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En Arizona, el sheriff del condado Maricopa, Joe Arpaio, se enfrenta a una posible sentencia a prisión, después de que los fiscales federales anunciaran la presentación de cargos penales por desacato judicial, ante la negativa de Arpaio de poner a fin las patrullas de inmigración inconstitucionales en Arizona. Arpaio desde hace tiempo es objeto de críticas por sus medidas inmigratorias, entre ellas la discriminación racial y detención de inmigrantes en una cárcel instalada en un gran campamento al aire libre con altas temperaturas, a la que Arpaio una vez se refirió como su propio “campo de concentración”. Arpaio ha sido además un simpatizante clave de Donald Trump, al presentarse en los actos políticos con el candidato del Partido Republicano y donde bromeaba que ambos, él y Trump, fueron miembros clave del movimiento “birther”, que se niega a reconocer que el presidente Obama nació en Estados Unidos. De ser condenado por los cargos de desacato judicial, Arpaio se enfrenta a seis meses de cárcel. Además, algunos activistas se están organizando para que se vote su remoción del cargo en las elección del próximo mes de noviembre.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Carlos García. García es director ejecutivo de Puente Arizona, un movimiento de base por los derechos humanos a favor de la justicia para los migrantes.