Russell Brand habla de revolución, lucha contra la desigualdad, adicciones y policía militarizadas

Reportaje14 de noviembre de 2014

Durante años Russell Brand fue uno de los comediantes más conocidos de Gran Bretaña, pero en los últimos doce meses además se reveló como una voz destacada de la izquierda política de ese país. Participó en manifestaciones contra las medidas de austeridad, habló en manifestaciones del movimiento Occupy Wall Street y marchó con el colectivo hacker Anonymous. Brand se está recuperando de una adicción y también se ha vuelto muy crítico de las leyes de consumo de drogas de Gran Bretaña. Acaba de publicar un nuevo libro en el que desarrolla su crítica al sistema político. El título es simplemente “Revolution” (Revolution).

Transcripción
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AMY GOODMAN: Hoy transmitimos el programa desde Londres y tenemos como invitado a Russell Brand. Hasta el año pasado, Russell Brand era conocido sobre todo por ser uno de los cómicos más populares de Gran Bretaña. Su currículum incluye la conducción del reality show “Big Brother’s big mouth”, una temporada como presentador de radio de la BBC y papeles de protagonista en las películas “St. Trinian”, “Forgetting Sarah Marshall” y “Get Him to the Greek”. También fue presentador de los premios cinematográficos de la cadena MTV. Pero en los últimos años, Russell Brand se ha convertido en una de las voces más destacadas de la izquierda británica. Ha participado en protestas contra las medidas de austeridad, ha tomado la palabra en eventos del movimiento Occupy Wall Street y ha marchado con el colectivo hacker Anonymous. Siendo él mismo un adicto en recuperación, Russell Brand también se ha convertido en uno de los principales críticos de legislación sobre drogas en Gran Bretaña. El año pasado, fue editor invitado de un número de New Statesman, una revista de política y actualidad de Gran Bretaña. El número contó con el arte de tapa del artista Shepard Fairey y artículos de Noam Chomsky y Naomi Klein, entre muchos otros. Luego apareció en el noticiero de la BBC “Newsnight”, en una entrevista con el conocido presentador de la BBC Jeremy Paxman. El vídeo de la misma fue furor en YouTube.

JEREMY PAXMAN: ¿Es verdad que ni siquiera votas?

RUSSELL BRAND: Sí. No, yo no voto.

JEREMY PAXMAN: Bueno, ¿entonces, cómo puedes tener alguna autoridad para hablar de política?

RUSSELL BRAND: Bueno, lo que me da autoridad no es este paradigma preexistente, que es bastante estrecho y sólo está al servicio de unas pocas personas. Yo busco otras alternativas que podrían estar al servicio de toda la humanidad. Con alternativas me refiero a sistemas políticos alternativos.

JEREMY PAXMAN: ¿Cuáles serían?

RUSSELL BRAND: Bueno, no lo he inventado todavía, Jeremy. Tuve que hacer una revista la semana pasada. He estado haciendo muchas cosas. Pero yo digo, bueno, esto es lo que no se debería hacer: no deberíamos destruir el planeta, no deberíamos crear una gigantesca disparidad económica, no deberíamos ignorar las necesidades de la gente. La responsabilidad de presentar pruebas debería recaer sobre quienes están en el poder, no sobre alguien que tiene ganas de probar lo que es hacer una revista.

JEREMY PAXMAN: ¿Pero cómo crees que la gente llega al poder?

RUSSELL BRAND: Bueno, creo que hay ciertos sistemas de jerarquías que se han conservado a través de las generaciones…

JEREMY PAXMAN: Llegan al poder porque se los vota. Así es como obtienen el poder.

RUSSELL BRAND: Bueno, eso es lo que tú dicec, Jeremy, pero…

JEREMY PAXMAN: Tú ni siquiera te molestas en votar.

RUSSELL BRAND: Es bastante estrecho, un parámetro normativo bastante estrecho que cambia dentro del…

JEREMY PAXMAN: En una democracia, así es como funcionan las cosas.

RUSSELL BRAND: Bueno, no creo que esté funcionando muy bien, Jeremy, dado que se está destruyendo el planeta, dado que existe una enorme disparidad económica. ¿Lo que estás diciendo es que no hay alternativa? Que no hay más alternativa que este sistema.

JEREMY PAXMAN: No, yo no estoy diciendo eso. Estoy diciendo que…

RUSSELL BRAND: ¡Fantástico!.

JEREMY PAXMAN: …si tú ni siquiera te molestas en ir a votar, ¿por qué deberíamos querer escuchar tus opiniones sobre política?

RUSSELL BRAND: No tienes que escuchar mis opiniones. Pero no es que yo no voto por apatía. No voto por la indiferencia absoluta, el cansancio y el agotamiento que me generan las mentiras, las traiciones y los engaños de la clase política, que vienen sosteniendo por generaciones y que ahora han llegado a un punto extremo, donde tenemos una clase subalterna despojada, desilusionada y abatida que no está siendo representada por este sistema político. Entonces, votar es una forma de complicidad tácita con este sistema y eso es algo que yo no voy a hacer.

JEREMY PAXMAN: ¿Por qué lo cambias entonces?

RUSSELL BRAND: Eso es lo que estoy tratando de hacer.

JEREMY PAXMAN: Bueno, ¿por qué no empiezas por ir a votar?

RUSSELL BRAND: No creo que eso funcione. La gente hace mucho que vota, y eso ha generado el paradigma actual.

JEREMY PAXMAN: Bueno, ¿cuando fue la última vez que votaste?

RUSSELL BRAND: Nunca.

JEREMY PAXMAN: ¿Nunca jamás votaste?

RUSSELL BRAND: No. ¿Te parece tan malo?

JEREMY PAXMAN: Entonces ¿qué, ya tenías una postura clara sobre el tema incluso antes de cumplir 18 años?

RUSSELL BRAND: Bueno, en ese momento yo estaba ocupado consumiendo drogas y haciéndome adicto, porque crecí en el tipo de condiciones sociales que son exacerbadas por la indiferencia del sistema, que realmente gobierna para beneficio de las grandes corporaciones y margina a la población a cuyo servicio debería estar, ya que para eso los votaron.

JEREMY PAXMAN: Pero ¿estás ocultando el, estás culpando a la clase política por tus problemas con las drogas?

RUSSELL BRAND: No, no, no. Estoy diciendo que yo provengo de una clase social y económica que está completamente desatendida por el sistema político actual, y que la drogadicción es uno de los problemas que eso genera. Tenemos enormes poblaciones empobrecidas y marginadas, donde la gente es vulnerable a tener problemas de drogas y, además, no se siente muy dispuesta a involucrarse en el sistema político actual, porque ven que no funciona para ellos. Ven que no genera ningún cambio en sus vidas. Saben que no está a su servicio. Yo digo que la apatía…

JEREMY PAXMAN: Pero por supuesto que no va a funcionar para ellos si no se molestan en votar.

RUSSELL BRAND: Jeremy querido, a lo que me refiero es que la apatía no viene de nosotros, el pueblo. La apatía viene de los políticos. Ellos son apáticos a nuestras necesidades. Sólo les interesa responder a las necesidades de las corporaciones. Mira donde van, los conservadores están yendo a juicio, ¿no es cierto? Están llevando a la UE a juicio por querer reducir las primas bancarias. ¿No es eso lo que está sucediendo en este momento en nuestro país?

AMY GOODMAN: Veíamos parte de la entrevista de Russell Brand en BBC Newsnight el año pasado, con el presentador Jeremy Paxman. Desde que se publicó en internet, más de 10 millones de personas han visto este video. Bueno, Russell Brand ha escrito un libro donde desarrolla su crítica del sistema político. Se llama “Revolution” (Revolución). Cando regresemos de la pausa, él va a estar sentado aquí, justo en frente del Big Ben. Permanezcan con nosotros.

[Pausa]

AMY GOODMAN: Seguimos transmitiendo desde Londres. Estamos justo frente al Big Ben y también frente al MI5, el servicio de inteligencia británico. Nuestro invitado se está dando vuelta para mirar por la ventana y preguntar: ¿Cuál es el MI5?” Es el edificio bajo, Russell.

RUSSELL BRAND: Es un lugar secreto. No deberías saber cuál es.

AMY GOODMAN: Russell Brand es nuestro invitado de hoy, Russell Brand, reconocido comediante y actor que también se ha convertido en una figura destacada de la izquierda británica. Tiene un nuevo libro, titulado simplemente: “Revolution” (Revolución). Russell, bienvenido a Democracy Now! Es estupendo tenerte aquí. Y si bien sabemos que el mundo está lleno de obscenidades, por favor no las utilices en Democracy Now! porque nos pueden sacar del aire.

RUSSELL BRAND: Estás realmente preocupada por eso. ¿Te dijero que me lo digas al aire? Sinceramente, no digo obscenidades tan a menudo. Esta noche voy a actuar en el Royal Albert Hall de Londres, ante una audiencia de niños. No voy a soltar obscenidades, lo prometo. No te preocupes.

AMY GOODMAN: Bueno, hay niños escuchándonos y viéndonos en este momento. Hay adultos. Hay personas mayores.

RUSSELL BRAND: Deja de preocuparte por ello. No voy a decir malas palabras. ¿Qué quieres saber, Amy? No habrá ninguna obscenidad.

AMY GOODMAN: Quiero saber dónde naciste.

RUSSELL BRAND: Grays, Essex, donde las personas dicen muchas malas palabras, como cualquier persona que vive en condiciones tan terribles. Siguiendo por el Támesis en esa dirección se llega a Grays, y cualquiera preferiría volver nadando antes que permanecer allí. Cualquiera preferiría vivir en el edificio del MI5.

AMY GOODMAN: Entonces, cuéntanos sobre Grays. Háblanos sobre el lugar donde naciste, Russell.

RUSSELL BRAND: Yo vengo de un pueblo suburbano con bajas expectativas sobre la vida. Para que la gente de Estados Unidos se haga una idea, es un poco como Camden, Nueva Jersey: muy bajas expectativas, realmente. La gente es muy linda, es gente fantástica, pero es un tipo de lugar donde es difícil tener esperanza, donde es fácil imaginar que la vida como algo que simplemente se arrastra, como este gris río Támesis.

AMY GOODMAN: Camden es uno de los lugares más pobres de Estados Unidos.

RUSSELL BRAND: Ah, entonces tal vez Grays sea un poco mejor que eso. No es uno de los lugares más pobres; simplemente no es muy agradable. Y crecer allí, creo que de alguna manera, he reflexionado sobre eso. Me preguntaba por qué sería que me atraía tanto la idea de ser tan famoso y vivir un tipo de vida glamouroso e ir a eventos llenos de lentejuelas, y estar en lugares deslumbrantes, con cosas superficialmente atractivas. Creo que en gran medida se lo adjudico a la ordinariez de mi vida previa. Lo que me resultó sorprendente cuando volví allí hace poco fue que a pesar de que siempre fue una zona de alguna manera mediocre, y también con bastantes carencias en lo económico, cuando regresé hace poco, se había puesto mucho, mucho peor, con tiendas poco fiables, ofertas de préstamos de efectivo o crédito fácil, personas que viven del seguro social. Y eso realmente fue lo que me inspiró a escribir el libro, ver cómo el lugar de donde vengo se había deteriorado y pensar dónde se ha ido el dinero, dónde se han ido los recursos del Estado, y por qué la gente no siente que tenga capacidad de agenciamiento político o capacidad para cambiar la situación.

AMY GOODMAN: Entonces, tú hablaste de esto con Jeremy Paxman, del programa Newsnight de la BBC, en la entrevista que veíamos recién, que fue furor en internet, hablaste acerca de tu decisión de no votar. Ahora bien, eso fue hace un par de años. ¿Has comenzado a votar después de eso?

RUSSELL BRAND: Fue hace un año, creo.

AMY GOODMAN: ¿Has votado desde entonces?

RUSSELL BRAND: No.

AMY GOODMAN: ¿Crees que el sistema está cambiando?

RUSSELL BRAND: ¿Y tú?

AMY GOODMAN: Bueno, yo no vivo aquí.

RUSSELL BRAND: Creo que éste es un problema internacional. Ustedes en Estados Unidos acaban de tener las elecciones de mitad de período, donde se gastaron cuatro mil millones de dólares en campañas, mientras nos dicen que no hay suficiente dinero para resolver cuestiones que a mí me parecen más, bueno, o sea, me pareció interesante ver lo que pasó hace poco con la FEMA, la agencia estadounidense que prestó dinero a personas que fueron víctimas de Katrina y Sandy. Que ahora quieren que la gente les devuelva el dinero que le prestaron, la gente que sufrió las consecuencias de estos huracanes. Y esto sucedía al mismo tiempo que se gastaban 4 mil millones de dólares en las campañas para las elecciones de mitad de período. Y tambien, vivimos en un sistema donde las exenciones impositivas y la evasión fiscal son fáciles de lograr para quienes conocen bien la ley. Así, el tipo de cambio sistémico que necesitamos es tan significativo, que no veo que tenga ningún sentido votar dentro de él. Y no hay nadie que diga: “Vamos a hacer algo sobre estas cuestiones”.

AMY GOODMAN: Russell, esto me da la oportunidad de hablar de tu programa, llamado: “The Trews”.

RUSSELL BRAND: Sí, “The Trews” es el programa de televisión que hice con Gareth. No sale por televisión; se emite por Internet.

AMY GOODMAN: ¿Y el nombre es una mezcla entre “truth” (verdad) y “news” (noticias)?

RUSSELL BRAND: Sí, es uno de los juegos de palabras más inteligentes de la historia humana.

AMY GOODMAN: Entonces, allí han abordado este tema de personas con discapacidad y de edad avanzada que viven en un centro de atención social en Rockaway, Nueva York, a partir de Sandy, después del huracán Sandy, a quienes se les pide que devuelvan la ayuda recibida de la FEMA, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. Vamos a ver un fragmento de “The Trews” sobre esto.

RUSSELL BRAND: “¿Pueden devolvernos el dinero?” “Pero el huracán, la discapacidad”. “Devuelvan el dinero”.

BENEFICIARIO DE FEMA: Yo les pregunté: “¿Tenemos que devolver esto?” Y ellos dijeron: “No, es un regalo del presidente”.

RUSSELL BRAND: “Recuerda aquel regalo que le di?” “Sí, fue muy importante para nosotros”. “Mmm, eso hace que sea un poco más difícil lo que voy a decir.” “Oh, ¿qué me tiene que decir?” “Devuélvamelo.”

AMY GOODMAN: Ahí está.

RUSSELL BRAND: Lo que me enorgullece de “The Trews” es que nos permite dar las noticias desde una narrativa diferente. Algo que he notado desde que me he metido en la esfera del debate público, a hablar de política, lo que también hago en mi libro con, digamos, la contribución de figuras perspicaces y brillantes como Naomi Klein y Noam Chomsky, bueno, me pasa algo así como que la gente me insulta, me dice cosas, como si yo no estuviera autorizado a participar. Cosas como: “¡Cállate! Mira como llevas el pelo! ¡Mira el acento que tienes! ¡Quédate callado!” Es como si fuera, no se, un campo ferozmente custodiado, pero no sólo por la derecha, sino también desde la izquierda. Si uno empieza a querer decir: “Miren, de hecho yo crecí en un sitio donde las personas se ven realmente afectadas por este tipo de cosas. Esto es lo que pensamos. ¿Podemos hablar de estas cosas de una manera diferente?” Es impresionante lo territorial que se pone la gente, cómo protege su espacio. Y no es difícil darse cuenta de por qué hay tal estancamiento político y tal inmovilidad; porque esta gente no está abierta a nuevos debates. No hablo de la gente corriente. A la gente corriente le gusta. La gente corriente se involucra y se entusiasma con esto. Me refiero a una especie de establishment entrevesado que veo que hay, que tiene interés en mantener el intercambio de opiniones como una paja mental dentro de un determinado círculo.

AMY GOODMAN: Háblanos sobre tu participación en Occupy Democracy y explícanos qué es, de qué se trata el movimiento aquí en Gran Bretaña.

RUSSELL BRAND: Bueno, Occupy, el movimiento Occupy no tiene líderes, es un movimiento descentralizado, que se organiza en torno a campañas específicas; así funciona en el Reino Unido, al igual que en Estados Unidos. Un grupo de manifestantes ocuparon la plaza del Parlamento, una coalición de grupos que trabajan cuestiones como, bueno, el fracking y los derechos de los animales, pero principalmente, sobre nuestra incapacidad para tener un verdadero agenciamiento político en el proceso democrático, como esto de que con el voto no se cambia nada. A nadie en el sistema le interesa plantear alternativas a frente a estos acuerdos comerciales severos y restrictivos que se están impulsando, ya sean europeos o transatlánticos. Y no tenemos, o sea, éstas son normativas y regulaciones que afectan la vida cotidiana de las personas. Entonces, se me hace que un movimiento como Occupy Democracy es una forma que tiene la gente para descargar su frustración y manifestar su creencia de que es necesario un cambio. Así que yo apoyo eso, porque algo que considero como muy importante, de lo que también hablo en mi libro, Amy, es que la acción directa y creativa a nivel local es lo que hay que hacer, que no deberíamos esperar que venga algún líder glamoroso a guiarnos. No deberíamos estar mirando hacia los políticos convencionales. No es así como se van a resolver los problemas de la gente. Como el caso de las mujeres de la urbanización New Era de Gran Bretaña, que iban a ser desalojadas de sus hogares, ya que esa zona se ha puesto de moda ahora y los alquileres están subiendo. Así que estas personas corren el riesgo de ser desalojadas de sus hogares. Y se organizaron. Hicieron una campaña contra el desalojo. Y ahora Richard Benyon, un miembro del parlamento, el político más rico que hay en el Parlamento, juntó sus cosas y se fue, huyó de la confrontación. Pero aún queda el grupo Westbrook, agentes de bienes raíces propietarios del 90% de la urbanización, todavía falta enfrentarse a ellos. Como también falta enfrentar a Boris Johnson, el alcalde de Londres, porque, bueno, es difícil lograr el agenciamiento político. Ninguna figura política se interesa ​​en representar a la gente común.

AMY GOODMAN: ¿Considerarías la posibilidad de postularte para alcalde de Londres?

RUSSELL BRAND: No creo realmente querer ser parte de este sistema político. Lo que me interesa es que la gente común se involucre, ya sea en actividades sindicales en sus lugares de trabajo, ya sea en formar nuevas coaliciones o en tomar el control de los lugares donde viven, Amy.

AMY GOODMAN: Has hablado mucho sobre el poder de las corporaciones y también sobre el materialismo.

RUSSELL BRAND: ¿Cómo es que tú tienes un vaso de cristal y el mío es de plástico? ¿Por qué no confían en mí?

AMY GOODMAN: Puedes usar el mío.

RUSSELL BRAND: ¿Por qué me hicieron tantas advertencias sobre no decir malas palabras? A tí te dan un vaso de cristal y a mí, de plástico. Esto es Estados Unidos contra Inglaterra, ¿no es cierto? Primero se afanaron nuestro idioma. Luego se deshicieron de nuestra bandera, rechazaron a nuestra reina. Y ahora se están quedando con toda la cristalería. ¡Ya basta!

AMY GOODMAN: Gracias, Russell.

RUSSELL BRAND: ¡Salud! Por la libertad.

AMY GOODMAN: La cultura corporativa y el materialismo, decía, hablando sobre tu libro. Allí hablas del tipo de revolución que quisieras que haya. Háblanos acerca de las revoluciones de tu propia vida, cómo has cambiado a través del tiempo.

RUSSELL BRAND: Bueno, si yo tengo tanta fe en el cambio, en la capacidad de la gente para cambiar sus vidas, es por un motivo; es porque mi propia vida ha cambiado radicalmente. ¿Qué es realmente una revolución? Es la creación de estructuras por fuera de las estructuras existentes, es crear un cambio sin utilizar los medios autorizados para el cambio. Y yo, en mi vida, he pasado de estar empobrecido y adicto a las drogas a ser de alguna manera acaudalado y libre de drogas. Entonces, por eso tengo esta creencia de que el cambio es posible a nivel individual.

AMY GOODMAN: Cuéntanos cómo fue que venciste la adicción.

RUSSELL BRAND: No sé si le gané a la adicción. Día a día, me entrego al hecho de que soy drogadicto. Y con la ayuda y el apoyo de otros adictos, y la creencia en un poder superior, puedo lograr cada día mantenerme libre de drogas, y eso depende de que yo esté disponible para ayudar a otras personas con la enfermedad de la adicción, recibiendo los consejos de quienes llevan más tiempo que yo en esto, y ofreciendo ayuda a quienes llevan menos. Y pienso que es un tema importante, porque creo que, en realidad, de lo que se trata la drogadicción es de gente que, bueno, que la gente se hace adicta a las drogas porque hay una especie de déficit de felicidad, un déficit de comunidad, un déficit de conexión. Joseph Campbell decía que nuestros problemas se deben a la falta de una referencia de comunidad. Creo que todos nosotros nos sentimos un poco, o que muchos de nosotros nos sentimos un poco a la deriva, no sabemos cómo deberíamos vivir, no sabemos qué deberíamos hacer. Y entonces, el uso de algún tipo de anestésico se nos vuelve atractivo. Así ha sido, ciertamente, mi experiencia personal. Reconozco ahora que lo que yo estaba buscando en mis años de adicción era probablemente sentir algún tipo de conexión comunitaria o una conexión con un algo superior.

AMY GOODMAN: Escribes de manera muy conmovedora acerca de Philip Seymour Hoffman y también acerca de Robin Williams, ambos con problemas de adicción. Ambos murieron el año pasado.

RUSSELL BRAND: Sí, bueno, supongo que esas muertes tan tristes, de gente de alto perfil, proporcionan la oportunidad de resaltar cuántas vidas se ven afectadas por la adicción y la necesidad de abordar el tema de manera diferente. Creo que no tiene sentido criminalizar y penalizar a las personas que están enfermas, como Philip Seymour Hoffman o Robin Williams. No funciona eso. Hay lugares donde se están utilizando medios más progresistas para abordar el problema de la adicción, lugares como Canadá, y también en Portugal y Suiza. Creo que el único camino para afrontar correctamente la adicción a las drogas es que sea regulada; regularla debidamente y no dejarla en manos de criminales. Despenalizar y regular.

AMY GOODMAN: Y en general, pensando en la guerra contra las drogas, en su sentido amplio, ¿cómo crees que encaja esto que cuentas en ese tema más grande?

RUSSELL BRAND: Eso son sólo palabras, Amy. Es incluso una cosa extraña, esa manera de llamarlo, ¿no es cierto? Decir que estamos haciendo una guerra contra las drogas. Bill Hicks, un comediante estadounidense, dijo: “Si hay una guerra contra las drogas, y la estamos perdiendo, significa que están ganando los drogadictos”. Es muy malo perder una guerra contra las drogas, que ganen las personas que están drogadas. Así que, bueno, no es la actitud acertada, eso de tener guerras contra el terrorismo, guerras contra las drogas. ¡Dejen de empeorar las cosas!

AMY GOODMAN: Bueno, es muchísima la cantidad de dinero, que va hacia, que se usa en nombre de la lucha contra las drogas. Por ejemplo, ayer hicimos un programa especial sobre México.

RUSSELL BRAND: ¿Ah sí?

AMY GOODMAN: Sobre los 43 estudiantes desaparecidos en el estado de Guerrero. Y lo que sucedió allí es que el alcalde y la policía los entregaron a bandas de narcos. Y el tema es…

RUSSELL BRAND: Bien, bien.

AMY GOODMAN: …y la responsabilidad llega hasta el presidente mismo, es tema es: los miles de millones de dólares que, por ejemplo, Estados Unidos le ha dado al ejército mexicano, y a la policía mexicana, en nombre de la llamada guerra contra las drogas, ¿dónde ha ido realmente todo ese dinero? ¿Y es, de hecho, una guerra contra el narco o es una guerra contra la gente, en particular la gente pobre y los pueblos indígenas?

RUSSELL BRAND: Hay un planteo, por ejemplo, en la película brillante de Eugene Jarecki “La casa donde vivo” él sostiene que lo que está sucediendo es que el 15% más pobre de la población ya no es necesario para la sociedad, debido al colapso de la industria manufacturera, por lo que es mucho mejor simplemente criminalizar a toda esa gente y meterla en la cárcel. Así que, sí, es como una guerra indirecta contra la pobreza, una guerra racial indirecta. Ciertamente creo que ese argumento se sostiene. O sea, pienso que la adicción afecta a la gente de cualquier condición económica o social, pero quienes no tienen dinero tienden a sufrirla mucho más. Y no hay duda de que la situación social de la gente tiene un enorme impacto en su tendencia hacese adicta a ciertas sustancias. Creo que si la gente viviera en un ambiente comunitario, donde reciben apoyo y —perdón por usar esta palabra— amor, entonces estarán menos propensos a hacerse adictos a las drogas.

AMY GOODMAN: Quiero recordar un momento increíble que tuviste en los medios de comunicación estadounidenses, en el programa Morning Joe.

RUSSELL BRAND: ¿ah sí?

AMY GOODMAN: Pero antes de eso, quiero pasar unas imágenes del Parlamento aquí.

RUSSELL BRAND: Lo que tú quieras.

AMY GOODMAN: Estamos es el edificio del Parlamento, donde recientemente usted declaró. Hablaste sobre el tema

RUSSELL BRAND: No lo ofrecí. Ellos me arrastraron hasta allí, como diciendo: “¿va a hablar con el comité?” Y creo que principalmente me convocaron para llamar la atención sobre el hecho de que se estaba realizando un debate sobre la legislación sobre drogas en el comité. A partir de eso, por supuesto que la legislación sobre drogas en el país ha cambiado radicalmente. No, no ha cambiado para nada. No han hecho nada. Así que fue como una especie de circo, o sea, como una puesta en escena, donde trajeron a la gente para [inaudible].

AMY GOODMAN: Veamos a Russell Brand en el Parlamento británico.

RUSSELL BRAND: Es más importante considerar con compasión a las personas que sufren la adicción y que haya un abordaje pragmático, más que simbólico, para lidiar con esto. Y creo que la condición legislativa que tiene la adicción y la criminalización de los adictos es un abordaje simbólico del tema, no es realmente funcional. No veo que ayude a resolver el problema concretamente. No estoy diciendo que hagamos demos rienda suelta al consumo de todo, ni que la gente ande por ahí tomando drogas sin control. Digo que esta forma no me hizo, no me ayudó mucho a mí.

KEITH VAZ: Usted es ex adicto a la heroína.

RUSSELL BRAND: Sí.

KEITH VAZ: ¿Podría contarnos brevemente decirnos cómo llegó a las drogas y luego cómo logró dejarlas? Y también ¿cuántos años estuvo enganchado con las drogas duras?

RUSSELL BRAND: Veo que ha incluido la palabra “brevemente” en la pregunta. Como ya se ha dado cuenta, tengo una propensión a la verbosidad. Me hice adicto a las drogas, creo, debido a problemas emocionales, problemas psicológicos y tal vez una dolencia espiritual. Para mí, el consumo de drogas y alcohol en exceso fue el resultado de una condición psicológica, espiritual y mental, es decir que es algo sintomático. Yo estaba de algún modo triste, solo, infeliz, desconectado, y tomar drogas y alcohol, para mí, parecía una solución a ese problema. Una vez que pude lidiar con ese conflicto emocional, espiritual y mental, dejé de sentir la necesidad de tomar drogas, de usar drogas.

AMY GOODMAN: Escuchábamos las palabras de Russell Brand ante el Parlamento. Ahora vamos a ir a una pausa…

RUSSELL BRAND: ¿Por qué?

AMY GOODMAN: …una pausa musical de un minuto. Pero dijiste algo, justo cuando estábamos por pasar el video de recién…

RUSSELL BRAND: Sí.

AMY GOODMAN: Yo dije: “Vamos a ver a Russell Brand en el Parlamento” ¿y tú dijiste “Ve acostumbrándote a eso”?

RUSSELL BRAND: “Ve acostumbrándote a decir eso”. Me estaba haciendo el tonto.

AMY GOODMAN: No, pero ¿realmente lo piensas?

RUSSELL BRAND: ¿A qué te refieres? ¿Ir al Parlamento?

AMY GOODMAN: ¿Considerarías la posibilidad de postularte para el Parlamento? ¿Considerarías una candidatura?

RUSSELL BRAND: No, quiero ayudar a la gente común de Estados Unidos y Gran Bretaña a desmantelar las estructuras políticas corruptas y reemplazarlas con organizaciones que asuman una responsabilidad directa, una democracia directa. No quiero ayudar a seguir tiranizando a las personas.

AMY GOODMAN: ¿Crees que eso que tú quieres se podría hacer desde adentro del sistema, o crees que es más efectivo estar afuera?

RUSSELL BRAND: Bueno, me parece bien seguir el consejo de personas que saben mucho más que yo, como Lawrence Lessig, Naomi Klein, Noam Chomsky. La mayoría de estas personas dicen que intentar el cambio desde adentro del sistema es algo irrealizable, imposible, inútil, que lo que necesitamos es un cambio sistémico profundo.

AMY GOODMAN: Estamos hablando con Russell Brand. Vamos a una pausa y seguimos transmitiendo desde Londres, sentados frente al Big Ben y el MI5. Quédense con nosotros. [Pausa]

AMY GOODMAN: Estamos compartiendo el programa con Russell Brand, reconocido comediante y actor británico, que ahora también es una figura sobresaliente de la izquierda británica, realmente. El año pasado…

RUSSELL BRAND: ¿Eso soy?

AMY GOODMAN: …Russell editó un número de la revista New Statesman, y pronunció un discurso en Occupy Democracy, que es el nombre del movimiento Occupy aquí en Gran Bretaña, en Londres. Cuéntanos de qué se trata la música que escuchábamos.

RUSSELL BRAND: Oh, bueno, lo que ocurrió fue, es que comenzó a pasar algo en mi país, con mi libro, que la gente empezó a decir, bueno, que soy locuaz y verborreico porque uso palabras largas. A mí me encantan las palabras largas. De hecho, me encanta usar muchas palabras diferentes. Me gusta la especificidad del lenguaje. Me gusta el hip-hop. Me gusta Shakespeare. Me gusta cuando la gente usa bien el lenguaje. Así que alguna gente, creo, para tratar de excluirme del debate, la gente pituca comenzó a decir: “Bueno, cuando escuchas a alguien con ese acento hablar así y usar palabras largas, es como si estuvieran gritando la canción Parklife”; haciendo referencia a un himno del britpop, de 1994, llamado “Parklife”. Así que pensé, pues está bien, voy a hacer esta canción. Así que, junto a estos muchachos, los Rubberbandits, unos muchachos irlandeses que tienen un grupo de hip-hop, hicimos una versión de “Parklife”, reelaborando la letra para enfocarnos en cuestiones como las medidas de austeridad, el recorte de los servicios públicos y la ineficacia de nuestros líderes y sistema político actuales.

AMY GOODMAN: Bueno, tu libro está recibiendo una gran cantidad de críticas positivas. La sección de crítica literaria del periódico The New York Times…

RUSSELL BRAND: ¡Y también algunas críticas feroces!

AMY GOODMAN: Decía que en la sección de crítica literaria del New York Times dijeron que era “un viaje incansable”; ah no, ese comentario fue sobre “My Booky Wook”, tu libro anterior.

RUSSELL BRAND: Sí, con éste, la gente no se mete a fondo tan fácilmente.

AMY GOODMAN: “Un viaje incansable… El tipo sabe escribir.” Y Dwight Garner, de The New York Times dijo: “me reí a carcajadas un montón de veces”. Russell Brand: “Antes de abrirlo.”

AMY GOODMAN: Eso fue…

RUSSELL BRAND: Es un chiste de Groucho Marx.

AMY GOODMAN: Quiero que recordemos tu momento de gloria en los medios estadounidenses, has tenido muchos, pero me refiero especialmente a tu participación en el programa Morning Joe del canal MSNBC el año pasado, donde la co-conductora Mika Brzezinski te presentó diciendo: “Me dicen que es un grande. Yo no tengo mucha cultura pop, lo siento”. Y otra presentadora, bueno, de hecho era Katty Kay, una compatriota tuya, que trabaja para la BBC en Estados Unidos; Katty Kay se refirió a tí todo el tiempo como Willy o Willy Brandt, ¿es así? en referencia al ex canciller alemán. Y alrededor del sexto minuto de la entrevista, en la parte inferior de la pantalla se lee: “Russell Brand toma el control, dominando el set de Morning Joe”. Veamos un fragmento.

MIKA BRZEZINSKI: Bueno, Russell Brand.

RUSSELL BRAND: ¿Esto hacen ustedes hacen para ganarse la vida?

MIKA BRZEZINSKI: Sí, sí.

RUSSELL BRAND: Está bien. Pero yo estoy aquí para…

MIKA BRZEZINSKI: Soy una profesional.

RUSSELL BRAND: Pues bueno, déjame ayudarte. Estoy aquí para…

KATTY KAY: Russell.

RUSSELL BRAND: …promocionar una gira llamada “Complejo de Mesías”. Ya está disponible para el pueblo estadounidense. Quiero que la gente de Estados Unidos vea mi show de “stand-up”. Vayan a RussellBrand.tv, y ahí podrán comprar entradas para verme. Estoy seguro de que esta gente es normalmente muy, muy buena en su trabajo. ¿Qué hacen ustedes? ¿Presentan las noticias para la gente de Estados Unidos?

BRIAN SHACTMAN: Sí.

RUSSELL BRAND: Pueblo estadounidense: todo va a salir bien. Todo está bien. Estos son sus fieles presentadores de noticias.

KATTY KAY: [inaudible]

RUSSELL BRAND: ¿Esta es la jerga que se usa en los noticieros? Aquí están sus papeles. Déjeme reacomodarlos.

MIKA BRZEZINSKI: Oh bueno, reacomode, reacomode la [inaudible].

RUSSELL BRAND: Danos eso.

MIKA BRZEZINSKI: Está bien.

KATTY KAY: Una pluma. Necesitas una pluma, Russell, claramente.

RUSSELL BRAND: Bueno, a continuación, muchas gracias Kat. Bueno, vamos a hablar de la situación de Edward Snowden, el denunciante. ¿Es bueno lo que hizo por Estados Unidos? ¿O será que nuestros secretos se ven amenazados por sus intenciones? Vamos a hablar de eso.

AMY GOODMAN: Ese fue tu momento de gloria en el programa Morning Joe. ¿Qué pasó?

RUSSELL BRAND: Bueno, lo que pasó fue que fui a la televisión y me esforcé muchísimo por ser agradable, pero esa gente me estaba tratando muy mal. Así que me defendí según los protocolos de Gran Bretaña, simplemente diciendo: “Dejen de intimidarme, gente. Y también, sean más profesionales. Si van a ser arrogantes con alguien, al menos no caigan en el sensacionalismo”.

AMY GOODMAN: ¿Y entonces te apropiaste de sus apuntes?

RUSSELL BRAND: Sí, claro que sí. Y luego como que me puse a conducir el programa.

AMY GOODMAN: Te convertiste en presentador de noticias.

RUSSELL BRAND: Sí, y lo hice de una manera que me pareció muy profesional.

AMY GOODMAN: ¿Qué opinas de los medios de comunicación en Estados Unidos? O seas, tienes mucha presencia en ellos.

RUSSELL BRAND: Algunos son buenos, porque éste también es un medio de comunicación estadounidense ¿no es así? Y esta entrevista está saliendo bien. La estoy disfrutando. No creo que se trate de una cuestion nacional lo que distingue a los medios. Creo que lo que pasa es que los medios de comunicación están dominados por intereses corporativos, tanto en Gran Bretaña como en Francia y Estados Unidos. Así que muchas de las veces que estuve en los medios, me quedé como; y he encontrado medios donde la gente es encantadora y amable, y de mente abierta. Pero creo que la opinión generalizada, que me parece muy cierta, es que el debate se lleva a cabo sólo dentro de parámetros muy estrechos, y si intentas salirte de ellos, te metes en problemas. Y por eso creo que está bueno hacerlo con humor y desenfado, sin respetar los parámetros del debate y sin quedarse, sin aceptar el marco de: “Oh, bueno, se puede votar por tal persona o por tal otra, pero no se puede quitar el dinero de la política y hacer que la gente común se vea realmente representada”. Mira, no podemos decir en voz alta que vivimos bajo un régimen feudal, que vivimos en una oligarquía y no tenemos ningún agenciamiento político. No tenemos capacidad de agenciamiento. No tenemos ningún impacto en el poder. Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña no están en función de la gente común; están en función de las corporaciones. Pero eso se está acabando, lo que es una buena cosa. ¿Es cierto que tu padre fue a un campamento de verano con Chomsky? Y si es cierto, me imagino lo aburrido que era Chomsky en los campamentos: “Bueno, no voy a hacer eso. Es infantil. No, vamos, siéntense. Hay mucha corrupción en este campamento de verano. Me niego a acatar este sistema, ya que está claro que este campamento está manejado según los intereses de los animadores, y a nosotros, los niños, no se nos da nada de tiempo para para ser libres”. ¿Y qué onda ir de vacaciones de primavera con Chomsky? “¡Vacaciones de primavera!” “No, bueno, eso es; ahí se está revelando la verdad de la cuestión, cómo se fabrica el consenso del pezón”.

AMY GOODMAN: De hecho, creo que Chomsky era bastante divertido en los campamentos.

RUSSELL BRAND: ¿De verdad? ¿Chomsky, divertido?

AMY GOODMAN: Bueno, vamos a escuchar a Noam Chomsky.

RUSSELL BRAND: Buena transición.

AMY GOODMAN: Hace un par de semanas tuve la interesante oportunidad de hacer una entrevista pública con Chomsky en la Asamblea General de la ONU.

RUSSELL BRAND: ¿Estuvo bueno?

AMY GOODMAN: Había ochocientas personas, el lugar repleto. Había embajadores, gente de todo el mundo. Y quiero que nos des tu opinión sobre sus palabras.

AMY GOODMAN: ¿Qué crees que es lo más, la acción más importante que Estados Unidos puede tomar? Y ¿qué puede decir de su papel en los últimos años? ¿Cuál es su interés en este tema?

NOAM CHOMSKY: Bueno, una acción importante que Estados Unidos podría tomar es cumplir sus propias leyes. Por supuesto, sería bueno si cumpliera con las leyes del derecho internacional, aunque tal vez es mucho pedir. Pero siquiera que cumpla con sus propias leyes. Y hay varias leyes. Y al respecto, me gustaría también dar un consejo a los activistas, quienes creo que se deberían estar organizando y formando en este sentido. Hay dos ejemplos cruciales. Uno de ellos es la llamada Ley Leahy. Patrick Leahy, el senador Leahy, fue el responsable de presentar esta legislación, llamada la Ley Leahy, que prohíbe el envío de armas a cualquier unidad militar involucrada en la violación sistemática de los derechos humanos. No existe la menor duda de que el ejército israelí es responsable de enormes violaciones a los derechos humanos, lo que significa que todo envío de armas estadounidenses a Israel está violando las leyes estadounidenses. Creo que eso es importante. Los ciudadanos estadounidenses, y otros también, deberían instar a su gobierno a que cumpla con la ley estadounidense, que justamente, en este tema, está en conformidad con el derecho internacional, como lo señala Amnistía Internacional, por ejemplo, que lleva años pidiendo un embargo de armas contra Israel, basándose en estos motivos. Todas éstas son medidas que se pueden tomar. El segundo ejemplo es la exención de impuestos que se da en Estados Unidos a organizaciones que están directamente involucradas en la ocupación y en fuertes ataques a los derechos humanos y civiles dentro de Israel mismo, como el Fondo Nacional Judío. Si echamos un vistazo a sus estatutos en relación al Estado de Israel, vemos que se compromete a actuar en beneficio de las personas de raza, religión y origen judio dentro de Israel. Una de las consecuencias de esto es que por una compleja serie de leyes y prácticas administrativas, este fondo administra el 90% de las tierras del país, con consecuencias concretas para sus habitantes.

AMY GOODMAN: Escuchábamos a Noam Chomsky. Estas fueron sus declaraciones en la Asamblea General de la ONU, ante 800 personas; incluyendo embajadores de todo el mundo. La entrevista no estaba programada dentro de la reunión Asamblea General de la ONU, pero vino tanta gente a verlo que tuvieron que trasladar el evento a la sala más grande de la ONU. Nuestro invitado hoy, Russell Brand, es un gran fan de Noam Chomsky.

RUSSELL BRAND: Y tan bueno como él haciendo análisis político, considero.

AMY GOODMAN: Y hablas de él en tu libro “Revolution”.

RUSSELL BRAND: Sí, lo hago. Pero lo más importante, Amy, es que mientras pasábamos el video, me confesaste que Noam Chomsky mordió a tu padre.

AMY GOODMAN: Bueno, eso es algo que aún…

RUSSELL BRAND: Es una buena cita. Debería aparecer en la primera plana del New York Post.

AMY GOODMAN: …estamos debatiendo.

RUSSELL BRAND: “¡Chomsky mordió a mi padre!”

AMY GOODMAN: No estoy segura de que haya sido así, debemos aclarar…

RUSSELL BRAND: Sobre todo si lo podemos llamar “Chompsky” (chomp es morder en inglés).

AMY GOODMAN: Eran compañeros de litera. Russell Brand: Bueno, ahí lo tienes.

AMY GOODMAN: Quizás me haya confundido.

RUSSELL BRAND: ¿Compañeros de litera? Esto es cada vez más fuerte.

AMY GOODMAN: Quizás haya entendido mal…

RUSSELL BRAND: En mi país, eso significa…

AMY GOODMAN: …y quizás lo que mordió a mi padre fue simplemente la sagacidad de Chomsky. Puedo haberme confundido.

RUSSELL BRAND: Así es exactamente como se fabrica el consenso y se hace la manipulación de la información en los medios, Amy. Aquí tenemos un acontecimiento real de la vida de Noam Chomsky, y tú lo manipulas. Todas sus teorías se están confirmando. Éste es un fragmento de lo que escribí en mi libro sobre Noam Chomsky.

AMY GOODMAN: Adelante, leénos ese capítulo.

RUSSELL BRAND: El bocadillo de Noam Chomsky.

AMY GOODMAN: Sí.

RUSSELL BRAND: Porque me encanta Noam Chomsky: “Chomsky —cuyo nombres es uno de los más agradables de pronunciar en el mundo, lo que es muy apropiado para un lingüista— explica la forma en que [la Doctrina Monroe] se ha utilizado para validar el terror de EE.UU,” —sin ánimo de ofender, estadounidenses, no hablo de ustedes, hablo de su gobierno, y también de nuestro gobierno— “dentro y fuera del país, desde 1823, que fue cuando se estableció la Doctrina Monroe. Ustedes son pueriles y piensan que la Doctrina Monroe es un acta por la cual se comprometen a actuar de manera sexy y enfisémica, levantándose la falda y cantando 'poo-poo-pee-doo'. No es así. Fue un programa diplomático establecido hace un siglo y medio, cuando los estadounidenses decidieron que su intención era “dominar el hemisferio, ’ que es de por sí un objetivo descabellado. Suena como el tipo de plan diabólico con el que se entretenía el… el establishment Británico: 'Quisiera dominar tu hemisferio' dice la gente por ahí -y lo estoy usando como un juego de palabras sexual, y tengo que saltearme un poco aquí, porque me hiciste prometer que no diría obscenidades–“Lo gritaban en las salas de los hospitales y hogares infantiles. Estados Unidos ha logrado este dominio y su principal método ha sido asustarnos a más no poder y provocar guerras tanto directas como indirectas, principalmente en países en los que estaban muy seguros de ganar. “No estoy diciendo que yo sea tan inteligente como Chomsky, eso sería absurdo […] pero, como siempre sucede con un prefijo de esta naturaleza, aquí hay algo que hace que parezca que sí estoy tratando de decir eso”. Bueno, esa es una partecita del texto. Como que tomo un brillante ensayo de Noam Chomsky, lo analizo y trato de ponerlo en un lenguaje sencillo para que la gente que normalmente no le prestaría atención a Chomsky diga: “Ah sí, eso es para reírse”. Pero ahora que sé que él atacó salvajemente a tu padre con sus colmillos, capaz que me pongo a tachar ese fragmento con un crayón.

AMY GOODMAN: Lo siento, Noam. Lo siento de veras…

RUSSELL BRAND: Es un caníbal!

AMY GOODMAN: …esto se nos fue un poco de las manos. Bueno, Russell, hoy en los titulares del programa hablamos de las manifestaciones que hay contra Wal-Mart en todo Estados Unidos, manifestaciones de gente que trabaja en el Capitolio, dando de comer a los senadores, que acaban de regresar de sus vacaciones, pidiendo un salario mínimo de 15 dólares la hora. Y hay un interesante estudio que revela que los seis herederos de la fortuna de Wal-Mart ganan tanto dinero como el 79% de las familias negras de Estados Unidos juntas.

RUSSELL BRAND: Esa estadística es muy preocupante y un incidio de que no se puede seguir afirmando que ésta es la tierra de la libertad mientras suceden esas cosas, mientras hay gente que tiene dinero sólo por haber salido de la vagina correcta, y tiene tanto dinero como el 70% de bueno, ¿cuántos son? 185 millones de estadounidenses. Y tú lo enmarcaste racialmente también. Es realmente muy preocupante. Creo que cabría hacer lugar a algún tipo de distribución de la riqueza.

AMY GOODMAN: Y otro evento histórico de esta semana fue el viaje de los padres de Mike Brown a Ginebra para dar su testimonio sobre la cuestión de la tortura y el problema de la brutalidad policial en general. En estos días se espera el fallo del gran jurado que tiene que decidir si imputar o no al oficial de policía que mató a Mike Brown, Darren Wilson.

RUSSELL BRAND: Es lamentable. Ese ha sido un terrible incidente, realmente aterrador. Y lo que está sucediendo en Ferguson más ampliamente, es aterrador. Pero además, escuché que se han transferido 4.2 mil millones de dólares en equipamiento militar a las policías locales de todo Estados Unidos. Así que la militarización de las fuerzas policiales que se está llevando a cabo en este país, y también en nuestro país, es aterradora. Es casi como si previeran que va a haber nuevos disturbios sociales y en lugar de aplacar a la población con políticas de equidad y redistribución de la riqueza, sin golpes ni disparos, han decidido simplemente armar a la policía. “Bueno, vamos a tener que dispararles un poco, y luego dispararles un poco más”. Realmente es aterrador. Creo que esto que está sucediendo en Ferguson, es algo que vamos a ver cada vez más en muchos países del mundo, ya que sigue creciendo la disparidad entre ricos y pobres, sigue habiendo un abismo de desigualdad.

AMY GOODMAN: ¿Sabes? Aquí tenemos una ley, Posse Comitatus, que dice que el ejército no puede…

RUSSELL BRAND: ¿Qué? ¿Hakuna matata? Eso es de “El Rey León”. Eso no es una ley. ¿Cómo es que se llama?

AMY GOODMAN: Posse Comitatus, y dice que…

RUSSELL BRAND: ¿Por qué se llama así, en Estados Unidos?

AMY GOODMAN: …que las tropas del ejército no pueden patrullar las calles de Estados Unidos.

RUSSELL BRAND: ¿Hakuna matata?

AMY GOODMAN: Y me pregunto si esta política de armar a la policía será una manera de sortear esta ley.

RUSSELL BRAND: Probablemente.

AMY GOODMAN: Porque así tenemos una policía con armas militares, con tanques, recorriendo las calles de Estados Unidos.

RUSSELL BRAND: Es realmente preocupante eso. Es como si, o sea, pensando en esa gente, los supervivencialistas, que se van a vivir en la montaña con un rifle y dicen: “Vamos a crear nuestra propia sociedad, usando camuflaje y comiendo ardillas”. Este tipo de cosas te hacen pensar que un poco tienen razón, ¿no? O sea, ver que el gobierno están tratando de militarizar indirectamente las fuerzas policiales y sacarlas a patrullar las calles. Pero a mí me da esperanza el hecho de que los miembros de la fuerza policial que conozco, en mi país y en tu país, son personas comunes, de origen popular. Y que en su interior, de alguna manera saben que están allí para proteger y servir a la población, no para ser los guardaespaldas del sistema.

AMY GOODMAN: También quisiera saber tu opinión, ya que te mueves continuamente entre Estados Unidos y Gran Bretaña, antes mencionaste las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos. Ahora los republicanos controlan el Senado, y mirando la conformación de las diferentes comsiones, vemos que el nuevo presidente de la comisión de ambiente es James Inhofe, un activo negador del cambio climático. Él es quien está a cargo de la comisión de ambiente del Senado. Naomi Klein habla mucho sobre él, también, en su nuevo libro sobre cambio climático y lo que podemos hacer al respecto. El libro se llama: “This changes everything: Capitalism vs. the Climate” (Esto cambia todo: el capitalismo contra el clima) En tu libro “Revolution” hablas sobre Naomi Klein. De hecho, hace poco la entrevistaste, ¿verdad?

RUSSELL BRAND: Sí.

AMY GOODMAN: ¿Fue para tu programa “The Trews?

RUSSELL BRAND: Fue en “The Trews”, sí. Fue muy amable de su parte venir al programa. Así que ahí leí partes de su libro y ella leyó partes del mío. De Naomi Klein yo aprendí que el capitalismo no va a cambiar voluntariamente. Exxon ha tenido ganancias record, y sólo puede obtener esos 48 mil millones de dólares al año a través de las prácticas que tienen actualmente, entonces no van a querer cambiar, van a dar pelea. No van a decir de repente: “Ay bueno, mejor entremos a la energía renovable. Generemos energía con molinos de viento”. Ellos están muy contentos con las cosas tal y como son. Sólo con la acción directa creativa, sólo a través de la presión popular, de la gente común, es que podremos ver algún cambio.

AMY GOODMAN: Russell, nos queda sólo un minuto. ¿Qué cosas te dan esperanza?

RUSSELL BRAND: Todo me da esperanza, porque bueno, tengo esperanza porque sé que todo el mundo quiere el cambio. Sé que la gente no es apática. Sé que la gente está lista para el cambio. Sé que existen alternativas, y veo constantemente los esfuerzos que tiene que hacer el sistema para mantener el orden. Mira todas estas instituciones, las orillas del Támesis están pobladas de instituciones hechas para oprimir a la gente común. Los medios de comunicación son utilizados constantemente para tratar de evitar que surjan opiniones diferentes. Eso es porque saben que el cambio es inevitable. El cambio es sólo una historia diferente. Nosotros, quienes estamos en los medios, tenemos la obligación de plantear esto desde otra perspectiva, decirle a la gente que se puede cambiar el mundo, que estamos conectados unos con otros. Tenemos mucho en común unos con otros. Tenemos más en común con la gente a quien estamos estamos bombardeando que con las personas que provocan los bombardeos. Las personas que dicen que el sistema funciona, están en función del sistema. Nosotros podemos cambiar el mundo. La revolución puede comenzar tan pronto como lo decidamos dentro de nuestro, Amy.

AMY GOODMAN: Aquí lo tienen entonces, Russell Brand. Su nuevo libro se llama “Revolution” (Revolución).

RUSSELL BRAND: Y Noam Chomsky es un caníbal.

AMY GOODMAN: Nuestro programa termina aquí. Quiero agradecer a todas las personas que han hecho posible esta transmisión. Y un agradecimiento especial a Mike Burke, Renée Feltz y Nermeen Shaikh. Tambióen a Aaron Maté y Steve Martínez, Sam Alcoff, Hany Massoud, Robby Karran, Deena Guzder, Amy Littlefield, Julie Crosby, Becca Staley, Denis Moynihan.

RUSSELL BRAND: No, él estuvo fatal.

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! democracynow.org, el informativo de guerra y paz.

RUSSELL BRAND: Denis no aportó nada.

AMY GOODMAN: Soy Amy Goodman. Muchas gracias por su compañía.

RUSSELL BRAND: Denis debería estar avergonzado.

Traducido por Juan Vilata. Editado por Verónica Gelman y Democracy Now! en Español

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