Mientras tanto, Estados Unidos liberó a cinco ciudadanos chinos musulmanes de la prisión de Guantánamo, más de dos años después de que el Pentágono determinara que no tenían vinculaciones terroristas. El gobierno de Bush dijo que los hombres no podían ser enviados de regreso a China por temor a que fueran perseguidos. La semana pasada Albania accedió a recibir a los hombres.
El jueves, legisladores hicieron pública una carta escrita en enero por uno de los hombres a la Secretaria de Estado Condoleezza Rice. El hombre, identificado como Ahmed Doe, escribió: “Es muy difícil entender que todavía estoy languideciendo en una cárcel con muy pocos derechos, a pesar de haber sido hallado inocente”. Y continuó: “Esto supera mi entendimiento… que una nación como Estados Unidos, que tiene en su agenda promover y proteger los derechos democráticos de los oprimidos, trate a alguien de la forma en que me han tratado”.