En la Cisjordania ocupada, soldados israelíes arrasaron el jueves las casas de dos familias palestinas cuyos parientes son culpables de un ataque perpetrado el año pasado en el que murió un ciudadano israelí. Las demoliciones de las casas provocaron la protesta de los palestinos, que lanzaron piedras a los soldados israelíes. Los soldados respondieron con gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento. Los militares israelíes calificaron las demoliciones de una estrategia de “disuasión” destinada a prevenir el terrorismo. Los grupos de derechos humanos las condenaron como un castigo colectivo y como parte de la campaña de Israel para anexar ilegalmente tierras palestinas para los asentamientos israelíes.
Israel es acusado de imponer un castigo colectivo tras la demolición de viviendas palestinas
Titular06 Mar. 2020