento, están desempleados. Eso es un problema. La otra cuestión es que estamos encontrando que en Ferguson y otras ciudades con población negra hay una falta de participación afroestadounidense en el gobierno de las ciudades. Por lo tanto, ese tipo de cosas se han puesto de relieve por la situación que estamos viviendo.
DEON BROWN: Mi nombre es Deon Brown. Estamos aquí para luchar contra la injusticia en todos lugares en los que ocurra. Así que por eso estoy aquí. Estoy aquí para ser parte de este movimiento. Yo soy Mike Brown. Mike Brown es mi hijo, ¿entiende? Mike Brown somos todos los que estamos aquí, aquellos que ni siquiera pueden caminar por la calle. Estamos cansados de ser acosados.
ALICIA GARZA: Alicia Garza, miembro de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas. Nosotras, como trabajadoras domésticas, estamos aquí para defender la justicia, para solidarizarnos con Lesley McSpadden y su familia, para soportar juntas la carga que las mujeres de color y las mujeres inmigrantes soportan cuando uno de nuestros hijos es asesinado por la policía o por los “vigilantes”, y, de nuevo, para trabajar tan duro como nos sea posible para asegurarnos de que no haya ni una sola persona más como Darren Wilson.
CARL DIX: Mi nombre es Carl Dix. La policía mata a jóvenes negros constantemente, con demasiada frecuencia. Pero lo que suele suceder es que la gente se enfada, y luego todo eso se va apagando, y lo ocultan bajo la alfombra. Aquí en Ferguson, la juventud se levantó. Se mantuvieron en las calles. No dejaron que los gases lacrimógenos, las balas de goma, las movilizaciones de la Guardia Nacional o los toques de queda los detuvieran. Y debido a que se alzaron, obligaron a que todo el país fijara su atención en esto, e incluso lograron que llegara a todo el mundo.
MANIFESTANTES: ¡No hay justicia, no hay paz! ¡No hay justicia, no hay paz!
AARON MATÉ: Estamos marchando por la calle Market hacia el famoso Arco de St. Louis. Aquí hay gente llegada de todo el país, y los organizadores dicen que ésta es su mayor protesta hasta la fecha.
TORY RUSSELL: Soy Tory. Estoy con la Organización para la lucha de los negros y manos levantas y unidas. La gente ha salido a las calles, y han respondido al llamamiento que se les hizo. Le pedimos a la gente que viniese. Aquí es donde la gente ha puesto su energía, y van a llevársela de vuelta a sus hogares.
LINDA SARSOUR: Mi nombre es Linda Sarsour, he venido desde Brooklyn, Nueva York. Creo que hay una línea de unión entre la devaluación de la vida humana, la ocupación de la tierra de la gente, donde viven y donde están sus medios de vida, el tipo de falta de remordimiento que tenemos al mirar a los bebés muertos en lugares como Gaza y el hecho de justificar las acciones del gobierno contra las personas que están resistiendo— lo mismo que estamos haciendo aquí en Ferguson, lanzando a los militares contra nuestro propio pueblo, por resistirse a un brutal asesinato de un joven desarmado, y el racismo sistemático y continuo que seguimos ejerciendo contra la gente de color en EE.UU.
HEDY EPSTEIN: Hedy Epstein, y vivo aquí en St. Louis. He vivido en St. Louis desde 1961, y muy rápidamente me di cuenta de lo racista que es esta ciudad. Es probablemente una de las ciudades más racistas de Estados Unidos. Y lo que pasó con Michael Brown no es tan inusual, por desgracia.
AARON MATÉ: Hedy, recientemente usted ha cumplido 90 años.
HEDY EPSTEIN: Así es.
AARON MATÉ: Usted sobrevivió al Holocausto nazi.
HEDY EPSTEIN: Así es.
AARON MATÉ: ¿Qué la mantiene marchando?
HEDY EPSTEIN: Imagino que no puedo dejar de hacerlo. No sé cómo parar. Y, sabes, yo sé lo que es la opresión. De niña, en Alemania, bajo el régimen nazi, yo la viví. Y no hay dos situaciones iguales, pero siempre hay similitudes. Y la opresión, no importa dónde esté o quién la ejerza, ni quién esté en manos del opresor, todos somos iguales. Somos una sola raza humana.
AARON MATÉ: La protesta ha recorrido la calle Market, ha pasado bajo el Arco de St. Louis, y ha llegado hasta el parque Kiener donde van a escuchar a una serie de oradores.
ORADOR NO IDENTIFICADO: Este es nuestro Verano de la Libertad.
MANIFESTANTES: ¡Y venceremos!
ORADOR NO IDENTIFICADO: ¡Este es nuestro Verano de la Libertad!
MANIFESTANTES: ¡Y vamos a ganar!
ORADOR NO IDENTIFICADO: Gracias.
ALEXIS TEMPLETON: Tenemos a todos estos jóvenes en la primera línea de la lucha para protesta, para salir aquí y protestar por su derecho a vivir, por el derecho humano a protestar, y por ellos estamos siendo arrestados, y gaseados, y atacados con gas lacrimógeno, y con balas de goma. He sido arrestado tres veces. He pasado más tiempo en la cárcel que Darren Wilson, lo cual es ridículo. Estamos hartos de esto. Estamos hartos de esto. Estamos cansados. Estamos cansados y queremos hacer saber a St. Louis, delante de este arco, que no nos vamos a ir a ninguna parte hasta que dejen de matarnos. Dejar de matarnos. Lo decimos muy en serio.
AARON MATÉ: Estamos aquí con Jesse Williams, la estrella de la serie de televisión Anatomía de Grey. Jesse, ¿por qué está aquí en St. Louis?
JESSE WILLIAMS: Porque yo no pude venir antes, porque tenía que trabajar, pero venido aquí tan pronto como me ha sido posible. Creo que— Tenemos que levantarnos y mostrar algún apoyo a este increíble fin de semana de resistencia, la gente ha venido de todas partes del país para decir: “Ya es suficiente”, y no vamos a mantenernos aislados los unos de los otros por más tiempo; vamos renovar nuestro compromiso con la búsqueda de la unidad, para encontrar un terreno común, para encontrar lo que todos compartimos. Y eso es algo realmente básico, es el deseo de ser capaz de sobrevivir y no ser asesinado con impunidad, de lograr que aquellos que han jurado servirnos y protegernos, en alguna ocasión, nos sirvan y nos protejan, que sean responsables de sus acciones. Todos nuestros conocidos y seres queridos tienen que rendir cuentas cuando infringen la ley. Así que, los que infringen la ley, y llevan una camisa azul, que nosotros pagamos, probablemente deberían también hacerse responsables de sus actos.
AARON MATÉ: Usted ha utilizado su posición como celebridad para hablar con mucha fuerza sobre los temas de justicia racial. ¿Qué clase de respuesta ha recibido?
JESSE WILLIAMS: He recibido respuestas de todo tipo. He recibido mucha negatividad. Mucho odio. Mucho racismo. Ya sabe, muchos comentarios amargados y rencorosos. Pero de todos modos siempre hay gente así, y también he recibido mucho amor y apoyo. Ninguno de los dos factores me afecta realmente. Ya sabe, yo era un activista antes de todo esto. Yo estuve en las calles de Filadelfia antes de todo esto. Junto a los amigos y la familia de Mumia [Abu-Jamal], y en la Universidad Temple y como maestro de escuela pública. Da la casualidad que estoy actuando ahora. Eso realmente no tiene nada que ver con mi conciencia respecto a lo que está pasando, o con la importancia que tiene para mí la vida humana, la vida de la gente de color, las personas privadas de derechos, las poblaciones nativas, o con nuestra defensa de los ideales con los que nos comprometemos diariamente.
MANIFESTANTES: ¡Defiéndete! ¡Defiéndete! ¡Defiéndete!
AARON MATÉ: Acaba de terminar la manifestación principal en el parque Kiener. Supuestamente la protesta debía terminar allí, pero un grupo disidente de manifestantes ha decidido continuar la manifestación marchando ahora hacía la sede del Departamento de Policía de St. Louis.
MONTAGUE SIMMONS: No queremos que ocurra nada durante cuatro minutos y medio. Necesito a alguien que me diga la hora exacta. No quiero un sólo ruido durante los cuatro minutos y medio, esto está dedicado a Mike Brown, a partir de ahora. Cuatro minutos y 30 segundos, simbolizando las cuatro horas y media que Mike Brown estuvo tirado en el suelo. No lo olviden. ¡Ese es el tiempo que estuvo tirado! ¡No lo olviden! Vamos a marchar. Pongan sus manos en alto. ¡No disparen! ¡Manos arriba!
MANIFESTANTES: ¡No disparen!
MONTAGUE SIMMONS: ¡Manos arriba!
MANIFESTANTES: ¡No disparen!
MONTAGUE SIMMONS: ¡Manos arriba!
MANIFESTANTES: ¡No disparen!
MONTAGUE SIMMONS: Mi nombre es Montague Simmons. Soy el presidente de la Organización para la Lucha de los Negros. Estamos marchando hacia la nueva jefatura de policía, en la que se han gastado varios millones de dólares para renovar el edificio. El antiguo edificio, aunque tenían uno que estaba intacto en Tucker. Vamos a ir directos a su puerta principal. Cuando nos acerquemos lo primero que vamos a hacer es dejar el ataúd. Y luego cuando lleguemos allí, vamos a organizarnos. ¿De acuerdo? Pero todo esto va a ser hecho en silencio.
AARON MATÉ: Mientras llegamos al final de esta marcha hacia la jefatura del Departamento de Policía de St. Louis, los manifestantes, encabezados por el ataúd simbólico que pueden ver detrás de mí, están marchando en silencio.
TEF POE: Esta es la primera línea de la resistencia. Y quiero decir que cuando ustedes nos ven con nuestras manos arriba— Veo que muchas veces la gente en internet dice: “¡Hey!, ¿por qué ponen sus manos en alto? Eso es para rendirse”. Esto no significa que nos estemos rindiendo. Si eso significara que nos estamos rindiendo, estaría en casa. Eso es rendirse. Rendirse está sentado en su casa en Facebook diciéndome que esto significa rendirse. Estoy en primera línea. Quiero darles las gracias por venir aquí, por estar junto a nosotros. Cuando esta situación ocurrió, éramos gente normal. No sabíamos qué hacer. Sólo sabíamos que teníamos que hacer algo.
MANIFESTANTES: ¡Defiéndete! ¡Defiéndete! ¡Defiéndete! ¡Defiéndete!
AARON MATÉ: Es de noche en Ferguson, apenas unas horas después de que 3.000 personas hayan marchado por el centro de St. Louis, ahora los manifestantes están de vuelta en las calles donde todo comenzó, donde hace dos meses Michael Brown fue asesinado. Están marchando ahora a la jefatura del Departamento de Policía de Ferguson. Los manifestantes han hecho hueco en un lado para dar paso a la familia de Michael Brown, con su madre, Lesley McSpadden, al frente, liderando esta marcha que pueden ver tras de mí.
MELANIE WILKERSON: Mi nombre es Melanie Wilkerson.
AARON MATÉ: ¿Es usted de aquí?
MELANIE WILKERSON: No, en realidad, vine con un amigo. Somos de Massachusetts. Manejamos 18 horas hasta aquí. Y no nos vemos a nosotros mismos como líderes tratando de llegar y conseguir un cambio en la comunidad, en realidad nos vemos a nosotros mismos como aliados, simplemente estamos tratando de ayudar y ofrecer cualquier tipo apoyo que la comunidad necesite.
RICHARD WALLACE: Soy Richard Wallace de la Chicago Worker Collaborative Ellos nos siguen presionando, nos presionan, nos presionan tanto, que al final algo va a ocurrir. Creo que todo el mundo aquí está representando a un miembro de su familia o alguien que ha sido herido, asesinado, matado, arrestado, deportado, etc., etc., por el país al que supuestamente aman, ¿sabe? Por lo que esto resulta aún más difícil, porque de esa manera se convierte en algo personal. Nos encanta el país en el que vivimos, pero no amamos las políticas que lo rigen.
HEATHER: Mi nombre es Heather. Soy de St. Louis.
AARON MATÉ: La gente vino de todas partes del país para este fin de semana de protestas de “Octubre en Ferguson”. ¿Qué significa para usted, como residente local, ver a la gente venir a apoyar la lucha que tiene lugar aquí?
HEATHER: Significa mucho para mí, porque esto es algo a nivel nacional. Esto no ha sucedido sólo en Ferguson. Algo tiene que cambiar. Las cosas tienen que cambiar.
MANIFESTANTES: ¡Acusados, condenados, pongan a los policías asesinos en la cárcel! ¡Todo el maldito sistema es culpable! ¡Acusados, condenados, pongan a los policías asesinos en la cárcel! ¡Todo el maldito sistema es culpable!
AMY GOODMAN: Este ha sido un reportaje de Aaron Manté y Messiah Rhodes para Democracy Now! Gracias también a Hany Massoud. Las protestas continúan en Ferguson y en el área de St. Louis. Durante la noche del sábado, 17 personas fueron detenidas en una sentada en una gasolinera cerca del barrio de Shaw en St. Louis. Las protestas han estallado en Shaw desde la semana pasada, cuando la policía disparó fatalmente a Vonderrit Myers, un joven de 18 años de edad, afroestadounidense. La policía dice que disparó contra ellos y que encontraron un arma en la escena, pero su familia afirma que no estaba armado, que sólo estaba sujetando un bocadillo que había comprado minutos antes. El oficial disparó 17 tiros, alcanzando a Myers siete u ocho veces. El domingo por la noche, los padres de Vonderrit Myers encabezaron una marcha a la Universidad de St. Louis, donde se llevaron a cabo cuatro minutos de silencio por su hijo. “Octubre en Ferguson” concluye hoy, los organizadores han anunciado que llevarán a cabo más actos de desobediencia civil en St. Louis. Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Volvemos en un minuto.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua y Democracy Now! en Español