Relacionado
Temas
Un artículo publicado recientemente en la revista Mother Jones puede asustar a cualquiera que beba de botellas de plástico, les dé a sus hijos tazas de plástico con piquito, coma de recipientes de plástico o almacene alimentos con envoltorio plástico. Durante años, se han hecho campañas públicas contra los plásticos que contienen bisfenol-A (BPA), un aditivo plástico controvertido, por los efectos adversos en la salud de las personas que provoca la exposición a estrógeno sintético. Pero una nueva investigación realizada por el periodista Mariah Blake de la revista Mother Jones reveló que los productos químicos utilizados para reemplazar el BPA pueden ser igual o más peligrosos para la salud. Incluso los productos plásticos que se publicitan como libres de BPA y que los venden empresas como Evenflo, Nalgene y Tupperware, liberan estrógeno sintético. Mother Jones también revela cómo la industria del plástico hizo una “gran campaña al estilo de los cigarrillos”, para ocultar las pruebas científicas contra los productos que usamos a diario. Blake nos acompaña para analizar sus hallazgos.
Transcripción
AMY GOODMAN: “¿Es algún plástico seguro?” Ese es el título— el tema de un nuevo artículo de Mother Jones que puede sorprender a cualquiera que beba de botellas de plástico, le de a sus niños vasos de plástico o coma en contenedores de plástico. Durante años, se lanzaron campañas públicas contra los plásticos que contienen bisfenol-A, un aditivito plástico muy polémico. Pero una nueva investigación realizada por la revista Mother Jones ha revelado que los químicos utilizados para reemplazar al Bisfenol-A pueden ser, sino peores, más peligrosos para la salud que su compuesto primo. Aún se emplea mucho el Bisfenol-A en todo lo que refiere a productos, desde el revestimiento de latas de sopa hasta los recibos impresos a pesar de que los estudios muestran que emula el comportamiento del estrógeno en el cuerpo humano, y lo han vinculado al cáncer de mama, diabetes, obesidad y enfermedades del corazón. Apenas la semana pasada, un estudio estimó que el uso de BPA en los envases de alimentos y bebidas es el responsable de alrededor de $ 3 mil millones de dólares al año en gastos sanitarios. Pero debido a que el BPA puede obstaculizar el desarrollo cerebral y de los órganos en niños pequeños, ha sido prohibido en los biberones y tazas para bebés desde 2012. Ahora nuevos estudios muestran que los productos plásticos que se anuncian como libres de BPA y que son vendidos por empresas como Evenflo, Nalgene y Tupperware, todavía liberan estrógeno sintético.
El informe de Mother Jones analiza en profundidad cómo la industria del plástico ha utilizado una campaña al estilo de la gran industria tabacalera, para enterrar la perturbadora evidencia de los productos que usted usa a diario. Nos acompaña ahora en Washington DC Mariah Blake, reportera de la revista Mother Jones. Mariah, bienvenida a Democracy Now! Cuéntanos sobre lo que has descubierto.
MARIAH BLAKE: Bueno, esencialmente, hay investigaciones relativamente nuevas que muestran que la gran mayoría de los plásticos, al menos aquellos disponibles en el mercado, que se utilizan para envasar alimentos contienen productos químicos del tipo de BPA, es decir, productos químicos que son lo que ellos llaman estrogénicos. Y el—
AMY GOODMAN: Explica qué es el BPA.
MARIAH BLAKE: El BPA es una sustancia química que imita a la hormona estrógeno. Y el estrógeno juega— todos nosotros tenemos estrógeno en nuestro cuerpo. Desempeña un papel esencial en diversas funciones corporales y es también muy importante en el desarrollo humano, como lo es también en el desarrollo de nuestro cerebro, el desarrollo de nuestros órganos. Sin embargo, demasiada o muy poca cantidad de ésta hormona, especialmente durante la primera infancia o antes de nacer, puede predisponer a una persona a enfermedades más adelante en la vida. Así, lo que la investigación muestra es que la exposición en el útero puede conducir al cáncer de mama, a la diabetes, al aumento de la agresividad, a una realmente impactante lista de problemas de salud en la posteridad.
AMY GOODMAN: Habla sobre lo que ha sucedido desde que el BPA ha sido prohibido.
MARIAH BLAKE: Mucha gente va a recordar que en 2008 los peligros del BPA se volvieron ampliamente conocidos. Se sembró el pánico. Los grandes minoristas sacaron al BPA de sus estantes. Los clientes comenzaron a exigir productos libres de BPA, especialmente para los niños. Y muchos fabricantes comenzaron a introducir productos libres de BPA. Y todos los que tenemos hijos, lo más probable es que tengamos estos productos libres de BPA en nuestra casa. Y en muchos casos, resulta que los productos químicos que se utilizaron para reemplazar al BPA, o los plásticos, contenían químicos que eran similares al BPA— en todo caso, muchos de estos productos químicos no se habían analizado para ver si contenían propiedades similares a las del BPA, para ver si, en esencia, imitaban al estrógeno. Y resulta que muchos de ellos lo hacen. Entonces, la implicación es que podrían tener efectos similares sobre la salud humana.
AMY GOODMAN: Comienzas tu artículo contando la historia de Michael Green y su hija.
MARIAH BLAKE: Sí.
AMY GOODMAN: Habla sobre esa experiencia.
MARIAH BLAKE: Michael Green tenía una hija de dos años de edad. Él trabaja en el campo de la salud ambiental. Y había oído, había visto investigaciones que sugerían que los plásticos sin BPA podían presentar algunos de los mismos problemas para la salud humana. Y luego me contó esta historia conmovedora sobre sí mismo y su hija de dos años de edad. Alguien más en la familia le había dado a su hija de dos años esta taza rosa de plástico con una imagen de una princesa que a ella le encantaba. Y todas las noches a la hora de cenar, mantendrían una batalla de las voluntades por esta taza rosa de plástico: él quería darle la taza de acero inoxidable, ella quería la taza rosa de plástico. Y con la intención de mantener la paz en el hogar, de vez en cuando él cedía y le daba la taza rosa de plástico. Pero la decisión realmente pesaba sobre él. Y creo que aquellos de nosotros que tenemos hijos— yo tengo un niño de tres años de edad— puedo verme reflejada en esta situación, donde a veces haces lo conveniente para mantener la paz, pero te preguntas si es lo mejor para tu hijo. Y en este caso, él decidió que iba a tratar de responder a esa pregunta. Él dirige esta organización de salud ambiental y recogió tazas para bebés de Wal-Mart y de Toys “R” U— Babies “R” Us, lo siento— y los envió a un laboratorio independiente en Texas para que fueran analizados. Y se enteró que, de hecho, casi un tercio de ellos contenían productos químicos similares al estrógeno.
AMY GOODMAN: ¿Y la taza rosa?
MARIAH BLAKE: La taza rosa de plástico de su hija estaba filtrando productos químicos estrogénicos. Así que su temor estaba fundamentado.
AMY GOODMAN: ¿Y qué puede hacerle a la niña?
MARIAH BLAKE: Esta es la gran pregunta. Sabemos mucho acerca de BPA. BPA es una de las sustancias químicas más estudiadas en el planeta. Y sabemos que estos productos químicos en general se asocian a una gama de efectos negativos para la salud. Pero el efecto específico de cualquier producto químico en particular varía apenas de un producto químico a otro y, en realidad, no sabemos qué químico se está filtrando de esa taza. Es imposible saberlo. Quiero decir, hay una correlatividad muy alta con el cáncer de mama, por ejemplo, con todos estos productos químicos estrogénicos, y con ciertos problemas en el desarrollo. Sin embargo, en otras enfermedades específicas varían de un producto químico a otro. Entonces, Michael Green lo describe como un experimento científico no planificado que estamos haciendo en nuestras familias todo el tiempo.
AMY GOODMAN: Vamos a una pausa y luego volveremos a esta discusión y hablaremos de las grandes tabacaleras, qué ha aprendido la industria del plástico de las tabacaleras. Estamos hablando con Mariah Blake, reportera de Mother Jones. Su historia está publicado en el nuevo número de la revista. Se llama “La aterradora nueva evidencia de los plásticos libres de BPA: y la campaña al estilo de las grandes tabacaleras para enterrarla”. Quédate con nosotros. [Pausa]
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el Informativo de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman. Estamos con Mariah Blake, reportera de la revista Mother Jones. “La aterradora nueva evidencia de los plásticos sin BPA: y la campaña al estilo de las grandes tabacaleras para enterrarla” es su nuevo artículo. ¿Cuál es la campaña para enterrar la información, Mariah Blake?
MARIAH BLAKE: Bueno, hay múltiples facetas en la campaña, pero el principal objetivo es poner en duda la evidencia científica que vincula a estos productos químicos con problemas de salud en los humanos. Así, hay varias maneras en las que esto se lleva a cabo. En el caso del BPA, por ejemplo, los estudios financiados por la industria, que fueron estudios parciales, encontraron que el químico no era perjudicial para la salud. Hay una especie de red allí. Ellos los publicaron en ciertas revistas que, en muchos casos, tenían vínculos con la industria del tabaco. Se respaldaban en los científicos que, en muchos caso, habían ayudado a desacreditar a la ciencia que vincula al tabaquismo y al humo de segunda mano con la enfermedad. Entonces, en muchos sentidos, no sólo tomaron prestadas estrategias y tácticas de la industria tabacalera, en realidad cuentan con el mismo grupo de expertos del que las grandes tabacaleras dependía para sepultar la verdad acerca de fumar.
AMY GOODMAN: Quiero ir a un video hecho por la industria del plástico que cuenta con el vice presidente de la división de plásticos especiales de Eastman, Lucian Boldea, hablando en un video realizado por la empresa. Mientras que Boldea habla, una de las personas que se muestra es la de una mujer embarazada comprando productos de plástico.
LUCIAN BOLDEA: Entendemos que existen preocupaciones acerca de los materiales plásticos utilizados en productos que los consumidores utilizan todos los dias. Esos productos incluyen botellas de agua, biberones y recipientes de almacenamiento de alimentos. Podemos ver cómo la información disponible sobre materiales de plástico puede ser confusa y cuán difícil puede ser para los consumidores saber qué es seguro realmente. Queremos que usted, el consumidor, conozca los hechos de nuestro seguro y resistente material llamado Tritan. Los consumidores pueden tener la confianza de que el material utilizado en el producto está libre de actividad estrogénica. Los consumidores deben tener expectativas altas sobre los productos que utilizan y nadie es más riguroso con nuestros productos que los investigadores y los ingenieros de Eastman Chemical. Más aún, hemos utilizado laboratorios de terceros de gran reputación, independientes, que han utilizado métodos científicos ampliamente reconocidos para demostrar que el Tritan se encuentra libre de actividad estrogénica. Numerosas agencias reguladoras de todo el mundo han revisado independientemente nuestros datos y han aprobado el producto para su uso en contacto con alimentos. Algunas de las marcas más reconocidas del mundo confian en Tritan como su ingrediente.
AMY GOODMAN: Ese era Lucian Boldea, que es el presidente de la divisón de plásticos especiales de Eastman Chemical. ¿Puedes responder a esto, Mariah Blake?
MARIAH BLAKE: El producto de Eastman, llamado Tritan, el producto del que Boldea habla en este video, es en realidad uno de los principales focos de mi investigación. Un número de científicos independientes han analizado este producto y han encontrado que, en realidad, es más estrogénico que el policarbonato, que es el plástico que contiene BPA. Y Eastman Chemical, de acuerdo con documentos internos que fueron publicados como parte de una demanda, se ha tomado el trabajo de suprimir la evidencia que muestra que sus productos, o de que este producto en particular, es de hecho estrogénico.
AMY GOODMAN: Entonces, ¿cómo es que la EPA no está regulando esto?
MARIAH BLAKE: Bueno, ésta es una de las cosas que más me sorprendió mientras reportaba la historia. Hay cerca de 80.000 productos químicos en circulación en Estados Unidos. Prácticamente ninguno de esos productos químicos han sido analizados en función de su seguridad, o una muy, muy pequeña fracción de esos productos químicos han sido analizados. En general, los productos químicos se presumen seguros hasta que se demuestra lo contrario bajo el sistema regulatorio de Estados Unidos. Así que, cuando una sustancia química como BPA se retira de una línea de producción, la industria sustituye otro producto químico que no haya sido analizado. Y realmente, en muchos casos, simplemente no saben los efectos en la salud de ese compuesto químico. Es, en gran parte, un reino no regulado.
AMY GOODMAN: Háblanos de George Bittner.
MARIAH BLAKE: George Bittner es un neurocientífico de la Universidad de Texas, que ha puesto en marcha un laboratorio independiente llamado CertiChem— también tiene una empresa hermana llamada Plastipure— él analiza productos para la actividad estrogénica. Trabaja con un prominente profesor de Georgetown, él y su equipo analizaron, creo que fueron 455 de los plásticos disponibles que están en el mercado y publicaron un artículo en Environmental Health Perspectives, que es la principal revista del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, que encontró que virtualmente todos los plásticos disponibles comercialmente tienen actividad estrogénica. Y entre los plásticos que analizó se encontraban productos con Tritan, varios productos con Tritan. Y esta publicación, este hallazgo, provocó una reacción muy grande de la industria. Así que como resultado, él terminó siendo el blanco de la industria y, de hecho, fue demandado por Eastman. Muchos de los documentos que sirvieron de base a mi historia fueron publicados como resultado de esa demanda.
AMY GOODMAN: Quiero leer un memo que uno de los químicos jefes de Eastman, Emmett O’Brien, escribió después de que los clientes comenzaran a preguntar sobre las pruebas de George Bittner que mostraron que Tritan todavía podía ser estrogénico. O’Brien describe una reunión con ejecutivos de Whole Foods que estaban considerando la sustitución de sus contenedores de policarbonato por las de Tritan. Él escribió, cito: “Llamamos a Bittner un científico loco. No sabían su nombre en realidad. Dos personas independientes preguntaron dos veces lo que pensábamos sobre ellos. Yo titubeaba, dije que prefería no hacer comentarios, pero bromeamos al punto de decir que el tipo era no confiable, con esta multitud no estereotipada fue un buen término”. O’Brien añadió: “Ellos nos preguntaron si podían hacer sus propias pruebas, mencioné que el costo era muy alto y se apresuraron a decir que las pruebas toman mucho tiempo”. ¿Puedes responder a eso, Mariah Blake?
MARIAH BLAKE: Creo que has elegido la cita más contundente posible. Esto fue eficaz– esta fue la estrategia que utilizaron. En primer lugar, trabajaron para desacreditar a Bittner y lo hicieron a través de una campaña de difamación personal y cuestionando las prácticas de su negocio. Y en segundo lugar, trabajaron para desacreditar a la ciencia. Así, una de las cosas que Eastman hizo fue alegar que la prueba que utilizaba Bittner, que se basa en una línea especializada de células de cáncer de mama, había sido rechazada por la EPA, cuando de hecho, no lo había sido. La EPA está considerando utilizar esta misma línea de células de cáncer de mama para su propio programa de monitoreo de lo que ellos llaman disruptores endocrinos. BPA es uno de ellos. La otra cosa que hicieron fue encargar sus propias investigaciones, por lo que le pagaron a laboratorios para llevar a cabo una investigación que encontró que el Tritan no era estrogénico. Pero si nos fijamos en la investigación de cerca, verás que los estudios están esencialmente diseñados para garantizar que no se encuentre actividad estrogénica. Así, por ejemplo, utilizaron un tipo de rata llamada rata del río Charles Sprague Dawley. Esta rata es conocida por ser insensible a los estrógenos, por lo que puede soportar dosis, de acuerdo con un estudio japonés, de cientos de veces más altas que una hembra humana y no mostrar efecto alguno. También utilizaron dosis que están por debajo de lo que se conoce como el nivel de efecto no observable, las dosis que se saben no causan efectos. Y luego publicaron su propio estudio en una revista científica, que tiene numerosos vínculos con la industria del tabaco, diciendo que se había encontrado que el Tritan era, de hecho, no estrogénico. Esencialmente, así es como respondieron al hallazgo de que su producto contenía estos productos químicos que son potencialmente dañinos para la salud humana: intentaron encubrirlo.
AMY GOODMAN: Su informe cita algunos minutos filtrados de una reunión de la Joint Trade Associacion del BPA de 2009, cuyos miembros incluyen al Consejo Estadounidense de Química, Coca-Cola, Del Monte. Durante la reunión exploraron estrategias de mensaje que incluían el uso de lo que ellos llamaron, cita: “tácticas temerosas”. Por ejemplo, “¿Quieren tener acceso a alimentos para bebés?”. Los asistentes acordaron que el portavoz del “santo grial” era, cito: “una madre joven embarazada que estaba dispuesta a hablar por todo el país sobre los beneficios de BPA”. ¿Mariah?
MARIAH BLAKE: Sí y ésta es una de las cosas más inquietantes que he descubierto durante el curso de éste informe. En sus esfuerzos por retratar a los plásticos como seguros, muchas veces apuntaron a los grupos que son más vulnerables a los efectos de estos productos químicos. Es decir, la exposición prenatal y la exposición durante la primera infancia son potencialmente las más dañinas, y muchas veces la publicidad de estos productos se dirige a las mujeres embarazadas, se dirige a las familias con niños. También, Eastman, por ejemplo, en sus esfuerzos por retratar sus productos como seguros, también se dirigió a estos grupos específicos.
AMY GOODMAN: ¿Puedes hablar de las botellas Nalgene, Evenflo— ¿es Evenflo?—Tupperware, Rubbermaid, CamelBack?
MARIAH BLAKE: Sí, todas estas empresas producen, al menos, algunos productos que están hechos con Tritan, entonces, no están solos. Probablemente, hay cientos de empresas que lo utilizan. Este es el único plástico del mercado que se publicita a sí mismo como libre de toda actividad estrogénica, por lo que muchas empresas abastecen a consumidores preocupados por su salud y muchas marcas de consumo de alta gama han empezado utilizando este plástico. Creo que la cosa a tener en cuenta es que Eastman tergiversó la informaicón sobre su producto con su clientela también. Así que estas marcas no son necesariamente las responsables. Eastman les dijo que Eastman llevaba a cabo pruebas con terceros independientes y que ellos no habían encontrado evidencias de actividad estrogénica. Y así, en muchos casos, parece que estas empresas tratan de hacer lo mejor para sus clientes, pero no se les dio información precisa sobre el plástico que utilizan en sus productos.
AMY GOODMAN: La semana pasada, NPR hizo un informe: “Tal vez ese BPA en su comida envasada no es tan malo después de todo”. ¿Puedes hablar de eso?
MARIAH BLAKE: Esto se basa en un estudio reciente realizado por científicos de la FDA. Se trata de un estudio de $30 millones financiado por los contribuyentes. Y la FDA utilizó muchas de las mismas tácticas que la industria utiliza. Por ejemplo, utilizaron las ratas Sprague Dawley Charles River. La otra cosa sobre este estudio es que el laboratorio parece haber sido contaminado. El grupo de control de ratas, se supone que estas ratas no deben estar expuestas a BPA, ellos tienen un punto de referencia para medir a los animales que han estado expuestos a esta sustancia química— que estuvieron de alguna manera accidentalmente expuestos al BPA. He estado hablando con científicos sobre esto y estoy planeando escribir sobre esto más adelante esta semana. Las conversaciones que he estado teniendo con los científicos de la académia plantean preguntas muy serias sobre la validez de los resultados, no está claro si alguna conclusion pueda extraerse en base a este estudio.
AMY GOODMAN: ¿Qué es lo que más te ha impactado en toda tu investigación, Mariah?
MARIAH BLAKE: Ésa es una buena pregunta, porque hubo un montón cosas impactantes. Yo diría que hay un par de cosas. Uno, el hecho de que tan pocas de las sustancias químicas que se encuentran en los productos que usamos todos los días hayan sido analizadas respecto de su seguridad. Como he dicho, hay 80.000 sustancias químicas que se usan comercialmente en Estados Unidos; de los que sólo una pequeña fracción ha sido sometido a pruebas de seguridad. Dos, lo fácil que es para la industria modificar esas pruebas de seguridad a su favor. Obviamente, muchos de nosotros sabemos acerca de las grandes tacaleras y la forma en la que fueron capaces de comprar esencialmente a la ciencia para que dijeran que sus productos eran seguros. Pero yo no era consciente de que eso estuviera sucediendo a tal escala en la actualidad. Y está realmente sucediendo. A medida que iba trabajando en la historia, se fue haciendo evidente para mí que los plásticos— que ésta no es la única industria— los plásticos y la industria química no son los únicos que está utilizando estas tácticas. Estas tácticas están ampliamente diseminadas. Y supongo que, a un micro nivel, una de las cosas que más me sorprendió en la prueba de Bittner, fue que analizó diversos tipos de plásticos disponibles en el mercado. Y uno de los tipos de plástico que con más frecuencia fue estrogénico fue el plástico a base de maíz, el plástico biodegradable, que a menudo encuentras en restaurantes de comida saludable, en tiendas de alimentos saludables. Es potencialmente uno de los tipos más dañinos de plástico.
AMY GOODMAN: Explique eso otra vez.
MARIAH BLAKE: Bittner y sus colegas analizaron diversos tipos de plástico cuando probaron los plásticos. Hay una variedad de diferentes tipos de plástico: de poliuretano, de PET-P, de policarbonato. Entonces lo dividió por tipos de plástico. Él analizó un número de muestras de cada uno. Y él, en el documento final, demostró qué porcentaje de cada tipo de plástico dio positivo en sus pruebas. Y hay un tipo de plástico que con frecuencia lo encontrarás en Whole Foods, lo encontrarás en las tiendas de alimentos saludables, es a base de maíz y se comercializa como biodegradable. Muchos tenedores están hechos de este material, por ejemplo, los usadon en restaurantes de comida saludable. Creo que la estadística fue que el 95 por ciento de las muestras hechas sobre este tipo de plástico dieron positivo para la actividad estrogénica.
AMY GOODMAN: Entonces, ¿qué va a hacer con su hijo de tres años de edad? ¿Qué ha decidido utilizar?
MARIAH BLAKE: Bueno, lo que yo ya he hecho es eliminar todos los plásticos de mi casa. Así que, he optado por los materiales naturales. Utilizamos vidrio o acero inoxidable para nuestros recipientes de almacenamiento, para nuestras tazas, para todo lo que nos sea posible. El plástico es inevitable, así que todavía compramos alimentos envasados en plástico, porque no hay otra alternativa. Pero tratamos de minimizarlo.
AMY GOODMAN: ¿El papel plástico para envolver alimentos Sarn?
MARIAH BLAKE: El papel plástico Saran, de hecho, las pruebas de Bittner mostraron que alrededor del 99 al 100 por ciento de los envoltorios de plástico dieron positivo para la actividad estrogénica.
AMY GOODMAN: ¿Con respecto a la EPA cuando les preguntaste acerca de cuándo van a regular algo de ésto de la forma en la que han regulado al BPA?
MARIAH BLAKE: La EPA todavía no regula BPA. El FDA prohibió el BPA en tazas para bebés y botellas a petición de la industria. Así, la agencia sigue insistiendo en que el BPA es seguro. Así que la industria pidió a la FDA que lo prohibiera, porque querían asegurarle a los padres que sus productos eran seguros. No ha habido ninguna regulación significativa de alguno de estos productos químicos, con la excepción de los ftalatos. Y en el caso de la EPA, tienen un programa que se suponía iba a analizar estas 80.000 sustancias químicas en relación a lo que se llama disrupción endocrina. Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que emulan a las hormonas, como el BPA. Y ésto se suponía que estaría hecho, al menos parcialmente, para el 2000. Todavía no han prohibido por completo una sola sustancia química. Así que la industria ha logrado obstaculizar el camino. Y retraso es el nombre del juego, en esencia, la duda y la demora. Entonces—
AMY GOODMAN: ¿Y que tanto filtra el plástico de las botellas de agua y de jugos hacia el agua y el jugo?
MARIAH BLAKE: PET o PETE, que se utiliza con mayor frecuencia en las botellas de agua, creo que el 75 por ciento de las muestras en el estudio de Bittner filtraba actividad estrogénica. Hay otro estudio realizado por un científico en Alemania que también encontró que este tipo particular de producto era estrogénico. Al parecer, en base a la evidencia disponible, muchos o la mayoría de estas botellas, filtran estrógeno.
AMY GOODMAN: ¿Y cuanto más perdura la botella de agua que usted compra, más se contamina el agua?
MARIAH BLAKE: Hay ciertos factores que aumentan el riesgo de que estos productos químicos sean liberados. La exposición a los rayos UV, el calor, si son puestos en el lavavajillas, etc. Estas son las cosas que se sabe aumentan los riesgos de que estos productos químicos se filtren de los plásticos. Por lo tanto, con plásticos reutilizables en particular, es una preocupación. Si los hierves, si los pones en el lavavajillas, si los dejas en tu coche, eso hace que los plásticos se descompongan y que sea más probable que los productos químicos estrogénicos se filtren hacia lo que sea que esos contenedores almacenan.
AMY GOODMAN: Bueno, Mariah Blake, queremos darte las gracias por tu investigación, de la revista Mother Jones. Su historia acaba de salir en la nueva emisión; llamada “La aterradora nueva evidencia sobre plásticos libres de BPA: y la campaña al estilo de las grandes tabacaleras para enterrarla”. Lo enlazaremos a democracynow.org. También pueden seguirla en Twitter. Más tarde, ella estará haciendo un chat de Twitter con los lectores.
Traducido por Hannah Granahan. Editado por María Constanza Sánchez Chiappe, Clara Ibarra y Democracy Now! en Español