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Seattle hizo historia esta semana, al aprobar un salario mínimo de 15 dólares la hora. Es la tarifa salarial más alta del país para una ciudad grande y llega a más del doble del mínimo federal. El aumento se implementará gradualmente. Las empresas de Seattle tendrán entre tres y siete años, dependiendo de su tamaño, para ponerlo en práctica. El plan también incluye ciertas salvedades jurídicas para las empresas, que fueron peleadas hasta el último minuto por Kshama Sawant, la primera concejala socialista elegida en la ciudad de Seattle en un siglo. Sawant se presentó en las elecciones para el Concejo Municipal de la ciudad el año pasado, con una plataforma electoral que proponía justamente elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora. Hoy se comunica con nosotros desde Seattle.
Transcripción
JUAN GONZÁLEZ: El salario mínimo de 15 dólares la hora, que en su momento fue un sueño lejano, podría pronto extenderse por Estados Unidos con los debates que están teniendo lugar desde San Francisco a Chicago y hasta la Ciudad de Nueva York. Todos están mirando a Seattle, que hizo historia esta semana al aprobar los 15 dólares la hora como salario mínimo. Se trata de la cifra más alta en el país en una ciudad importante, y más del doble del mínimo federal.
AMY GOODMAN: El aumento se realizará de forma gradual. Las empresas en Seattle tendrán de tres a siete años para implementarlo, dependiendo de su tamaño. El plan también hace referencia a varias exenciones para las empresas, a las que se opuso hasta el último minuto la concejal de Seattle Kshama Sawant, la primer socialista electa al Concejo en un siglo. Esta fue la escena del lunes, cuando los trabajadores y sus partidarios llenaron la sala del Concejo para ver la votación aumento del salario mínimo.
MULTITUD: Somos imparables, [inaudible] posible.
MIEMBRO DEL CONCEJO MUNICIPAL: Gracias.
MULTITUD: Somos imparables, [inaudible] posible.
MIEMBRO DEL CONCEJO MUNICIPAL: El proyecto de ley se aprueba y el presidente lo firma. Ahora, con respecto a la Resolución 31524, todos a favor de la adopción de la resolución, digan: a favor.
MIEMBROS DEL CONCEJO MUNICIPAL: A favor.
MIEMBRO DEL CONCEJO MUNICIPAL: ¿Oponentes?
MIEMBROS DEL CONCEJO MUNICIPAL: No.
MIEMBRO DEL CONCEJO MUNICIPAL: La enmienda–o la resolución- se adoptada unánimemente.
PÚBLICO: Kshama! Kshama! Kshama!
AMY GOODMAN: Los trabajadores y activistas cantaron en coro el nombre de Kshama Sawant después de que el Concejo aprobara el salario mínimo a 15 dólares la hora. Ella se presentó al Concejo el año pasado con una plataforma para aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora. Para hablar más sobre su campaña, está aquí con nosotros. Miembro Socialista del Concejo Municipal de Seattle, Kshama Sawant. Nos acompaña desde Seattle. Bienvenida a Democracy Now! Háblenos sobre la importancia de este momento en Seattle.
KSHAMA SAWANT: Este es un momento absolutamente histórico no sólo para Seattle, sino también para los trabajadores de todo el país, e incluso del mundo. Lo que ganamos aquí es la posibilidad de que 100.000 trabajadores, trabajadores de bajos salarios en Seattle, salgan de la pobreza en los próximos 10 años. Y significa una transferencia de ingresos de tres mil millones de dólares de los más ricos de la ciudad a la mayoría de los trabajadores, los trabajadores que mueven la ciudad. Les insistiría a todos que vieran el cambio que esto supone respecto a las últimas décadas, en las que hubo una transferencia sistemática de los ingresos y la riqueza desde abajo hacia arriba. Y esta es la primera gran pelea en contra del status quo de la desigualdad en los salarios y una lucha de abajo hacia arriba de la gente trabajadora. También es significativa la velocidad con la que lo hemos conseguido. Asumí el cargo como socialista, como una voz para la clase trabajadora el pasado 6 de enero. Una semana más tarde, habíamos lanzado la campaña “15 Ahora”, que ha sido parte de el movimiento de masas en Seattle que ganó. También tiene una importancia histórica, y creo que esto es lo más importante que la gente debe entender de lo que está pasando en Seattle, es que la clase dominante, los políticos y las empresas, no van a estar de tu lado. Los trabajadores tenemos que construir nuestro propio poder, nuestra propia fuerza desde abajo. La razón por la que ganamos esto en Seattle no se debe a que la clase dominante, los políticos, o el alcalde estuvieran luchando por esto. Lo que sucedió fue que fueron presionados hasta el punto de que no lo pudieron ignorar y el 15 se convirtió la prioridad principal de la agenda. Pero, en realidad, la presión a favor de esto, la verdadera sangre de este movimiento han sido los trabajadores, el movimiento obrero, la Alternativa Socialista, “15 Ahora”, y tener una voz real de lucha en el Concejo.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, Kshama Sawant, el mes pasado cuando el alcalde de Seattle Ed Murray dio a conocer su plan para los 15 dólares en el salario mínimo, criticaron su plan como defectuoso. Quiero mostrar sus comentarios en Huffington Post Live.
*KSHAMA SAWANT:” Tiene varios componentes que de hecho están en la lista de deseos de las grandes empresas. ¿Una fase de cuatro años y para las grandes empresas? ¿Por qué necesita McDonalds años para sacar a sus trabajadores de la pobreza? Dejen que el de Starbucks, que el presidente ejecutivo de McDonalds llegue al Concejo y justifique por qué tienen que mantener a sus trabajadores un día más en la pobreza. ¿Hay una fase de 11 años en otras empresas? Cada año de fase transitoria es un año más que un trabajador tiene que vivir en la pobreza.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Puede hablarnos sobre cómo llegó a apoyar el plan actual, en la forma en que quedó finalmente?
KSHAMA SAWANT: Sí, claro. Creo que es muy importante aclarar que como socialista, como luchadora por los intereses de la clase obrera, lucharé en cada centímetro del camino. Deberíamos estar haciendo esto. Debemos luchar hasta la última hora. Pero cada ganancia que logremos será arrebatada, arrancada de las manos de la élite que gobierna, de los políticos corporativos y las empresas que representan. Y por eso, incluso un pequeño aumento en el nivel de vida es algo por lo que vale la pena luchar y deberíamos aferrarnos a él tanto como podamos. Y al final, la lección que esto muestra–el hecho de que las corporaciones hayan sido capaces de hacer aprobar sus exenciones demuestra que necesitamos construir un movimiento masivo potente por todo el país para que seamos lo suficientemente fuertes para luchar contra las exenciones corporativas. Los resultados de la lucha social están en función de una balanza de fuerzas. Así, la moraleja de la historia no es que, bueno, que no podemos ganar. La moraleja de la historia es que queremos una gran victoria para la clase trabajadora. Pero, si queremos luchar contra las corporaciones, entonces la única manera de hacerlo es construyendo un movimiento de masas. Sólo quería darles un ejemplo de lo que esto significa, lo que significa construir un movimiento de masas y porqué es necesario. El Concejo de la ciudad, lleno de políticos del Partido Demócrata, aprobó por unanimidad los 15 dólares por hora, lo cual es fantástico y un gran paso adelante, pero menos de 24 horas más tarde, el Concejo ha estado votando, y estoy sosteniendo este titular del Seattle Times de esta mañana, que habla de cómo el ejecutivo mejor pagado de la ciudad, el jefe de la compañía de electricidad de propiedad pública, a quién ya se le paga 245.000 dólares, tras la votación de ayer, él está en camino de ganar más de 350.000 dólares. Y esto muestra que el cambio fundamental que está sucediendo está viniendo desde las bases, desde el movimiento Occupy, desde los trabajadores y desde los activistas que rechazan la desigualdad en los salarios, rechazando la agenda corporativa del capitalismo. Y tenemos que seguir haciendo esto de un modo más grande porque en cuanto apartamos un momento la mirada de la pelota, el Concejo elegido que aprobó los 15 dólares está descaradamente hablando de un aumento de sueldo enorme para la persona que es ya el ejecutivo mejor pagado. Por lo tanto, lo que tenemos que aprender de esto es que no podemos confiar en la clase dominante. Y tenemos que fijar nuestra vista más allá. ¿Cómo ganó Seattle esto? Un componente importante fue tener una voz de lucha de nosotros mismos en el Concejo a través de la Alternativa Socialista. Creo que esto tiene hacerse en muchas otras ciudades. El Sindicato de Maestros de Chicago debería proponer a su propio candidato independiente de izquierda como un reto desafiante, como un insurgente, un audaz desafío a la clase dominante del Partido Demócrata de Rahm Emanuel en Chicago. Tenemos que hacer más cosas como éstas. Y yo le pido a quienes se sientan inspirados viendo esto, esto que hemos hecho en Seattle, que por favor vaya a 15now.org. Primero, para hacer una contribución financiera, porque los esfuerzos de base necesitan apoyo de las bases, y luego para tratar de involucrarse. Tal vez haya una delegación “15 Ahora” que ya haya surgido en sus ciudades. Que vean si hay una organización de izquierda que puede construir algo basados en nuestros logros. Y en última instancia, creo que tenemos que aumentar nuestra vista aún más, empezar a hablar de lo que necesita la clase obrera en términos de una representación política independiente, un partido político independiente para representar los intereses de la clase obrera. No podemos confiar en los demócratas y los republicanos. La discusión que ustedes tenían en el segmento anterior acerca de la guerra y lo que le está haciendo a nuestros veteranos es un gran ejemplo de cuán disfuncional y podrido es este sistema bipartidista y por qué necesitamos romper con él.
AMY GOODMAN: Bueno, Kshama Sawant, queremos darle las gracias por estar con nosotros, la primera socialista elegida en el Concejo de la ciudad. Creo que hay que ir hasta 1916 para ver algo así, hasta un miembro Socialista del concejo escolar de Seattle. Ella es miembro de la Alternativa Socialista, maestra, economista y activista sindical. Vamos a terminar este segmento con las palabras de una trabajadora de Target que habló frente al Consejo de la Ciudad de Seattle el lunes, y que está entre los que se declararon en huelga el 15 de mayo en el día mundial de protesta para los trabajadores de salarios bajos.
RIHANNA MARTINSON: Hola, soy Rihanna Martinson. Soy un trabajadora en Target. Hago aproximadamente 9,61 dólares la hora en este momento, y yo trabajo muy, muy duro para ello. Lo que significan los 15 dólares es que trabajadores como yo seamos capaces de pagarnos lo básico. Quiero decir, el aumento en los costos de vivienda es sólo una parte del problema. Cosas como la atención de salud, como ser capaz de pagar los zapatos nuevos antes de que nuestros zapatos se desmoronen, capaces de ir al dentista si tenemos una caries, sin preocuparnos por arruinar por completo nuestras vidas. Me preocupa que mi madre en estos momentos ya está envejeciendo y ella va a trabajar hasta el día que muera. Y yo quiero ser capaz de cuidar de ella. Y yo no quiero trabajar hasta que me muera. Realmente me gustaría poder ahorrar dinero para la jubilación o incluso para que si me pasa algo, no termine en la calle.
AMY GOODMAN: Empleada de Target, Rihanna Martinson hablando delante de la votación de Concejo de Seattle.
Traducido por Camila Osorio. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español