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Continuan las manifestaciones en todo México después de que —aparentemente— miembros de una banda confesaran haber masacrado a los cuarenta y tres estudiantes de un instituto de enseñanza, en el estado sureño de Guerrero hace seis semanas. El viernes, el fiscal general de México dijo que sospechosos en el caso admitieron haber asesinado a los estudiantes e incinerado sus cuerpos, declaración que habría llevado a los investigadores a encontrar los restos. Los estudiantes desaparecieron tras una emboscada de la policía; esto alimentó la furia de la población ante la corrupción del gobierno y la violencia endémica de México. El sábado, un grupo de manifestantes prendieron fuego a la puerta del palacio presidencial en la ciudad de México, después de una marcha en la que participaron miles de personas. El presidente mexicano Enrique Peña Nieto fue criticado por dejar México para asistir a una cumbre de APEC realizada en China en medio del malestar. Desde México se comunica con nosotros María Luisa Aguilar Rodriguez, coordinadora de la unidad de Tlachinollan de un grupo de derechos humanos que trabaja con las familias de los 43 estudiantes desaparecidos.
Transcripción
AMY GOODMAN: Hoy comenzamos en México, donde los manifestantes prendieron fuego al palacio presidencial durante el fin de semana tras conocerse la noticia de que los 43 estudiantes desaparecidos durante más de seis semanas habían sido masacrados. Los estudiantes, alumnos de una escuela de maestros rurales, desaparecieron tras una emboscada de la policía en el estado sureño de Guerrero a finales de septiembre. El alcalde de la ciudad de Iguala y su esposa son sospechosos de haber ordenado el ataque de la policía, que dejó seis muertos. Se cree que luego la policía entregó a los estudiantes a una banda de narcotraficantes locales con estrechos vínculos con el alcalde y su esposa. Más de 70 personas fueron arrestadas en el caso, muchos de ellos pertenecían a la policía. El viernes, el Procurador General de México, Jesús Murillo Karam, dijo que dos sospechosos habían conducido a las autoridades al hallazgo dos bolsas de basura que se creía que contenían los restos de los estudiantes. El Procurador dijo que los detenidos confesaron haber disparado a los sobrevivientes e incinerado sus cuerpos.
PROCURADOR GENERAL JESÚS MURILLO KARAM: Los detenidos señalan que en ese lugar privaron de la vida a los sobrevivientes y posteriormente los arrojaron a la parte baja del basurero donde quemaron los cuerpos. Hicieron guardias y relevos para asegurar que el fuego durase horas. arrojándole diesel, gasolina, llantas leña y plástico. Nosotros estamos asegurando que el grupo de personas que se detuvieron, que se trasladaron, que se llevaron a ese lugar se incineraron, se quemaron y después al río, forman parte de los hechos sucedidos en Iguala.
AMY GOODMAN: El anuncio llevó a su punto más álgido semanas de indignación que ha sacado a decenas de miles de personas a las calles. En la Ciudad de México, al menos 14 personas fueron arrestados después de que un grupo disidente de manifestantes asaltaran el palacio presidencial prendiendo fuego a la puerta. En el estado de Guerrero, donde los estudiantes desaparecieron, los manifestantes prendieron fuego a coches y camiones fuera de la oficina del gobernador, quien recientemente se vio obligado a dimitir debido a la crisis.
Un comentario del Procurador General de México se ha convertido en el grito de guerra de las protestas. Al final de su discurso el viernes, el Procurador General de México Murillo Karam dejó de contestar a preguntas diciendo, cito: “Basta, estoy cansado”. Ese comentario fue utilizado por los manifestantes que dicen estar cansados de los asesinatos, cansados de la impunidad, cansados de la represión y cansados de la incapacidad del gobierno federal para controlar la corrupción desenfrenada de las autoridades locales. Las familias de los estudiantes dicen que hasta que los restos no sean identificados y se confirme que pertenecen a sus seres queridos, se niegan a creer que están muertos.
GISELA: Queremos decir que, como padres de los estudiantes, de ninguna manera aceptamos la declaración que se ha dado, ya que el mismo Procurador General Jesús Murillo ha dicho que él no puede asegurar sea cierta. Con esto, no queremos decir que estemos cerca obtener un resultado. Queremos resultados, pero con pruebas. En el momento que nosotros, como padres de los estudiantes, como familia, estemos seguros de que lo que el Procurador General está diciendo es verdad, sólo en ese momento vamos a aceptarlo, sea cual sea el resultado.
AMY GOODMAN: [inaudible] de Guerrero, desde donde nos acompaña María Luisa Aguilar Rodríguez, coordinadora de la unidad de apoyo de Tlachinollan, un grupo de derechos humanos que trabaja con las familias de los 43 estudiantes desaparecidos. Nos acompaña desde Tixtla, Guerrero, donde se encuentra Ayotzinapa, la escuela a la que asistían los alumnos desaparecidos.
Bienvenida a Democracy Now! ¿Puede hablar de lo que se descubrió durante el fin de semana, María?
MARÍA LUISA AGUILAR RODRÍGUEZ: Sí. El procurador general fue a reunirse con los padres de los alumnos y les trasladó la información que luego ofreció públicamente. Y creo que los resultados fueron, básicamente, lo que hemos estado diciendo durante mucho tiempo, que es que ya nadie tiene confianza en el Estado, por lo que los padres han sido muy claros con respecto a que sólo con una prueba concreta acompañada del dictamen de sus expertos independientes, de expertos forenses independientes que ellos mismos aportado, el grupo argentino, sólo entonces reconocerán cualquier información que el Procurador General les dé. Y creo que es lo mismo que hemos visto en todo el país, que hay muy poca confianza en el Estado y en las autoridades, por lo que ahora necesitamos— el Estado necesita recuperar esa confianza y dar una pruebas concretas, para que luego identificar el lugar donde se encuentran los estudiantes. Mientras tanto, los padres exigen que se los siga buscando y que sigan buscándolos vivos.
AMY GOODMAN: María Luisa, para las personas que no están familiarizados con la historia, aunque, para decirlo suavemente, es una historia que ha consumido a México, explique lo que se cree que ha sucedido.
MARÍA LUISA AGUILAR RODRÍGUEZ: Bueno, los estudiantes fueron a hacer una recaudación de fondos a Iguala, como a dos horas de distancia de donde se encontraban. Tomaron varios en autobuses. En ese momento algunos policías comenzaron a seguirles, que sin ninguna advertencia previa comenzaron a utilizar fuerza letal contra ellos. Hubo por lo menos cuatro sucesos violentos diferentes en los que participó la policía local, pero también otras personas no uniformadas, a las que se cree relacionadas con el crimen organizado. Necesitamos recordar que Guerrero es uno de los estados con los índices de violencia más altos de México. Y luego, los estudiantes— seis personas murieron durante esos sucesos, tres de ellos estudiantes, debido al uso de fuerza letal por parte de la policía o de las personas de civil. Pero también 43 estudiantes desaparecieron. Esto fue hace más de 44 días.
AMY GOODMAN: El presidente de México, Enrique Peña Nieto condenó tanto la aparente masacre como las protestas que tuvieron lugar durante el fin de semana.
PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO: El gobierno, por su parte, comparte con el pueblo mexicano el sentimiento de dolor, así como con Ayotzinapa. Y debe decirse que esto es un llamado a la justicia, un llamado a la paz, a la unidad, y no la violencia ni a la confrontación. Es inaceptable que alguien trate de usar esta tragedia para justificar la violencia. No se puede exigir justicia mientras se actúa con violencia.
AMY GOODMAN: María Luisa, ¿puede responder usted a eso? ¿Cuál es su opinión sobre el hecho de que el presidente haya viajado a China en medio de este descontento masivo en México?
MARÍA LUISA AGUILAR RODRÍGUEZ: Sí. Creo que los padres están muy preocupados por el hecho de que el Estado no esté poniendo la atención que esta crisis necesita, lo que se refleja en el hecho de que el Estado— de que el presidente se haya ido a este viaje. Y también, nuestra mayor preocupación es que, básicamente, tuvieron adelantarse a dar cualquier tipo de información que estuviera relacionada con el caso, que el testigo ofreció esa información con ese fin. Pero entonces, lo que parece que el estado quisiera hacer es cerrar el caso rápidamente, de manera de pueda frenar las manifestaciones y las protesta, y simplemente pasar página. Y lo que hemos visto es que este caso es un punto de inflexión. Es decir, no podemos volver a lo que estaba ocurriendo a diario en México. Tenemos por lo menos 22.000 personas que han sido reconocidas por el Estado como desaparecidas. Quiero decir, Ayotzinapa es sólo un caso emblemático de la crisis que esta teniendo lugar, pero no es un caso aislado.
AMY GOODMAN: ¿Puede hablar sobre el Procurador General de México diciendo al final de su conferencia de prensa: “Ya me canse” o “Ya he tenido suficiente”, y en lo que se ha convertido aquello?
MARÍA LUISA AGUILAR RODRÍGUEZ: Sí, bueno, estoy segura de que está cansado, pero los padres están más cansados que él. Y la gente en México está realmente muy cansada de la impunidad y la falta de confianza en nuestras instituciones. Por lo tanto, creo que es también el reflejo de lo que sucede aquí. Quiero decir, ellos tienen voluntad política en este caso debido a la presión que sienten por parte de la comunidad internacional y dentro de México. Pero, incluso con toda esta voluntad política, México no tiene capacidad para buscar a los 43 estudiantes y no tiene capacidad para buscar a las 22.000 personas que están desaparecidas. Por lo tanto, tenemos que empezar a pensar en cuáles son nuestras carencias y reconocer la magnitud de la crisis.
AMY GOODMAN: Por último, María Luisa, ¿que es lo que eso significa para México en este momento? Algunas personas dicen que el gobierno podría derrumbarse. La gente está pidiendo, por supuesto, la renuncia del Procurador General. ¿Que está ocurriendo en términos generales?
MARÍA LUISA AGUILAR RODRÍGUEZ: Creo que lo que está sucediendo es que esto fue como un detonante para que todos reconocieran una vez más la crisis en la que nos encontramos. Es una crisis humanitaria. Es una crisis de derechos humanos. Estamos hablando de miles, decenas de miles de personas que están desaparecidas, pero también de decenas de miles de personas que han sido asesinadas en medio de una enorme violencia generalizada. … Necesitamos hacer algo. Quiero decir, no se trata sólo sobre cómo reaccionar en éste caso, sino también ante toda la situación y sobre cómo recuperar la confianza en las autoridades y recuperar nuestro tejido social que está totalmente descompuesto.
AMY GOODMAN: Usted nos acompaña desde Tixtla, Guerrero, que tiene una larga historia de activismo. Mientras vamos concluyendo, ¿puede describir esa historia y lo que está sucediendo allí en la actualidad?
MARÍA LUISA AGUILAR RODRÍGUEZ: Sí, Tixtla es donde se encuentra la escuela. La escuela tiene una larga historia de activismo y también de educación para estudiantes, entre estudiantes, de una educación altamente politizada. Esta es una escuela para gente pobre, para personas que no tienen ninguna otra oportunidad de acceder a la educación o de acceder a la educación superior, pero además con la perspectiva de que ellos necesitan volver a las comunidades y llevar algunos instrumentos políticos a dichos lugares, de manera que todo eso se pueda empezar a reflejar sobre la justicia social y algunas otras cosas que realmente no vemos en el sistema educativo regular.
AMY GOODMAN: María Luisa Aguilar Rodríguez, Le doy las gracias por estar con nosotros, coordinadora de la unidad de apoyo de Tlachinollan, un grupo de derechos humanos que esta trabajando con las familias de los 43 estudiantes desaparecidos, acompañándonos desde Tixtla, en el estado sureño de Guerrero, México. Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Mientras la nación se prepara para conmemorar el Día de los veteranos, vamos a hablar con Matthew Hoh. Él es un veterano y funcionario del gobierno que renunció durante la guerra de Afganistán. Hablaremos con él sobre lo que está sucediendo en Irak, el despliegue de más tropas estadounidenses. Quédense con nosotros.
Traducción Constanza Sánchez Chiappe. Edición Igor Moreno y Democracy Now! en Español.