El Salvador es el primer país que establece el bitcoin como moneda de curso legal, en un contexto de creciente autoritarismo

Reportaje16 de septiembre de 2021

El 15 de septiembre miles de personas salieron a las calles en El Salvador para protestar contra la creciente concentración de poder por parte del presidente Nayib Bukele y contra una nueva ley que convierte a ese país en el primero del mundo donde la criptomoneda altamente volátil bitcoin se vuelve moneda de curso legal. Las manifestaciones también están repudiando un fallo judicial reciente que le allana el camino a Bukele para postularse a la reelección en 2024. Jorge Cuéllar, profesor asistente de estudios latinoamericanos, latinos y caribeños en Dartmouth College, afirma que la legalización del bitcoin como moneda oficial es una “sorpresa” para mucha gente, pero que Bukele la ha promocionado como una forma de reducir los aranceles a las remesas. “No hay ninguna razón por la que el bitcoin deba ser una prioridad en la agenda del Gobierno en un momento de pandemia, crisis hídrica, inseguridad alimentaria y depresión salarial”, dice Cuéllar. “La gente desconfía mucho de esta medida”.

Transcripción
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AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! Soy Amy Goodman, con Nermeen Shaikh. Pasamos ahora a El Salvador. El 15 de septiembre miles de personas salieron a las calles para protestar contra la creciente concentración de poder del presidente Nayib Bukele y contra una nueva ley que convierte a ese país en el primero del mundo en adoptar la criptomoneda altamente volátil bitcoin como moneda de curso legal. Los manifestantes salvadoreños criticaron el plan de Bukele.

ADRIANA MONTENEGRO: Prometieron hacer las cosas distinto y lo han hecho peor. Y nos hemos convocado, todavía seguimos en pandemia, pero con las medidas, porque esta dictadura está siendo mucho más letal que ese virus. Y no nos vamos a quedar en nuestras casas cruzados de brazos, porque ya nuestros abuelos, nuestros padres, nuestros tíos murieron por un país libre de dictaduras y libre de corrupción. Y lo seguimos viendo. Entonces ahora nos toca a nosotros y nosotras resistir.

AMY GOODMAN: Las protestas también sirvieron para criticar el fallo emitido por la Corte Suprema de El Salvador que le permite al presidente Bukele postularse para la reelección en 2024.

Para hablar más de este tema nos acompaña Jorge Cuéllar, profesor asistente en la Universidad de Darmouth. Su próximo libro se titula “Everyday Life and Everyday Death in El Salvador”. Su más reciente artículo en la revista New Left Review se titula “Santuarios de bitcoin”.

Profesor Cuéllar, es genial tenerlo con nosotros. ¿Por qué es tan importante esto? ¿Por qué El Salvador se convirtió en el primer país en el mundo en reconocer el bitcoin como moneda de curso legal? ¿Qué implica esa medida?

JORGE CUÉLLAR: El cambio a bitcoin es algo que nos tomó por sorpresa a muchos de nosotros. No hay razón por la que el bitcoin deba ser una prioridad en la agenda gubernamental en tiempos de pandemia, escasez de agua, inseguridad alimentaria y salarios reducidos. Bukele ha tratado de convencer al país de que el bitcoin disminuirá los costes del envío de remesas al país. Ustedes saben que los salvadoreños son una de las poblaciones que más remesas envían a su país. Esas remesas son una cuarta parte del PIB. Así que uno de sus argumentos para el cambio a bitcoin ha sido que su uso disminuirá las comisiones que entidades como Western Union o MoneyGram cobran por cada remesa que se envía al país. Pero, como puede ver, la gente no confía mucho en eso. De hecho, se ha demostrado que esas comisiones por remesas son en realidad más altas en bitcoin que con los servicios tradicionales de transferencia de dinero.

NERMEEN SHAIKH: Jorge Cuéllar, ¿podría también explicar lo problemático que ha sido este proceso? Un ejemplo es la aplicación Chivo Wallet. Se les ha ofrecido a los salvadoreños un incentivo de 30 dólares por usarla. Explique lo que ha sucedido con su implementación y también lo que implica para todas las personas que en El Salvador no tienen acceso a teléfonos celulares para hacer uso de la aplicación. Y, en cuanto a la demografía, ¿qué sectores de la población se verán más afectados debido al uso del bitcoin como moneda de curso legal?

JORGE CUÉLLAR: Sí. La implementación en El Salvador del bitcoin y de la billetera digital Chivo Wallet, la cual se puede descargar desde tiendas de aplicaciones móviles, ha sido muy defectuosa. A menudo la aplicación ha estado fuera de servicio por varias horas al día y ha sido una experiencia frustrante para muchas personas que han intentado registrarse y hacer uso de o experimentar con ella. Los cajeros automáticos de bitcoin fallan constantemente, lo que genera gran frustración entre los usuarios y demuestra que el bitcoin no es solo una moneda inestable, sino que también la infraestructura designada para ello en El Salvador, bastante improvisada hasta el lanzamiento del 7 de septiembre, ha sido muy poco sistemática y demasiado desigual.

Lo que sí han logrado con los 30 dólares en bitcoin que el Gobierno usa como incentivo para que la gente se registre, es hacer que muchos salvadoreños pobres y gente de a pie se interesen por esa moneda. Es algo así como una especie de estímulo económico en tiempos de pandemia. Así que la gente está muy ansiosa por registrarse. Pero el hecho es que el sistema ha sido tan errático que realmente no ha funcionado. Lo que estoy viendo, en base al uso generalizado, es que la gente se está registrando en la aplicación, para así obtener los 30 dólares que el Gobierno ofrece a quienes se registren, y simplemente los retiran del cajero. Entonces están retirando ese dinero en dólares estadounidenses y con eso van al restaurante, compran algo de comida, compran algunos víveres, y luego dejan la aplicación a un lado. Obviamente se debe a que la gente no confía en el bitcoin ni en Chivo Wallet, además de la gran ambigüedad y falta de campañas educativas por parte del Gobierno para explicarle de verdad a la población lo que es el bitcoin, qué significa, cómo afecta a su vida cotidiana y cómo confluye con las actividades diarias.

Este ha sido uno de los escenarios con más desafíos para la implementación del bitcoin. Los movimientos sociales han alertado sobre el uso del bitcoin como una estrategia para permitir el enriquecimiento ilícito, el narcodinero, el lavado de activos, y para que inversores extranjeros, quienes son el principal grupo al que el bitcoin está dirigido, vengan al país a invertir y transformar esta moneda inmaterial y monopolizada en bienes raíces, en negocios, en otras formas de moneda y riqueza, en general inaccesible para la población salvadoreña.

AMY GOODMAN: Jorge, ¿qué implica para el medioambiente el bitcoin? Y, ¿cómo encaja en la filosofía de derecha del presidente Bukele mientras busca consolidarse en el poder?

JORGE CUÉLLAR: El lanzamiento del bitcoin se produce luego de varias instancias de erosión constitucional: el partido de Bukele tomó el poder de la Asamblea Legislativa y destituyó magistrados y jueces constitucionales. Así que el proyecto del bitcoin llega bajo la sombra de este tipo de consolidación autoritaria, a su vez parte de esa forma de manejar la economía mediante el mandato, en la que él parece ser quien da las órdenes mientras los demás deben seguirlo.

En cuanto a las implicaciones que tiene para el medioambiente el uso del bitcoin, este opera a través de computadoras y de un excesivo uso de energía. Y una de las formas en que Bukele incentivó inicialmente a los inversores extranjeros para que trajeran su bitcoin a El Salvador fue decirles que les ofrecería energía barata. Y esta energía barata, según Bukele, provendría de plantas geotérmicas que él espera construir cerca de los volcanes del país. Dicha energía ya se usa en El Salvador de manera muy fragmentada, pero Bukele está intentando incrementar ese uso. Esto tendrá impactos ambientales en el país, un lugar con deforestación extrema, que en la actualidad enfrenta niveles altos de estrés hídrico y que también experimenta una escasez de alimentos que a menudo fuerza a las personas a migrar. Por lo tanto, el bitcoin está al centro de las preocupaciones ecológicas en El Salvador.

AMY GOODMAN: Queremos agradecerle por estar con nosotros. Jorge Cuéllar, profesor asistente en la Universidad de Darmouth. Vamos a enlazar a su artículo en la revista New Left Review, titulado “Santuarios de bitcoin”. Su próximo libro se titula “Everyday Life and Everyday Death in El Salvador”. Esto es todo por hoy. Democracy Now! es producido por Renée Feltz, Mike Burke, Deena Guzder, Messiah Rhodes, Nermeen Shaikh, María Taracena, Tami Woronoff, Charina Nadura, Sam Alcoff, Tey-Marie Astudillo, John Hamilton, Robby Karran, Hany Massoud, Adriano Contreras. Nuestra directora general es Julie Crosby. Un agradecimiento especial a Becca Staley, Miriam Barnard, Paul Powell, Mike DiFilippo, Miguel Nogueira, Hugh Gran, Denis Moynihan, David Prude. Soy Amy Goodman, con Nermeen Shaikh.


Traducido por Iván Hincapié.
Editado por Igor Moreno Unanua.

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