Debate: Hillary Clinton tiene un tono populista, pero ¿los progresistas la respaldarán en 2016?

Reportaje13 de abril de 2015

Hillary Clinton, ex secretaria de Estado, senadora y primera dama, ingresó formalmente a la carrera electoral de 2016, como candidata a la Casa Blanca, en un segundo intento de convertirse en la primera presidente mujer de Estados Unidos. Presentamos un debate entre cuatro invitados: Joe Conason, editor del boletín de noticias The National Memo, co editor de la organización The Investigative Fund y autor del libro “The Hunting of the President: The Ten-Year Campaign to Destroy Bill and Hillary Clinton” (La caza del presidente: la campaña de diez años para destruir a Bill y Hillary Clinton); Michelle Goldberg, colaboradora de la revista The Nation; Robert Scheer, periodista de larga trayectoria, editor del sitio TruthDig.com y autor de varios libros; y Kshama Sawant, legisladora por el Partido Socialista de la ciudad de Seattle y miembro de Alternativa Socialista, una organización de activistas a favor de la justicia social y económica.

Transcripción
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AMY GOODMAN: La ex secretaria de Estado, senadora y primera dama Hillary Clinton, ha entrado formalmente en la contienda electoral de 2016, con la intención de acceder a la Casa Blanca y convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Si gana la candidatura del Partido Demócrata, será la primera candidata mujer a la presidencia en la historia del partido. Clinton presentó su candidatura con un video de dos minutos que se difundió el domingo por internet. El video muestra principalmente gente estadounidense común iniciando nuevas etapas vitales, como ser una pareja de hombres casándose, una mujer a punto de jubilarse, una pareja interracial renovando su casa, inmigrantes hablando en castellano y un hombre abriendo un negocio.

HOMBRE GAY: Me voy a casar este verano con alguien a quien quiero realmente. NIÑO: Voy a actuar en una obra de teatro y me voy a disfrazar de pez. Somos pequeños pececitos.

MUJER QUE SE JUBILA: Me estoy preparando para jubilarme pronto. La jubilación significa reinventarse a uno mismo, de muchas maneras.

MUJER RESTAURANDO SU CASA: Bueno, hemos podido hacer un montón de refacciones en la casa.

HOMBRE RESTAURANDO SU CASA: Pero lo más importante ahora es lograr enseñarle al perro que deje de comer la basura.

MUJER RESTAURANDO SU CASA: Así que tenemos mucha esperanza de llegar a lograr eso durante el 2015.

TRABAJADOR: Hace poco he comenzado en un nuevo trabajo. Es en una empresa de quinta generación, lo que es muy importante para mí. Este país fue fundado con trabajo duro, y realmente se siente bien ser parte de eso.

HILLARY CLINTON: Yo también me estoy preparando para hacer algo. Me estoy postulando para presidente. Los estadounidenses han logrado superar momentos económicos difíciles, pero las cartas aún favorecen a quienes están arriba. Los estadounidenses de a pie necesitan alguien que los defienda y yo quiero ser su defensora. Para que puedan no sólo sobrevivir, sino salir adelante; y mantenerse ahí. Porque si las familias son fuertes, Estados Unidos es fuerte. Me estoy lanzando en campaña para ganar su voto, porque creo que ahora les toca a ustedes. Y espero que me acompañen en esta travesía.

AMY GOODMAN: La primera candidatura de Hillary Clinton a la presidencia dentro del partido demócrata fue en el 2008, que perdió ante el presidente Obama. Ahora se la sigue considerando la candidata demócrata favorita, por lo que se esperaba que anuncie su candidatura hace meses. Entre sus posibles compañeros de fórmula dentro del partido demócrata, están el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley, el ex gobernador y senador de Rhode Island Lincoln Chafee, y el ex senador de Virginia Jim Webb. Mientras tanto, dentro del Partido Republicano, el senador Marco Rubio tiene previsto anunciar hoy su precandidatura a la presidencia. El senador Rand Paul, de Kentucky, anunció sus intención de postularse la semana pasada, y el senador de Texas, Ted Cruz, lanzó su candidatura en marzo.

Para analizar la segunda candidatura de Clinton a la Casa Blanca, presentamos en nuestro programa una mesa redonda.

Aquí, en Nueva York, nos acompaña Joe Conason, editor del boletín de noticias The National Memo, co editor del material la organización The Investigative Fund y autor del libro “The Hunting of the President: The Ten-Year Campaign to Destroy Bill and Hillary Clinton” (La caza del presidente: la campaña de diez años para destruir a Bill y Hillary Clinton). También nos acompaña Michelle Goldberg, reconocida colaboradora de la revista The Nation y autora de varios libros, entre ellos: “The Means of Reproduction: Sex, Power, and the Future of the World” (Los Medios de Reproducción: sexo, poder y el futuro del mundo). Su último artículo se tituló: “Hillary Clinton’s Feminist Family Values” (Los valores familiares feministas de Hillary Clinton).

Desde Los Ángeles nos acompaña Robert Scheer, periodista de larga trayectoria editor del sitio TruthDig.com y autor de varios libros. Su último título es: “They Know Everything About You: How Data-Collecting Corporations and Snooping Government Agencies Are Destroying Democracy” (Lo saben todo sobre ti: la destrucción de la democracia en manos de corporaciones recolectoras de datos y agencias gubernamentales fisgonas). Scheer también escribió: “The Great American Stickup: How Reagan Republicans and Clinton Democrats Enriched Wall Street While Mugging Main Street” (El gran robo estadounidense: cómo los republicanos de Reagan y los demócratas de Clinton enriquecían Wall Street mientras asaltaban a la gente común). y también “Playing President: My Close Encounters with Nixon, Carter, Bush I, [Reagan], and Clinton and How They Did Not Prepare Me for George W. Bush. (Jugando al Presidente: Lo que aprendí con Nixon, Carter, Bush I, [Reagan] y Clinton, y cómo no me preparó para George W. Bush).

Y desde Seattle, nos acompaña Kshama Sawant, legisladora por el Partido Socialista de la ciudad de Seattle, que contribuyo a lograr la sanción del salario mínimo de 15 dólares por hora para todos los trabajadores de Seattle, una de sus primeras acciones dentro del Consejo Municipal. Es integrante de Alternativa Socialista, una organización de activistas por la justicia social y económica. Se postulara a la reelección en el Consejo este año.

Les damos la bienvenida a Democracy Now! Joe Conason, comencemos contigo. ¿Cuál es tu valoración de la decisión anunciada ayer por Hillary Clinton su tan esperada candidatura, y por qué la apoyas?

JOE CONASON: Bueno, yo no la apoyo. Me voy a mantener neutral en las primarias, como hice la vez pasada, cuando se enfrentó a Barack Obama. No le di mi adhesión aquella vez. De hecho, fui probablemente más duro con ella que con Obama. Así que decir que la estoy apoyando no es acertado.

Pero, o sea, me interesó ver su lanzamiento de campaña ayer, porque claramente se está esforzando por cambiar de tono. La otra vez, junto con otras personas habíamos escrito algo acerca de la forma un poco barroca, que parecía casi como una coronación, con que la gente parecía hablar de su campaña: su candidatura era inevitable; tenía más dinero que Obama y cualquier otro, así que iba directamente a ganar la candidatura. Y por supuesto, esa mirada resultó ser totalmente equivocada. Se cometieron muchos errores en esa campaña. Fue una campaña enfrentada contra sí misma en muchos aspectos. Y ella perdió por estrecho margen, pero perdió. Y creo que, teniendo en cuenta esa experiencia, esta vez está intentando lanzar su candidatura de una manera muy diferente; con un tono más modesto, ese tono de “quiero ser tu defensora”, un tono levemente populista que creo es apropiado para este momento. Y vamos a ver qué pasa de aquí en adelante

AMY GOODMAN: Kshama Sawant, desde Seattle, ¿qué opinas sobre el lanzamiento de campaña de Hillary Clinton? Pero les pediría que hoy nos concentremos sobre todo en su historial; ya que se trata de una persona con una trayectoria visible, así que les pediría que valoremos lo que ha sido su trayectoria, desde primera dama, a senadora y a Secretaria de Estado, luego como precandidata a la presidencia y ahora de nuevo como precandidata. ¿Kshama?

KSHAMA SAWANT: Bueno, como Joe estaba diciendo, ella está tratando de dar a su imagen una fachada populista. Pero fíjate que es una persona que ha contratado 200 asesores que le dicen cómo parecer populista sin hacer enojar a sus donantes ricos. Y en última instancia, todas las preguntas remiten, sin duda, a su historial belicista como secretaria de Estado, que utilizó su puesto para promover los ataques con aviones no tripulados, y fue una elocuente defensora de la invasión a Irak en el 2003, así como usó su puesto para promover los intereses de las corporaciones multinacionales a expensas de los intereses de los trabajadores. Y en última instancia, como candidata, si cuenta con el respaldo del aparato del Partido Demócrata, va a ser la candidata de Wall Street. La pregunta fundamental que tenemos que hacernos es: El Partido Demócrata, por más simbolismos o retórica populista que use, ¿será realmente, alguna vez, un verdadero instrumento para promover los intereses de las familias trabajadoras?

Y vemos que ella no estuvo presente en la lucha por el salario mínimo de 15 dólares. La demanda de los 15 dólares la hora está ganando terreno a nivel nacional, pero ella, al igual que otras personas del establishment Demócrata, ha permanecido completamente en silencio sobre el tema. Ella estuvo en la junta directiva de Wal-Mart. Alice Walton ha donado el máximo permitido a su súper comité de acción política (PAC, en inglés). el súper PAC “Listos para Hillary”. Y Wal-Mart es una empresa que tiene un infame historial anti sindicalización. Y los empleados en las tiendas Wal-Mart, dos tercios de los cuales son mujeres, ganan por año mucho menos que 25.000 dólares, que es lo que Alice Walton donó a la campaña. Y por eso creo que nos tiene que quedar muy en claro que ella representa una continuidad con lo que hemos visto en las últimas décadas, incluyendo la presidencia de Obama: una Casa Blanca controlada por Wall Street. Y necesitamos una alternativa.

AMY GOODMAN: Michelle Goldberg, tu opinión sobre el lanzamiento de campaña de ayer, y su opinión sobre Hillary Clinton, en cuanto a si le darás tu apoyo.

MICHELLE GOLDBERG: Bueno, ciertamente voy a apoyarla frente a cualquier candidato que los republicanos elijan. O sea, he sido muy crítica con Hillary Clinton a través de los años. No la apoyé en el 2008. De hecho, me enfurecí con las feministas más grandes que sugerían que a las mujeres nos correspondía votar por Hillary. Me impresionó el lanzamiento de campaña porque, bueno, creo que es interesante el hecho que Hillary ha estado en la escena pública por tanto tiempo y sin embargo, a veces es difícil precisar exactamente cuál es su postura, en parte porque es una candidata muy cambiante, una candidata camaleónica. O sea, tuvimos la Hillary que era una abogada feminista, que trabajaba por los derechos de los niños. Tenemos la Hillary senadora, que impulsó la enmienda que legitima la quema de banderas. Luego está la Hillary abuela, que habla de la licencia paga por motivos familiares y ese tipo de cosas. Mi sensación es que de las diferentes encarnaciones que ha tenido, el único tema constante en su carrera, y tal vez su postura más auténtica, es su preocupación por las mujeres y las familias, las mujeres y los niños y niñas, bueno, el trabajo que hizo en relación con la mortalidad materna cuando estaba en el Departamento de Estado, por ejemplo. Así que, en la medida en que ese sea el centro de su campaña y en la medida en que sea capaz de aliarse con un progresismo centrado en la familia, en cuestiones de la mujer, como ser; o sea, no cuestiones de la mujer sino cuestiones de la familia, de las madres y de los padres, como la licencia paga por motivos familiares, la educación preescolar. Ese tipo de cosas que nunca han estado antes en el centro de una campaña presidencial, por cierto, de modo que no sólo creo que es algo muy bueno para el feminismo, sino también creo que es la mejor faceta de Hillary Clinton.

AMY GOODMAN: Robert Scheer, tu opinión sobre el ingreso de Hillary Clinton en la carrera presidencial para el 2016.

ROBERT SCHEER: Sí. Creo que es absurdo sugerir que ella es amiga de los niños o de las familias necesitadas. Se trata de una mujer que, cuando su marido fue gobernador; ahí fue cuando yo la conocí, porque lo fui a entrevistar para el diario Los Angeles Times y él estaba lanzando su campaña presidencial. Y ahí ellos se jactaban de su reforma en la asistencia social, que destruyó el apoyo que había para los niños pobres de Arkansas. Luego, cuando su marido ya era presidente, contando con todo su apoyo destruyó la asistencia existente para las familias con hijos dependientes, cuando el 70% de la gente que recibía esa ayuda eran niños. Fue el programa federal más importante que hubo para dar asistencia a las personas pobres, a las familias pobres, y en su cinismo, el gobierno de Clinton destruyó ese programa. Y ahora ya ni tenemos, ni siquiera se lleva un registro de los niños pobres que tenemos. están invisibilizados. Entonces bueno, eso es simplemente un disparate.

Y luego, su marido; o sea, después de todo, repito que ella apoyó enteramente su gestión. Ella estaba muy cerca de Robert Rubin, de Lawrence Summers, de la gente del gobierno de Clinton que ideó la desregulación radical de Wall Street, que fue lo que, bueno, creó una miseria increíble y la Gran Recesión; los Clinton firmaron la ley de obligaciones de deuda garantizada, que permitió que toda esa basura fuera legal, la Ley de Modernización de Futuros de Materias Primas, la Ley de Modernización de los Servicios Financieros, que revirtió la legislación Glass-Steagall. Así que ellos abrieron la puerta a los ladrones de Wall Street que causaron la Gran Recesión. Y luego, como senadora, ha servido fielmente a Wall Street.

Y por último, bueno, si se trata de apoyar a alguien con experiencia como secretario de Estado, prefiero apoyar a John Kerry. Después de todo, la llegada de Kerry ha sido un gran alivio luego del desempeño de Hillary Clinton. Por fin tenemos una política exterior un poco más racional, orientada hacia la paz con Irán, con Cuba. ¿Qué hizo Hillary Clinton? Y quiero decir que un motivo por el que nunca podría votar por Hillary Clinton, es que ella, es su agresión hacia Edward Snowden, su agresión hacia los denunciantes, su forma de hablar sobre esta gente, el llamarlos traidores. Esta es una mujer que sabía que el gobierno estaba espiando al pueblo estadounidense. Y no nos dijo nada. Ella no le confiaba su propio correo electrónico al Departamento de Estado, pero nunca nos dijo que el Departamento de Estado, la CIA y la NSA estaban espiando los correos electrónicos de toda la gente estadounidense. No, ella piensa que eso está bien. Solo que va a mantener su propio correo electrónico a salvo, o sea, entonces me parece que ella es una fuente de cinismo y de oportunismo, y realmente la considero bastante imprudente.

AMY GOODMAN: Vamos a hacer una pausa y luego retomamos el debate. Nuestros invitados son Robert Scheer, desde Los Ángeles; Kshama Sawant, desde Seattle; Michelle Goldberg y Joe Conason, aquí en Nueva York. Esto es Democracy Now! Hillary Clinton ha entrado a la carrera presidencial para el 2016. Regresamos en un minuto.

[Pausa]

AMY GOODMAN: Durante el fin de semana, el presidente Obama ha dicho: Hillary Clinton sería una “presidenta excelente”. Fue el sábado, en un discurso en la Ciudad de Panamá, antes de que ella anunciara su candidatura.

PRESIDENTE BARACK OBAMA: Con respecto a Hillary Clinton, mi comentario será breve. Fue una candidata formidable en el 2008. Me dio gran apoyo en las elecciones generales. Fue una secretaria de Estado sobresaliente. Es mi amiga. Creo que sería una excelente presidenta.

AMY GOODMAN: Veamos a la entonces senadora Hillary Clinton, en el 2002, antes de que se votara la resolución que autorizó el uso de la guerra; el inicio de la guerra contra Irak. SEN.

HILLARY CLINTON: Sabiendo que un apoyo bipartidista da a esta resolución mayores probabilidades de tener éxito en las Naciones Unidas, y que eso a su vez disminuye las probabilidades de que haya guerra. Y sabiendo que una iniciativa estadounidense basada en la buena fe, incluso si fracasa, generará más aliados y mayor legitimidad para nuestra causa, después de considerarlo seria y cuidadosamente, he llegado a la conclusión de que lo mejor para la seguridad de nuestro país es votar a favor de la resolución. Me preocupa que si la resolución fuera rechazada o aprobada con sólo unos pocos votos demócratas, suceda que quienes quieren hacer de cuenta que este problema va a desaparecer si lo postergamos, terminen oponiéndose a cualquier resolución de la ONU que demande el acceso irrestricto de los inspectores. Esta es una votación muy difícil. Es probablemente la decisión más difícil que me haya tocado tomar. Sería duro votar cualquier medida que podría llevar a la guerra. Pero lo hago con convicción.

AMY GOODMAN: Esa era Hillary Clinton en el 2002. Estaba a punto de votar, junto con otros demócratas, y también republicanos, a favor de la autorización para el uso de la fuerza militar en Irak. Hoy tenemos una mesa redonda para analizar y debatir el ingreso de Hillary Clinton a la contienda presidencial del 2016. Si llegara a ganar, sería la primera mujer presidente de Estados Unidos. Estamos con Joe Conason, autor de “The Hunting of the President: The Ten-Year Campaign to Destroy Bill and Hillary Clinton” (La caza del presidente: la campaña de diez años para destruir a Bill y Hillary Clinton); Michelle Goldberg, experimentada colaboradora de la revista The Nation; Robert Scheer, editor del sitio TruthDig.com, su último libro se llama: “They Know Everything About You: How Data-Collecting Corporations and Snooping Government Agencies Are Destroying Democracy” (Lo saben todo sobre ti: la destrucción de la democracia en manos de corporaciones recolectoras de datos y agencias gubernamentales fisgonas). Y desde Seattle, Kshama Sawant, legisladora socialista de la ciudad de Seattle.

Joe Conason, tú has escrito, has estado siguiendo la carrera de Hillary y Bill Clinton por largo tiempo. En primer lugar, ¿qué piensas sobre lo que dijo Obama el sábado, cuál es la importancia de lo que dijo? Y qué piensas del voto de Hillary Clinton, cuando era senadora, a favor de la guerra con Irak, algo que tomó mucha importancia luego; mucha gente dice que ese voto fue lo que hizo que ella no ganara la interna demócrata en 2008.

JOE CONASON: Bueno, ese voto definitivamente no la ayudó. Y ella finalmente admitió que fue una mala decisión, que no debió haber votado a favor. Yo fui muy crítico del inicio de la guerra y del accionar de ella en ese momento. Probablemente estuve aquí mismo hablando de ello. Pero eso pasó hace 13 años. John Kerry, a quien Bob recomendó como mejor candidato presidencial, también votó a favor de esa resolución, y mucha gente lo apoyó como candidato a presidente un año después del inicio de la guerra contra Irak, incluyéndome. Así que…

AMY GOODMAN: Y él también perdió.

JOE CONASON: También perdió, no por mucho, pero ganó la interna demócrata. Mira, creo que eso es algo por lo que debemos exigirle que responda; ya lo hemos hecho y lo volveremos a hacer. Pero no es algo que exprese completamente lo que fueron sus años como senadora ni su visión sobre política exterior.

Con respecto a la segunda cuestión, diría que lo que dijo el presidente es muy interesante y significativo ahora, tratándose del líder del Partido Demócrata. Creo que el trabajo que ella hizo con él, tanto políticamente como dentro del gobierno, ha llevado al Partido Demócrata a cerrar filas con ella, con mucha más fuerza que en el 2008. Si analizamos las encuestas, vemos que para las elecciones primarias, ella le lleva 50 puntos de ventaja, o por ahí, a cualquier posible oponente dentro del Partido Demócrata. Y eso es por la facción de Obama en el partido, si podemos decirlo así, ya que en 2008 el partido estaba dividido casi en partes iguales. Los partidarios de Obama se han unido detrás de Hillary, las minorías, las feministas. O sea, todas la gente que pudo haber apoyado a Obama la vez pasada, ahora está con Hillary; al menos muchos, muchos de ellos. Así que creo que ésa es la importancia de lo que él dijo.

AMY GOODMAN: Quiero volver a los comentarios que hizo Lincoln Chafee sobre Hillary Clinton. Chafee ha sido senador y gobernador de Rhode Island. El jueves anunció que está explorando presentarse como precandidato presidencial demócrata. Cuando sirvió en el Senado era republicano, pero dejó el partido en el 2007 y se volvió independiente. Apoyó activamente al presidente Obama en 2008 y 2012. En 2010, fue elegido gobernador como independiente y en 2013 se hizo demócrata. En declaraciones para el periódico The Washington Post, criticó el voto de Clinton en 2002, a favor de la invasión a Irak. Textualmente dijo: “Creo que nadie que haya cometido un error como ese debería ser presidente de Estados Unidos. … Es un error enorme, cuyas repercusiones vivimos hoy ampliamente, con la inestabilidad que hay no solo en Medio Oriente sino mucho más allá, y la pérdida de credibilidad de Estados Unidos. No había armas de destrucción masiva”, dijo. Más tarde ese mismo día, apareció en el canal de televisión MSNBC y explicó por qué ese voto sobre Irak sigue siendo importante.

LINCOLN CHAFEE: Su relevancia está en lo que leemos todos los días en los periódicos sobre Medio Oriente y otras regiones del mundo; la cuestión de ISIS, lo que está sucediendo en Nigeria y la forma en que enfrentamos estos levantamientos extremistas. Y en el pasado, a través de los años, hemos tenido éxito por tener buenas alianzas y por la buena credibilidad de Estados Unidos, que fue malgastada en esta mala decisión. Es verdad que fue hace mucho tiempo, estoy de acuerdo con eso, fue en el 2002, pero las repercusiones se siguen sintiendo hoy en día.

AMY GOODMAN: Escuchábamos al ex gobernador y senador de Rhode Island, Lincoln Chafee, que puede llegar a sumarse a la interna presidencial demócrata. Michelle Goldberg, ¿qué opinas? Él dice que alguien que haya votado a favor de la guerra en Irak, por todo lo que ha sucedido desde ese momento hasta hoy, quedaría descalificado, o descalificada, para ser presidente.

MICHELLE GOLDBERG: Bueno, creo que obviamente tiene algo de sentido. Pero yo diría que si se trata de cuestionar el juicio de alguien, también cuestionaría el juicio de alguien que recién se dio cuenta que el Partido Republicano no era un lugar para gente decente en el 2007. Entonces, o sea, creo que probablemente es lo mejor que él tiene para decir contra ella. Por cierto, ese voto es la razón por la que yo no la apoyé en el 2008.

Pero analizando el campo de juego, bueno, yo soy de las que creen que, entre dos males, el mal menor es mejor. Y ella lo es, para mí, por lejos; o sea, en cierto punto, realmente no importa, ¿verdad? Es casi seguro que va a ser la candidata y será mucho mejor, por lejos, que cualquiera que se presente por el Partido Republicano. Y como dije antes, es candidata medio camaleónica, para bien y para mal, una persona que a menudo se doblega ante la presión política. Entonces, este es, esto es lo peor de ella, pero también abre la oportunidad potencial para los progresistas de intentar —organizándose y trabajando dentro del sistema, en lugar de trabajar como oposición— ejercer presión sobre ella en otro sentido.

AMY GOODMAN: Kshama Sawant, ¿qué opinas del argumento de que la gente votara al menos peor de los candidatos que se presenten el 2016, el argumento del mal menor? Tú eres miembro de Alternativa Socialista, que es un tercer partido. No mucha gente creía que podrías entrar en el Consejo Municipal de Seattle, pero lo lograste. ¿Cómo ves el tema de votar por el mal menor?

KSHAMA SAWANT: Sí. Creo que es una cuestión muy importante para analizar. Quisiera empezar diciendo, bueno, hablando de algo que probablemente está en la mente de un montón de gente, que es el hecho de que Hillary Clinton sea mujer. Y ella, como ya se ha dicho, lo más probable es que gane la candidatura del Partido Demócrata. Sería fantástico tener una mujer en la Casa Blanca, o sea, como muestra de los avances de las mujeres. Ciertamente entiendo esa forma de ver las cosas. Pero bueno, tenemos que mirar su trayectoria y también más allá. Su trayectoria habla por sí misma. Su historial no es el de alguien que pueda afirmar, ni remotamente, que se haya mantenido firme en la defensa de los intereses de las mujeres o niños, como Robert lo ha manifestado claramente; o sea, con el desmantelamiento de la asistencia social, entre las otras cosas en las que ha estado involucrada.

Pero la cuestión va más allá, tiene que ver con el Partido Demócrata en sí. O sea, supongamos hipotéticamente que Hillary Clinton no es una cínica oportunista, que sí lo es, sino que es alguien que genuinamente quiere representar los intereses de las decenas de millones de familias trabajadoras que están esperando una verdadera representación. O digamos, hipotéticamente, que otra persona, alguien que está más en contra de la guerra, gana la candidatura Demócrata. La pregunta es: ¿podría una persona que llega a la Casa Blanca a través del aparato del Partido Demócrata, que se apoya total y absolutamente en el dinero de Wall Street, implementar algo así como una plataforma política centrada en la clase obrera, algo que se acerque remotamente al cambio social? Esa es la cuestión que queremos analizar.

En última instancia, el argumento del mal menor, la idea de elegir el menor de los males, es un argumento que funciona indefinidamente. Nunca va a ser el momento de romper con el bipartidismo, o mejor dicho, con la maquinaria partidaria de los grandes negocios, y construir una alternativa independiente. Porque siempre se dice que si apostamos por un candidato de izquierda este año, para el 2016, no va a ganar, entonces mejor nos conformemos y votemos a Hillary porque ella va a ser mejor que los republicanos. Pero el argumento del mal menor no tiene en cuenta que hay una enorme porción de la sociedad estadounidense que está completamente desmotivada de la política. Si miramos los índices de aprobación del Congreso, si miramos los porcentajes de participación en las urnas, si miramos las encuestas que muestran que en Estados Unidos un 60% de la gente está harta y frustrada con el sistema bipartidista y quiere algo diferente, vemos que esa gran porción de Estados Unidos está siendo ignorada, totalmente pasada por alto con ese argumento esotérico de si Hillary es lo mejor o se debería poner otro candidato.

En última instancia, lo más importante que tenemos que plantear en este momento es cuál es la responsabilidad de la izquierda. La responsabilidad de la izquierda es iniciar el proceso de construcción de una alternativa de izquierda, una estructura política que represente a las familias trabajadoras, porque nos guste o no, hay un enorme vacío, donde la mayor parte de Estados Unidos no está representada, y si no ocupamos este vacío, la derecha lo hará. Y es una tarea totalmente urgente. Y quienes piensan que la gente no está preparada para esto, sepan que sí, la gente está completamente lista. Y como tú señalaste, Amy, hemos demostrado en Seattle que no sólo podemos presentar candidaturas por fuera de las corporaciones y alternativas al Partido Demócrata, sino que además, podemos ganar. Y una vez ganadas las elecciones, realmente se puede implementar una agenda que represente efectiva y exitosamente los intereses de la clase obrera.

Y bueno, por último, sobre el argumento de, o sea, sé que se dirá que, bueno, no podemos hacer esto a nivel nacional; que es algo que sólo funciona a nivel local. Creo que es una falsa dicotomía y Seattle es un buen ejemplo. Aquí no está presente el Partido Republicano. Sólo está el establishment Demócrata Todos los problemas de la gente están en manos de los demócratas. Y este año que me toca la reelección, verán cómo el aparato del Partido Demócrata ataca mi campaña, para asegurarse, para tratar de asegurarse de que no gane la reelección. ¿Por qué? Porque a fin de cuentas, ese aparato no apoya la agenda de la gente trabajadora. ¿Qué pasa con el cambio climático, la deuda estudiantil, el sistema de salud de pagador único, el desmantelamiento de la educación pública, los ataques a los sindicatos docentes? Todo esto viene de la mano del Partido Demócrata y bueno, los trabajadores necesitan una alternativa.

AMY GOODMAN: Robert Scheer, uno de tus libros se llama: “The Great American Stickup: How Reagan Republicans and Clinton Democrats Enriched Wall Street While Mugging Main Street” (El gran robo estadounidense: cómo los republicanos de Reagan y los demócratas de Clinton enriquecían Wall Street mientras asaltaban a la gente común). Háblanos acerca de la sociedad Clinton. Cuando hablas de los demócratas de Clinton, ¿te refieres a Bill Clinton? ¿Te refieres a Bill y Hillary Clinton? ¿Y qué es lo que significa? Lo que se discute hoy con el lanzamiento de campaña de Hillary Clinton es el papel que jugará su marido. ¿Actuará detrás de escena? ¿Le será perjudicial? ¿La beneficiará? ¿No es acaso la verdadera naturaleza de su relación el ser una sociedad política temible y formidable? ¿Cómo se puede separar lo que representa cada uno?

ROBERT SCHEER: Bueno, no creo que haya ninguna separación. De hecho, puede que Bill Clinton sea un poco más progresista. Al menos ha dicho algunas cosas positivas sobre los denunciantes de la NSA, mientras que Hillary simplemente quería, bueno, tuvo el descaro de atacar a Snowden. “¿Qué está haciendo en Rusia?”, dijo. Como si no supiera que le sacaron el pasaporte y tuvo que, cuando estaba por hacer trasbordo. O sea, si se le presta atención, todo eso es repugnante. Tenemos un valiente joven, que en ese momento tenía 29 años, que se atrevió a decirnos lo que hacía este gobierno, del cual Hillary Clinton era un elemento clave; esto no es historia antigua. Estamos hablando del gobierno de Obama, que ha encarcelado y perseguido más denunciantes que todos los presidentes estadounidenses anteriores juntos. Y Hillary Clinton se atreve a atacar a Edward Snowden por decirnos…

AMY GOODMAN: Bien, déjame…

ROBERT SCHEER: …lo que Hillary Clinton evitó decirnos.

AMY GOODMAN: En lugar de tú contarnos lo que ella dijo, veamos a Hillary Clinton hablando sobre Edward Snowden. Fue en una entrevista con The Guardian, el primer medio que publicó la información proveniente de los documentos filtrados por Edward Snowden.

HILLARY CLINTON: Bueno, en primer lugar, yo diría que Edward Snowden violó nuestras leyes y eso no puede ser ignorado ni dejado de lado. En segundo lugar, creo que si su interés principal era generar un debate en nuestro país sobre la tensión entre privacidad y seguridad, había otras maneras de hacerlo, en vez de robar una cantidad enorme de información no vinculada a EE.UU. ni a los ciudadanos estadounidenses. En tercer lugar, diría que en nuestra historia hay muchas personas que han cuestionado seriamente el comportamiento del gobierno. Lo han hecho con o sin la protección de ser denunciantes. Y se han mantenido firmes y han enfrentado las consecuencias que fuera, por haber defendido públicamente su denuncia.

AMY GOODMAN: Esos eran los comentarios de Hillary Clinton sobre Edward Snowden. Robert Scheer, ¿tu respuesta?

ROBERT SCHEER: Sí, se ve que ella no tiene ningún respeto por la valentía que implica salir a defender los derechos humanos. Es una hipócrita total. Dios santo, este chico se metió en, hizo lo mismo que Daniel Ellsberg, a quien ella también hubiera condenado. O sea, estas personas nos contaron lo que nuestro gobierno nos ocultaba. Ella nos mintió. Y bueno, sólo quiero señalar, con respecto a lo que decía Joe, que de alguna manera ella es una buena opción; y me estoy olvidando de tu escritor de… ah por cierto, quiero decir que he estado en Seattle recientemente e insisto en que si tu invitada de Seattle se postulara a la presidencia, sin duda alguna la votaría a ella en vez a Hillary. Y también votaría a Chafee en vez de a Hillary sin duda alguna, porque él es verdaderamente un moderado. También consideraría seriamente a Rand Paul, que se enfrentó a los bancos y se opuso a la invasión a Irak, es alguien que ha demostrado cautela.

No estamos hablando del pasado. Hillary Clinton estuvo a favor de tomar una actitud muy agresiva con Siria, lo que ha desencadenado el surgimiento de ISIS. Ella es la que dijo: “Oh, Assad es lo peor de todo”, tal como habían dicho de Saddam Hussein y de Gaddafi. Pero miren cómo está Libia ahora, miren cómo está Irak, miren a Siria, un desastre terrible. Y sin embargo, Hillary Clinton parece no tener algún reparo en que su fundación, donde trabaja su hija; o sea, ella dice: “Quiero que todos los niños puedan tener lo mismo que tiene mi nieta”. Pero bueno, su nieta tiene un padre que trabaja para Goldman Sachs y una madre que ahora trabaja para una fundación que recibe una enorme cantidad de dinero de Arabia Saudita y de gente que de hecho han respaldado a ISIS. ¿Cuál es su postura entonces? ¿De dónde va a sacar los 2 mil millones y medio que necesita para ser presidenta, si no es adulando a Wall Street, que es lo que ya viene haciendo como senadora? O sea, ¿de qué estamos hablando? Se trata de una persona que sabe hablar bonito pero es totalmente falsa y traiciona a la misma gente por la que se supone que trabaja.

AMY GOODMAN: Joe Conason, ¿quieres responderle a Robert Scheer?

JOE CONASON: Bueno, creo que sería bueno volver a bajar a tierra la conversación, parece desconectada de la realidad. Podemos decir: “Bueno, Seattle es el ejemplo perfecto de la política en Estados Unidos” y “Allí no está el partido republicano” pero lo siento, el Partido Republicano sí está presente en Estados Unidos. De hecho, es el partido dominante en este momento. Entonces, afirmar que Seattle, que todo el país puede ser como Seattle; la cosa es que no somos todos como Seattle. No es esa la realidad política de Estados Unidos.

Así que tenemos partir de lo que hay y ver qué opciones existen realmente, ¿de acuerdo? Así lo veo yo. O sea, está bien tener estas discusiones y fantasear acerca de lo que nos gustaría que suceda. Comparto muchas de estas aspiraciones a tener un gobierno más progresista en Estados Unidos. Pero ahora estamos aquí. Y las opciones van a ser alguien como Rand Paul —supongo que Bob apoya que él quiera abolir el seguro social y el Medicare, ¡genial!— o alguien como Hillary Clinton, que no hará nada de eso, para poner un ejemplo. O sea, con miras a noviembre de 2016…

AMY GOODMAN: Bueno…

JOE CONASON: … esas son las opciones que hay.

AMY GOODMAN: Quiero que Robert Scheer responda… JOE Conason: Bueno, un momento…

AMY GOODMAN: …que responda ese punto y volvemos contigo.

JOE CONASON: Bueno.

ROBERT SCHEER: Caramba, el hecho es que Rand Paul, bueno, ya que quieres hacerme morder el anzuelo, Rand Paul tuvo la integridad de oponerse al rescate financiero que rescató a los bancos pero no rescató a la gente estadounidense. Rand Paul tuvo la Integridad…

JOE CONASON: Eso nos salvó de una depresión económica, Bob.

ROBERT SCHEER: … de criticar a la Reserva Federal cuando estaban complaciendo a los bancos. Rand Paul tuvo el coraje…

JOE CONASON: Y ha eliminado toda regulación sobre los bancos, Bob. Sé honesto.

ROBERT SCHEER: …y lo están atacando otros republicanos —dame un minuto— por oponerse…

JOE CONASON: Sé honesto.

ROBERT SCHEER: …a la política imperialista en Medio Oriente…

JOE CONASON: No, él ha…

ROBERT SCHEER: …que ha llevado a la ruina absoluta, al desastre total.

JOE CONASON: Ha cambiado su postura, Bob, porque quiere el dinero de Sheldon Adelson.

ROBERT SCHEER: Él ha tenido —espera— Rand Paul ha… dame un minuto, me estás interrumpiendo, Joe.

JOE CONASON: Lo siento.

ROBERT SCHEER: Rand Paul tuvo el coraje…

JOE CONASON: A mí me interrumpieron para que tú despotriques.

ROBERT SCHEER: Rand Paul tuvo el coraje de cuestionar a la NSA que Hillary Clinton ha defendido. Hillary Clinton ha celebrado el espionaje de Estado. Ha celebrado que se use la guerra contra el terrorismo…

JOE CONASON: ¿Cuando hizo eso?

ROBERT SCHEER: …para quitarnos nuestra libertad. Rand Paul tuvo al menos el valor de cuestionar eso. Y por cierto, ¿por qué no h hablas de Chafee? ¿Por qué no hablas de los republicanos más moderados?

JOE CONASON: Lo haré, voy a hablar de Chafee ahora.

ROBERT SCHEER: ¿Y por qué estás tan satisfecho con un mal menor que es verdaderamente malo?

JOE CONASON: Dale, hablemos de Lincoln Chafee.

AMY GOODMAN: Bueno. JOE Conason: ¿A quién apoyó en el 2004 para la presidencia? Me da curiosidad, ya que ahora, asombrosamente, está tomando la guerra de Irak como tema central de campaña, ¿a quién apoyó para la presidencia en el 2004?

ROBERT SCHEER: Apoyó al candidato…

JOE CONASON: ¿A quién apoyó para liderar el Senado en el 2004? A quién, pues debe haber apoyado a George W. Bush.

ROBERT SCHEER: ¿Entonces no lo consideras, no crees que es…?

JOE CONASON: O tal vez apoyó a John Kerry, que también votó a favor de la resolución. Vamos, es una tontería basarse en eso.

ROBERT SCHEER: ¿Tú no lo consideras un republicano moderado al estilo de Eisenhower?

JOE CONASON: Ya no sé lo que es. Ya no sé.

ROBERT SCHEER: Y no crees que un Eisenhower, mira, te pregunto en serio…

JOE CONASON: Bob, no creo que sea relevante. Él no es relevante.

ROBERT SCHEER: ¿No crees que Hillary Clinton tiene todos los ingredientes de una Margaret Thatcher?

JOE CONASON: No, no lo creo.

ROBERT SCHEER: ¿No? Ella viene de la Guerra Fría…

JOE CONASON: Ni tampoco lo es… a propósito, a propósito, detengámonos por un segundo.

ROBERT SCHEER: Sí.

JOE CONASON: Quieres que hablemos de la clase trabajadora y a quién podrían apoyar. Te digo que ella contará con el apoyo de todos los sindicatos de este país. De hecho, probablemente ya lo tiene. Richard Trumka, el líder de la AFL-CIO, que representa a muchos más trabajadores que tú, recibió muy bien lanzamiento de campaña ayer. le dio la bienvenida a la contienda electoral y dijo: “Estoy esperando a escuchar su postura sobre estos temas”.

Él no está pensando en la resolución que aprobó la guerra de Irak, ni en ninguna de estas cosas que, si bien reconozco que son importantes, no son los temas apremiantes para el 2016. Bueno, la cuestión apremiante para el 2016 es: ¿tendremos un gobierno republicano de extrema derecha, en las tres ramas de gobierno, que conseguirá poner siete u ocho magistrados de la Corte Suprema del estilo de Alito, o tendremos un gobierno demócrata moderado, sí, con mucho tire y afloje dentro del partido y dentro del Congreso, sobre cuáles son los temas prioritarios que se deben tratar, y cuál será la posición del presidente, qué debería hacer ella si es presidenta? Esa, para mí, es mejor alternativa para las familias trabajadoras y para todo el pueblo estadounidense —y también para la gente de todo el mundo— que la idea de tener a Rand Paul como presidente o a Ted Cruz, o a cualquiera de ellos, que desmantelarían todo el sistema de protección que existe en el país para las familias trabajadoras.

ROBERT SCHEER: Bueno, ¿y por qué no tener a Elizabeth Warren como presidenta? ¿Por qué tenemos que restringirnos a…?

JOE CONASON: ¿Qué quieres decir? Ella no es candidata, Bob.

ROBERT SCHEER: ¿Por qué restringirnos, por qué no impulsar la candidatura de alguien más progresista? Por el amor de Dios, Dennis Kucinich o cualquier otro. ¿Por qué estamos atrapados en esto, por qué estamos atrapados?

JOE CONASON: No depende de mí, no me van a escuchar a mí para decidir quién se presenta.

ROBERT SCHEER: Tienes que responder la pregunta, Joe. ¿Por qué tenemos que quedarnos con alguien como Hillary Clinton, que tiene un claro historial de traicionar las ideas progresistas?

AMY GOODMAN: Michelle Goldberg, ¿quieres intervenir?

ROBERT SCHEER: ¿Por qué nos quedamos en esto, por qué es esta nuestra única opción?

AMY GOODMAN: Tenemos que hacer una pausa y volvemos con este debate. Están viendo y escuchando —y lo podrán leer luego en democracynow.org— a Robert Scheer, escritor y editor del sitio TruthDig. Su último libro se llama: “They Know Everything About You: How Data-Collecting Corporations and Snooping Government Agencies Are Destroying Democracy” (Lo saben todo sobre ti: la destrucción de la democracia en manos de corporaciones recolectoras de datos y agencias gubernamentales fisgonas). Además, aquí en Nueva York nos acompaña Joe Conason, autor del libro “The Hunting of the President: The Ten-Year Campaign to Destroy Bill and Hillary Clinton” (La caza del presidente: la campaña de diez años para destruir a Bill y Hillary Clinton). Michelle Goldberg está también con nosotros, colaboradora de la revista The Nation. Y Kshama Sawant, concejal socialista de la ciudad de Seattle, impulsora de la ley que garantiza el salario mínimo de 15 dólares la hora para todos los trabajadores de Seattle. Quédense con nosotros.

[Pausa]

AMY GOODMAN: Seguimos con Joe Conason, editor del boletín de noticias The National Memo; Robert Scheer, que acaba de publicar el libro: “They Know Everything About You: How Data-Collecting Corporations and Snooping Government Agencies Are Destroying Democracy” (Lo saben todo sobre ti: la destrucción de la democracia en manos de corporaciones recolectoras de datos y agencias gubernamentales fisgonas). Desde Seattle, nos acompaña Kshama Sawant, concejal socialista de la ciudad; y aquí en Nueva York, Michelle Goldberg, colaboradora de la revista The Nation y autora de varios libros, entre ellos: “The Means of Reproduction: Sex, Power, and the Future of the World” (Los Medios de Reproducción: sexo, poder y el futuro del mundo). Su último artículo se llama: “Hillary Clinton’s Feminist Family Values” (Los valores familiares feministas de Hillary Clinton). Estamos sosteniendo un debate sobre quién representará al progresismo estadounidense en las elecciones. Adelante, Michelle.

MICHELLE GOLDBERG: O sea, tenemos este debate cada cuatro, cada ocho años. Y bueno, Bob Scheer preguntó recién: “¿Por qué estamos atrapados entre estas dos opciones?” Y el quedar atrapados entre estas dos opciones, tiene que ver, en parte, con la forma en que la izquierda encara la política electoral, muy diferente a la forma en que la encara la derecha. O sea, mi primer libro es sobre la derecha religiosa y su influencia en la política estadounidense. Y ellos, como que no esperan hasta que lleguen las elecciones para agarrase la cabeza y decir, bueno, “estos candidatos no representan nuestros valores, así que no vamos a votar, vamos a formar un tercer partido o impulsar un voto castigo.” Lo que ellos hacen es lo que, de hecho, está haciendo Kshama Sawant. Y lo que están haciendo algunos activistas de izquierda que hacen trabajo de base en diferentes lugares del país. Es necesario construir una infraestructura. De alguna manera hay que construir dentro del partido. Hay que tomar el control del aparato político en vez de esperar que el partido represente tus intereses. No se puede simplemente aparecer cada ocho años y decir: “Por qué no poner un candidato diferente o por qué no logramos tener un tercero partido que funcione más allá de las limitaciones del sistema bipartidista estadounidense.”

AMY GOODMAN: Por cierto, no hemos mencionado a Bernie Sanders. Se está hablando mucho, en su recorrido por el país, sobre la posibilidad de una candidatura suya. ¿Sería con el partido demócrata? Aunque es independiente, él participa en el caucus demócrata. De hecho, él viene del socialismo de Vermont.

MICHELLE GOLDBERG: Mira, Bernie Sanders es probablemente al candidato cuyos puntos de vista son más cercanos a los míos. Pero como dijo Joe, creo que las elecciones se hacen con el país que se tiene, no con el país que se desea. La idea de que el enorme bloque de votantes descomprometidos que tenemos son socialistas potenciales a la espera de ser movilizados, simplemente no tienen ninguna evidencia que la sustente. Si queremos un electorado progresista, tenemos que construirlo y organizarlo. No se puede fingir que ya existe pero está oculto y si llega el candidato correcto; si tan sólo los demócratas vinculados a las grandes corporaciones permiten que el candidato correcto se postule. Esos votos no existen. Esa infraestructura no existe. Entonces, lo que hay que hacer, creo yo…

AMY GOODMAN: ¿Pero acaso las encuestas no muestran que la sociedad es más progresista que sus dirigentes políticos? ¿Y no están los republicanos apelando a sus bases para…?

ROBERT SCHEER: Y la gente es también más anti-Wall Street.

AMY GOODMAN: ¿La gente es…? Robert Scheer.

ROBERT SCHEER: Más anti-Wall Street que Hillary Clinton, por lejos. O sea, es un disparate.

JOE CONASON: Hay encuestas que indican eso.

ROBERT SCHEER: Por supuesto que sí. La gente es muy crítica de Wall Street.

JOE CONASON: Pero también hay encuestas que muestran otra cosa.

ROBERT SCHEER: Mira, incluso tuvimos la posibilidad de detener el plan de rescate financiero, que fue una atrocidad, y había un montón de republicanos que no lo querían. Fueron los demócratas quienes nos traicionaron. Pongámonos serios. ¿Me vas a decir que la gran mayoría de los estadounidenses está a favor de que Hillary Clinton sigua complaciendo a Wall Street? ¿No preferirían apoyar a un candidato populista? Estoy de acuerdo en que tener a Bernie Sanders sería fantástico en este momento, ¿sabes? Pero bueno, los demócratas son quienes han destruido la posibilidad de hacer trabajo de base.

AMY GOODMAN: Bueno, hablando de los socialistas…

ROBERT SCHEER: Y en tono personal, permítame decir…

MICHELLE GOLDBERG: ¿Cómo que han destruido el trabajo de base?

ROBERT SCHEER: Quiero decir, contar algo desde mi experiencia personal. Hace mucho tiempo, me postulé al Congreso y competí contra Jeffrey Cohelan, a quien se suele considerar parte del establishment demócrata. Obtuve el 45% de los votos. Y eso llevó a que Ron Dellums ganara ese escaño. Ron Dellums fue la mejor persona que tuvimos en el Congreso en mucho tiempo, con él demostramos que la gente de Oakland, y en la comunidad de Berkeley, podía apoyar a un candidato progresista.

MICHELLE GOLDBERG: Por supuesto que podemos, en Berkeley.

ROBERT SCHEER: No tienes que… fue en Oakland y en gran parte del condado de Contra Costa. En lo que se consideraba un distrito…

JOE CONASON: Oh, no.

ROBERT SCHEER: …tradicionalmente demócrata moderado. Y Ron Dellums entró y puso sobre la mesa todos los temas que yo traje hoy aquí. Él lo llevó al Congreso. O sea que sí se puede. Y creo que eso es lo que está pasando en Seattle, en Seattle, donde existe, o sea, un lugar donde la alternativa existe.

AMY GOODMAN: Bueno, aquí está Kshama Sawant, quiero volver a darle la palabra. ¿Qué piensas del planteo de que los republicanos están respondiendo a sus bases, mientras los demócratas se están alejando de ellas?

KSHAMA SAWANT: Bueno, creo que no se puede simplemente… es demasiado simplista decir que los republicanos están respondiendo a su base, que es de derecha, mientras que la base de los demócratas es progresista y no están respondiendo a ella. Esa mirada no permite ver la realidad que muestran las encuestas de opinión, que expresan que en cuestiones de justicia social, en materia social y económica, la gran mayoría de la población estadounidense está bien a la izquierda de las opciones que se les presentan, ya sea desde el partido demócrata o desde el republicano. Estoy totalmente en desacuerdo con la idea de que no tendríamos un electorado progresista, sino que de alguna manera habría que generarlo, y que eso se puede fabricar artificialmente. No, de hecho, el pueblo estadounidense sí quiere una alternativa. La gente viene pidiendo a gritos una alternativa. Hay un gran vacío aquí, que nadie está llenando. Y realmente depende de la izquierda poder hacerlo. No alcanza con que la izquierda diga: “Bueno, este año realmente no conviene hacer un voto castigo, así que vamos a apoyar a Hillary”. Eso es eludir la responsabilidad de construir una alternativa. En esto no hay atajos. Lamentablemente, para nosotros no hay ningún atajo. Se requiere un trabajo de construcción muy duro. Estoy de acuerdo con Michelle, la cuestión central es la organización. Pero la organización de base, la construcción de un movimiento popular masivo, que definitivamente es fundamental, debe incluir una alternativa política real a esta pantomima electoral que tendremos que ver, una vez más, en el 2016. Y bueno, miren…

AMY GOODMAN: Quiero preguntarle a Joe Conason, ya que cuando te inviten de los medios de comunicación corporativos, debatirás con los republicanos, y los debates irán bastante en esta dirección. Esto abre la discusión. ¿Qué opinas de la inquietud que se está planteando dentro del partido Demócrata, de que Hillary Clinton podría verse debilitada por no tener un oponente realmente viable en las primarias, sea o no impulsado por los Clinton?

JOE CONASON: Hay quienes piensan eso. Pero hay quienes piensan lo contrario y dicen, bueno, en realidad Bill Bradley no fortaleció a Al Gore en el 2000, y realmente no hay ningún ejemplo concreto de un candidato a la presidencia que se haya visto fortalecido gracias a su oponente en las primarias. Entonces, podría ser; de hecho, no lo sé. Creo que ella…

AMY GOODMAN: ¿Y el presidente Obama?

JOE CONASON: Bueno, ¿se vio fortalecido? Es una buena pregunta. Sin duda se vio fortalecido cuando los Clinton decidieron apoyarlo en las elecciones del 2008 y del 2012. Y probablemente ese apoyo, lo ayudó a llegar a la presidencia, y mantenerse ahí. Pero bueno, quiero decir, como para poner este debate en perspectiva, la postulación de Bob Scheer para el Congreso fue hace 50 años. Cincuenta años más tarde… y era una causa noble la que él estaba apoyando, luchar contra la guerra. Yo lo admiraba mucho cuando era chico. Y 50 años más tarde, estamos igual que en ese momento. No hay una pujante alternativa de izquierda en este país, algo a la izquierda del Partido Demócrata.

AMY GOODMAN: Nos quedan sólo diez segundos para escuchar a los otros tres invitados. Michelle Goldberg, para ir cerrando, ¿Qué se te ocurre ahora que quisieras que suceda el año que viene?

MICHELLE GOLDBERG: Lo que quiero que suceda es que la gente se organice dentro del Partido Demócrata para llevar a Hillary Clinton más hacia la izquierda, porque creo que, para bien y para mal, ella es sensible a la presión política.

AMY GOODMAN: Robert Scheer, en ocho segundos, ¿un último comentario?

ROBERT SCHEER: Yo he apoyado a Obama y me doy cuenta de que era más fácil cuestionar al gobierno con Bush como presidente que con Obama como presidente. No es bueno para la democracia que nos quedemos con el mal menor como candidato.

AMY GOODMAN: ¿Kshama Sawant?

KSHAMA SAWANT: Me gustaría ver a Bernie Sanders presentarse como candidato independiente y ser una alternativa política anticorporativa a los demócratas y los republicanos. Y quisiera contar con el apoyo de la izquierda para mi reelección, porque es algo fundamental para la izquierda. Y entonces…

AMY GOODMAN: Vamos a tener que dejarlo aquí. Muchas gracias por acompañarnos. Kshama Sawant, concejal de la ciudad de Seattle por Alternativa Socialista. Joe Conason, editor del boletín de noticias The National Memo. Muchas gracias también a la colaboradora de la revista de The Nation, Michelle Goldberg y a Robert Scheer, autor del libro “They Know Everything About You”.

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