En el primer aniversario del ataque perpetrado el 7 de octubre de 2023 contra Israel, cuando el ala militar de la organización Hamás quebró la barrera de contención construida por el Gobierno israelí alrededor de la Franja de Gaza, hablamos con el pacifista israelí Maoz Inon, quien perdió a sus padres en este ataque. Se estima que 1.200 personas murieron en el fuego cruzado que siguió a la incursión de Hamás y alrededor de 250 personas fueron tomadas como rehenes y trasladadas a Gaza como forma de presionar al Gobierno de Netanyahu y conseguir la liberación de parte de los miles de presos políticos palestinos que se encuentran detenidos en Israel. Si bien durante este año de guerra se efectuaron intercambios por medio de los cuales más de la mitad de los rehenes fueron liberados, la respuesta principal de Israel a la incursión de Hamás ha sido un ataque a gran escala contra la Franja de Gaza, territorio que ya se encontraba bajo el bloqueo israelí. Las estimaciones más conservadoras señalan que más de 41.000 personas palestinas han muerto en esta guerra, aunque las proyecciones más recientes sugieren que la cifra real de muertes puede ser cercana a cientos de miles.
Mientras tanto, en Israel, las familias de muchas de las personas que aún permanecen como rehenes continúan criticando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por negarse a aceptar un acuerdo de alto el fuego que traería de vuelta a sus familiares. Más aún, alegan que Netanyahu está explotando a sus seres queridos y les está poniendo en peligro con el fin de generar una guerra regional. “Quienes creen en la guerra muestran mucha ingenuidad, porque es algo que ha fallado una y otra vez”, dice Maoz Inon, quien durante todo este año no ha cesado de pedir un alto el fuego y el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos. Su madre y su padre, Bilha y Yakovi, murieron el 7 de octubre en el ataque de Hamás.
Transcripción
AMY GOODMAN: Israel intensificó sus ataques sobre el Líbano y Gaza durante el fin de semana. En el Líbano, Israel lanzó su mayor bombardeo hasta la fecha sobre Beirut y los suburbios del sur de la ciudad. En Gaza, Israel les ordenó a más de 300.000 palestinos huir del norte del enclave antes de una nueva ofensiva israelí al tiempo que el número oficial de muertos en la Franja se acerca a los 42.000, aunque se estima que la cifra es en realidad mucho más alta.
La más reciente orden de evacuación masiva por parte de Israel se produjo al cumplirse el primer aniversario del inicio de su brutal guerra contra Gaza, tras el ataque que Hamás llevó a cabo el 7 de octubre de 2023. En dicho ataque murieron casi 1.200 personas y unas 250 fueron tomadas como rehenes, de las cuales alrededor de 100 aún siguen en Gaza, aunque se cree que muchas de ellas han muerto en cautiverio. Hoy, 7 de octubre, se están realizando vigilias en todo Israel y muchas personas allí están pidiendo un alto el fuego en Gaza.
El domingo entrevisté al pacifista israelí Maoz Inon, quien perdió a su madre y a su padre, Bilha y Yakovi Inon, en el ataque de Hamás de hace un año. Ambos vivían en un kibutz, en un colectivo agrícola al norte de la frontera con Gaza. Tenían 78 y 76 años.
Maoz Inon ha pasado gran parte del último año abogando por la paz y recientemente escribió en internet: “La verdadera seguridad solo se logrará cuando la otra parte también goce de seguridad y estabilidad. Moralmente, no podemos justificar la matanza de personas inocentes como parte de la lucha contra el terrorismo. El daño causado a cientos de civiles inocentes no es razonable ni aceptable. Los esfuerzos [diplomáticos] deben estar encaminados a poner fin a la guerra en Gaza, liberar a los rehenes, poner fin a la ocupación [israelí], y lograr un acuerdo político y de seguridad, además de la reconciliación”.
Maoz ha pasado el último año trabajando codo a codo con activistas palestinos. Recientemente se reunió con el papa. También participó en un evento paralelo al discurso que Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí, pronunció ante la sesión conjunta del Congreso de EE.UU. Maoz y nuestro siguiente invitado, Aziz Abu Sarah, hablaron ante los congresistas demócratas que se negaron a asistir al discurso de Netanyahu ante el pleno del Congreso. Entrevistamos a Maoz Inon justo después de que este hablara en una de las manifestaciones más grandes ayer en Tel Aviv.
AMY GOODMAN: Maoz, gracias por acompañarnos. Nuestras condolencias en este primer aniversario de la muerte de sus padres el pasado 7 de octubre. ¿Puede compartir sus reflexiones, como lo hizo en el escenario en Tel Aviv donde acaba de hablar, en este día doloroso?
MAOZ INON: Debemos pasar de los pensamientos, de las oraciones, de cruzar los dedos por los israelíes y palestinos, a la acción, porque todo lo que he visto venir sucedió y en peor medida. Y si no empezamos a actuar ahora, vamos a perder la oportuniad este año, el cual ha sido el año más sangriento en cien años de conflicto. Pero las cosas se pueden poner mucho peor y el número de víctimas, la magnitud del sufrimiento y de la destrucción pueden llegar a un nivel que no podemos ni imaginar, como no pudimos imaginar lo que sería el 7 de octubre un día antes.
Así que debemos pasar a la acción y debemos hacerlo ahora. Debemos también dejar de debatir sobre quién tiene la razón y quién no, si soy pro-Palestina o pro-Israel. Si quieren que el conflicto termine, deben apoyar a los pacificadores. Deben forzar el establecimiento de un alto el fuego inmediato. Deben forzar un diálogo para liberar a los rehenes y a los prisioneros palestinos. Y debemos… El mundo debe forzar un diálogo entre Israel y Palestina y el Líbano y la región.
AMY GOODMAN: Maoz, ¿puede hablar sobre sus padres y cómo tras sus muertes hace un año usted se convirtió en uno de los más prominentes activistas por la paz en la actualidad?
MAOZ INON: Mis padres eran personas muy afectuosas. Me apoyaban y se preocupaban por mí, por mis cuatro hermanos y por sus once nietos. Y ahora estamos en octubre, que es la temporada en la que mi padre solía sembrar trigo en los campos. Mi padre fue agricultor durante 60 años. Durante 60 años estuvo sembrando trigo en los campos de Israel. Y no importaba qué tan devastador había sido el año anterior, si hubo inundaciones o una sequía. Siempre volvía a sembrar. Y yo siempre le preguntaba: “Papá, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué no paras? ¿Cómo es que no haces algo más?”. Y él siempre me decía: “[inaudible], Maoz, hijo mío, el próximo año será mejor. El próximo año será mejor. Y tengo la capacidad de hacer que sea mejor”. Entonces, todos tenemos la capacidad de hacer que el futuro sea mejor.
También compartí en muchos lugares que tuve un sueño. Y en mi sueño vi el camino a la paz y la reconciliación. Lo vi en mis sueños. Mi madre era una artista de mandalas muy talentosa. Pintó miles de mandalas. Y de todas las miles de mandalas que pintó, me dio solo una, hace ocho años. Y en ella escribió: “Podemos cumplir todos nuestros sueños si tenemos la valentía para perseguirlos”. Mi mamá me dio la capacidad de soñar. Eso es algo que, infortunadamente, les falta a todos los políticos en el mundo, la capacidad de soñar con un futuro mejor. Solo están debatiendo y peleando por el pasado y el presente, pero no están construyendo ni dando forma ni imaginando un futuro mejor. Entonces, mi mamá me dio la posibilidad de soñar y la valentía y el coraje para perseguir mi sueño. Y eso es lo que estoy haciendo, continuar con su legado. Así es como me criaron.
AMY GOODMAN: Maoz, en la madrugada del domingo, un ataque israelí contra una mezquita en Gaza mató al menos a 19 personas. Mientras tanto, Beirut ha sido sacudido por grandes explosiones en la que fue la noche más violenta de ataques desde que Israel comenzó su ofensiva militar contra el Líbano a finales del mes pasado. Muchos temen que la paz está más lejos de ser alcanzada que nunca. ¿Cuáles cree que han sido los mayores obstáculos para lograr un alto el fuego? ¿Qué se necesita ahora para detener el derramamiento de sangre?
MAOZ INON: Amy, estamos al borde… Estamos al borde no solo de una guerra regional, sino de una guerra global, me temo. Pero podemos elegir evitar caer por ese precipicio y dar un salto hacia un futuro mejor. Y necesitamos comenzar a dialogar, dialogar con nuestros enemigos, como lo hicieron las naciones europeas, los fundadores de la UE, entre Italia y Francia, Alemania y Bélgica, Holanda y Luxemburgo, pocos años después de la Segunda Guerra Mundial, cuando pelearon entre ellos y causaron la muerte de 10 millones de personas. Entonces se dieron cuenta de que la única manera de evitar la próxima guerra es hacer que los enemigos del pasado sean los socios del futuro. Este es el legado de la humanidad. Pero no sé. Aquellos que creen en la guerra son unos ingenuos, porque han estado fracasando una y otra vez. Así que ahora debemos forzar a nuestros líderes, a nuestros políticos, a que nos den respuestas concretas, respecto a qué es lo que están imaginando para el futuro y cómo van a llevarnos hasta allí. No puede ser a través de las bombas.
AMY GOODMAN: En nuestro próximo segmento mostraremos clips de The Path Forward, una película que trata sobre usted y su trabajo junto al pacifista palestino Aziz Abu Sarah. Usted perdió a sus padres hace un año. Aziz perdió a su hermano después de que fuera encarcelado por Israel cuando era joven. El activismo y el trabajo que han hecho juntos… Aziz se acercó a usted después de que sus padres fueron asesinados, y han logrado reunirse con el papa, hablar con congresistas que se negaron a estar presentes en la sesión conjunta en la que Netanyahu se dirigió al Congreso de Estados Unidos.
MAOZ INON: Significa mucho para mí. Significa mucho para mí, porque estamos dándole forma, Aziz y yo, pero también muchos otros israelíes y palestinos, estamos dándole forma a un proceso de reconciliación radical. Estamos dándole forma a un futuro radicalmente mejor. Y vemos cómo eso se está propagando.
AMY GOODMAN: ¿Qué significa para usted que el presidente Biden siga enviando miles de millones de dólares en armas para Israel, para el primer ministro Benjamin Netanyahu?
MAOZ INON: Y también dijo que está cruzando sus dedos por nosotros, por los rehenes. Yo no soy ciudadano estadounidense, así que no puedo criticar a sus líderes. Y no se trata de azul o rojo, de Republicano o Demócrata. Si el pueblo estadounidense y el Gobierno de Biden son tan buenos amigos de Israel, ¿cómo pueden explicar que Israel sea hoy más débil que nunca? Somos más débiles que nunca. Todas nuestras fronteras han sido vulneradas. La sociedad se está desmoronando internamente. Y los rehenes están siendo abandonados a su muerte en Gaza. Entonces, si tus acciones no son efectivas, esa no es esa una razón para rendirse, y definitivamente no es una razón para seguir haciendo lo mismo. Es un motivo para cambiar tus acciones. Y esto es lo que debe hacer el presidente Biden, debe cambiar sus acciones. Debe forzar un alto el fuego.
AMY GOODMAN: ¿Dónde encaja en esto el fin de la ocupación [israelí]?
MAOZ INON: Eso es imprescindible. Por supuesto, eso es imprescindible. Hay dos pueblos entre el río y el mar. No habrá seguridad para uno sin el otro. No habrá reconocimiento para uno si no lo hay para el otro. Si no hay igualdad y dignidad para ambos pueblos, no lo habrá para ninguno. Entonces, eso es imprescindible. Esto es algo en lo que, de nuevo, tenemos esperanza. Tal vez en los últimos tres meses de su mandato Biden impulsará una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para forzar el final de la ocupación. Ahora es el momento de hacerlo.
AMY GOODMAN: ¿Cuántas familias de rehenes se sienten como usted?
MAOZ INON: Cada vez más. Y de nuevo, puedo darle el número de familias de rehenes. Puedo darle el número de familias en duelo desde el 7 de octubre que siempre se nos acercan y nos dicen: “Maoz, estamos de acuerdo contigo. Maoz, tienes razón. Tenías razón desde el principio”. Y la única manera… El discurso está ahora cambiando y se está entendiendo y reconociendo que la única manera para traer de vuelta a los rehenes es detener la guerra. Esa es la única manera. Y detendremos la guerra, y luego podrán… Hamas podrá darles oxígeno, agua y alimentos, y luego comenzar una negociación. Pero la presión militar los está matando.
AMY GOODMAN: ¿Qué le da más esperanzas tras haber hablado ante un gran auditorio en Tel Aviv en este primer aniversario de la muerte de sus padres?
MAOZ INON: Creo que estamos comenzando a cambiar el discurso. Y eso es lo que se necesita, cambiar el discurso de la guerra a la paz. Y cuando yo estaba… Yo dije las mismas palabras, Amy, pocos días después de que mis padres murieran: debemos detener la guerra, debemos traer a los rehenes, esa debería ser la primera prioridad, y debemos comenzar un proceso de paz. Esto es lo que dije desde el primer día. Pero al principio, nadie estaba dispuesto a escucharme, ni en Israel ni en el extranjero. Y ahora no tengo tiempo para responder y atender a todas esas solicitudes para hablar y ser entrevistado en Israel y en el extranjero. Así que estamos cambiando el discurso.
Y estamos trabajando muy duro, muy duro. Pero he ganado muchos hermanos y hermanas en el último año. Esto comenzó con la pérdida de mis padres. Pero he ganado tantos hermanos y hermanas, palestinos, israelíes, de la comunidad internacional. Y mis hermanos y hermanas, no me están dando esperanza; juntos estamos generando esperanza.
AMY GOODMAN: Maoz Inon, activista por la paz israelí. Sus padres, Bilha y Yakovi Inon, murieron en el ataque de Hamás del 7 de octubre, hoy hace un año.
A continuación, hablaremos con el hombre que viaja por el mundo junto a Maoz, el pacifista palestino Aziz Abu Sarah. Maoz y Aziz aparecen en el nuevo documental “The Path Forward” (El camino a seguir). La codirectora de la película, quien estuvo nominada al Oscar, Julie Cohen, también estará con nosotros. Una pausa y volvemos.
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Editado y traducido por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.