Mientras tanto en Portugal, las elevadas temperaturas causaron un gran incendio que ha dejado un saldo de al menos 64 muertos en el noreste de la capital, Lisboa. Alrededor de la mitad de las víctimas se quemaron vivas cuando las llamas rodearon a sus vehículos mientras intentaban escapar.
Uno de los habitantes del lugar, José Lopes, declaró: “Hay incendios todos los años, pero este año ese incendio no fue como los anteriores, fue provocado por el rayo de una tormenta. No fue un incendio intencional, nadie lo provocó, nunca habíamos visto nada igual. Nunca había visto… tantos muertos, tanta desgracia, y sigue ardiendo”.
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