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El viernes el multimillonario inversor Carl Icahn dejó su cargo como asesor regulatorio de Donald Trump, justo antes de que el periódico New Yorker publicara un artículo titulado “Carl Icahn’s Failed Raid on Washington” (El fallido recorrido de Carl Icahn en Washington). El artículo detallaba los posibles conflictos de interés de Carl Icahn, entre los cuales estaba su fuerte lobby a favor de un cambio de la norma que regula la incorporación de etanol en el combustible. Esta norma afecta las ganancias de CVR, la refinería de petróleo con sede en Texas de Icahn. De acuerdo a dicho periódico, en los mese posteriores a la elección de Trump, el precio de las acciones de CVR casi se duplicó, lo que incrementó los bienes del propio Icahn, al menos en los papeles, en quinientos millones de dólares.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Tyson Slocum. Slocum es director del Programa de Energía de la organización Public Citizens. En marzo la organización Public Citizen les solicitó a los legisladores que investiguen las acciones de Carl Icahn.