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El secretario de seguridad nacional de EE.UU., John Kelly, elaboró y firmó nuevos lineamientos de amplio alcance destinados a acelerar la deportación masiva de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos. Según estas regulaciones, las agencias federales deben comenzar a contratar diez mil nuevos efectivos para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, y cinco mil nuevos agentes para la Patrulla Fronteriza. Los comunicados emitidos también expresan la intención del Departamento de Seguridad Nacional de acelerar las audiencias de deportación y ampliar la cantidad de personas cuya expulsión de Estados Unidos se considera prioritaria. Según el medio de comunicación McClatchy, el número de inmigrantes indocumentados sujetos a lo que se conoce como procedimientos acelerados de expulsión aumentará en cientos de miles. McClatchy también informa que los niños y niñas que llegaron a Estados Unidos como “menores no acompañados” ya no estarían exceptuados de la deportación, mientras que sus padres y/o madres serían susceptibles de juicio penal si hubieran contratado a traficantes de personas para hacer cruzar la frontera a sus hijos.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Franco Ordóñez. Ordóñez es corresponsal en la Casa Blanca para McClatchy Washington Bureau. Su artículo más reciente se titula ”DHS chief proposes prosecuting parents of children smuggled into U.S.” (El titular del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. propone procesar a los padres de los menores ingresados a Estados Unidos ilegalmente).