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Honduras todavía está conmocionada por el asesinato de Berta Cáceres, una de las líderes indígenas y ambientalistas más reconocidas del país, perpetrado la semana pasada. Cáceres fue baleada en su casa el jueves temprano, a menos de un año de que ganara el prestigioso Premio Ambiental Goldman. Con el asesinato de Cáceres, son cerca de ciento diez los líderes en defensa del medioambiente o de la tierra asesinados en Honduras desde el año 2010, tras el golpe de estado apoyado por EE.UU. Al momento de su asesinato, Cáceres estaba con Gustavo Castro Soto, otro conocido ambientalista y coordinador de la organización Amigos de la Tierra México. Él fue testigo del ataque y sufrió dos heridas de bala. Ahora, activistas de los derechos humanos afirman que el gobierno hondureño detuvo a Castro sin causa y se rehúsa a autorizar el regreso de Castro a México, su país natal. Hablamos con Beverly Bell, colega desde hace mucho tiempo tanto de Castro como de Cáceres y coordinadora de Other Worlds, una organización a favor de la justicia económica y social.
Transcripción
AMY GOODMAN: Hoy es el Día Internacional de la Mujer. Y mandamos un saludo a los estudiantes de la escuela pública 128 de Washington Heights, que han venido a ver Democracy Now! a nuestros estudios. Esto es Democracy Now! democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman. Pasamos ahora a Honduras, que todavía está conmocionado por el asesinato de Berta Cáceres, una de las líderes indígenas y ambientalistas más reconocida del país, que fue perpetrado la semana pasada. Cáceres fue baleada en su casa el jueves, menos de un año después de haber ganado el prestigioso Premio Ambiental Goldman. Con el asesinato de Cáceres, ya son cerca de 110 los ambientalistas o defensores de los derechos de la tierra asesinados en Honduras desde el año 2010, tras el golpe de estado apoyado por Estados Unidos. Su muerte ha provocado protestas en todo el continente americano. Hoy está prevista una manifestación frente a la sede central de las Naciones Unidas.
En el momento de su asesinato, Berta estaba en compañía de Gustavo Castro Soto, conocido ambientalista y coordinador de la organización Amigos de la Tierra México. Él recibió dos impactos de bala en el ataque. Durante el fin de semana, Castro intentó salir de Honduras, pero las autoridades impidieron su salida a pesar de que iba acompañado por el embajador de México. Tras eso se le ordenó a Castro regresar a la ciudad de La Esperanza, donde Berta Cáceres fue abatida a tiros. El gobierno de Honduras dice que Castro ha sido detenido allí desde entonces para ser interrogado de nuevo.
Para más, vamos a Albuquerque, Nuevo México, donde nos acompaña Beverly Bell, amiga tanto de Castro como de Cáceres desde hace mucho tiempo. Ella es actualmente la coordinadora de Other Worlds, una organización a favor de la justicia social y económica. Bell es miembro asociado en el Instituto de Estudios Políticos. Bienvenida de nuevo a Democracy Now!, Beverly Bell. ¿Qué está sucediendo ahora mismo tras el horror del asesinato de Berta Cáceres? ¿Qué le está sucediendo a Gustavo Castro Soto?
BEVERLY BELL: Bueno, lo primero a destacar es que Gustavo no sólo es el único testigo, sino que también era objetivo del asesinato. Como usted ha mencionado, Amy, él recibió dos disparos. Y en la única carta que ha sido capaz de mandarnos a algunos de nosotros, dijo: “Ellos trataron de asesinarme, y todavía están tratando de asesinarme”. Gustavo fingió estar muerto después de recibir dos disparos. Los miembros de los escuadrones de la muerte, que estamos seguros de que fueron enviados por el gobierno de Honduras, pensaron que estaba muerto, y se fueron. Berta murió en los brazos de Gustavo. Él fue inmediatamente detenido para ser interrogado. Ahora se encuentra en su quinto día de interrogatorio. Es como la peor película de terror que se pueda imaginar. Ha sido una locura. Gustavo fue encerrado en condiciones horribles, horribles, negándosele comida y bebida y otras cosas, sobre las cuales se me ha pedido que no informe hasta que él abandone el país, por su seguridad.
Como usted mencionó, él fue recogido por el embajador de México, se le dio refugio en la Embajada de México por un día, porque él es ciudadano mexicano. Él estaba siendo escoltado por el embajador hasta el aeropuerto. Estaba a punto de pasar por la aduana. Apenas se había despedido del embajador, cuando de repente esta banda de matones de las autoridades de Honduras aparecieron y se lo llevaron de nuevo. Fue una locura. Esta teniendo lugar este supuesto tira y afloja diplomático entre México y Honduras. Debo decir que el gobierno mexicano no tenía absolutamente ningún derecho de devolverlo a las autoridades de Honduras.
Ahora está de vuelta en la pequeña ciudad donde vivía Berta, que fue la sede de su organización, una organización de base indígena. Y ahora está detenido de nuevo para ser interrogado. Estamos seguros de que quieren mantener a Gustavo apartado. Él dijo, y cito textualmente: “Mi vida está en extremo peligro en este momento”. Y lo está absolutamente.
BEVERLY BELL: El gobierno de Honduras quiere…
AMY GOODMAN: Quiero poner un video donde Gustavo Castro Soto aparece hablando. Él se ha enfrentado por mucho tiempo a las compañías multinacionales de extracción de minerales en México, donde está involucrado con el movimiento M4, o el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero. Es un video del año pasado.
GUSTAVO CASTRO SOTO: Estamos encontrando muchos retos en Chiapas entorno a represas, en torno a la problemática de cambio climático, minería, monocultivos, la exclusión de los distintos sectores campesinos/indígenas, de los indígenas. y yo creo que un indicado muy importante va ser ver a los propios jóvenes y estudiantes de las universidades involucrados en los procesos sociales en la lucha y en la resistencia pero también sobre todo en la búsqueda de alternativas. Los jóvenes tienen mucho que aportar; la academia tiene mucho que vincularse, y que ofrecerle también a las luchas sociales.
AMY GOODMAN: Escuchábamos a Gustavo Castro Soto. Hablando el año pasado. Bev Bell, en estos últimos minutos que tenemos… él recibió dos disparos. El embajador de México trató de sacarlo de Honduras, después de que asesinaran a Berta Cáceres, asesinato del que él fue testigo, pero sobrevivió. Ahora lo han llevado de vuelta a La Esperanza, donde le dispararon y donde Berta fue asesinada. ¿Cual es tu demanda?
BEVERLY BELL: Estamos pidiendo que tenga un traslado seguro de Honduras a México. También estamos pidiendo una investigación independiente del asesinato de Berta Cáceres, porque hasta ahora ha sido groseramente manipulado por el gobierno de Honduras, que está tratando de atacar y culpar a otros miembros del grupo de Berta, que a su vez han sido detenidos y ahora están siendo investigados e interrogados sin la presencia de abogados. Y también estamos pidiendo la descriminalización del grupo indígena y popular, COPINH, que Berta lideró. Quiero decir que esto que está pasando en este momento en Honduras, no es solamente una terrible crisis de derechos humanos. También es una batalla para el futuro de Centroamérica, que es el epicentro de las industrias de extracción. Así que, por un lado tienes a corporaciones multinacionales que se encuentran en Honduras apoderándose de los bosques, las minas, el agua, las tierras indígenas y los derechos de propiedad intelectual, lo que otros llaman conocimientos indígenas, y por el otro lado tienes a los movimientos sociales, que han sido liderados en Centroamérica por Gustavo Castro y Berta Cáceres luchando por la protección de las tierras indígenas, por los derechos y por la democracia participativa.
AMY GOODMAN: Bev Bell, ya que hoy es el Día Internacional de la Mujer, quiero terminar el programa con las palabras de Berta Cáceres cuando ganó el Premio Ambiental Goldman 2015.
BERTA CÁCERES: La Madre Tierra, militarizada, cercada, envenenada, donde se violan sistemáticamente derechos elementales nos exige actuar.
AMY GOODMAN: Una vez más, escuchábamos a la ecologista indígena de Honduras asesinada Berta Cáceres. Vamos a seguir cubriendo lo que está sucediéndole a Gustavo Castro Soto, a pesar de que el embajador mexicano trató de sacarlo de Honduras. Él sobrevivió al intento de asesinato en su contra, pero recibió dos disparos. Las autoridades hondureñas lo mantienen detenido. Bev Bell, muchas gracias por estar con nosotros desde Nuevo México. Así ponemos fin a nuestra transmisión. Para ver nuestro informe completo sobre Berta Cáceres visite nuestro sitio web, democracynow.org. Democracy Now! tiene tres ofertas de trabajo. Visite democracynow.org.
Traducido por Linda Artola. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.