En Capitol Hill, el Comité Judicial del Senado inauguró las audiencias sobre los derechos legales de los prisioneros de Guantánamo este martes.
El senador republicano de Pennsylvania, Arlen Specter, dijo: “Estamos procediendo a cumplir con los requerimientos de las leyes constitucionales e internacionales tal como dictaminó la Corte Suprema de los Estados Unidos, y a hacerlo de forma que nos permita juzgar justamente a aquellas personas acusadas de crímenes de guerra”.
Las audiencias constituyen una respuesta a lo dictaminado por la Corte Suprema el mes pasado en contra de la formación de tribunales militares para juzgar a los prisioneros de la Bahía de Guantánamo, por parte de la administración Bush. La corte aseguró que los tribunales violaban tanto el Código Uniforme de Justicia Militar como la Convención de Ginebra. El tribunal dictaminó que la Convención de Ginebra debe aplicarse a los detenidos que fueron capturados en el marco de la guerra contra el terrorismo. Las audiencias tienen lugar un día después del anuncio del Pentágono de que otorgaría a los prisioneros los derechos mínimos estipulados en la Convención de Ginebra. El asesor de la Casa Blanca, Stephen Bradbury, defendió la posición de la Casa Blanca.
Bradbury dijo: “La administración, como el Presidente ha afirmado, por supuesto que tolerará la decisión de la corte. Sin embargo, es importante señalar que la corte no cuestionó la autoridad de los Estados Unidos para detener combatientes enemigos en la guerra contra el terrorismo, y su decisión no requiere que cerremos Guantánamo o liberemos a ningún terrorista. La corte implícitamente reconoció que los ataques de Al Qaeda desencadenaron nuestro derecho a utilizar la fuerza militar para nuestra defensa propia y que estamos involucrados en un conflicto armado con Al Qaeda”.
Mientras tanto, el senador demócrata de Vermont Patrick Leahy criticó la conducción de la administración Bush en la llamada guerra contra el terrorismo.
Leahy dijo: “Durante años, la administración violó valores estadounidenses fundamentales, dañó nuestra reputación internacional y retrasó y debilitó el juicio de la guerra contra el terrorismo. No porque tuvieran una visión coherente y estratégica, sino debido a un obstinado unilateralismo y a la peligrosa teoría de un poder ejecutivo sin límites, argumentado por un razonamiento legal centrado en sus propios intereses. La Bahía de Guantánamo ha sido una debacle tal que incluso el Presidente ahora afirma que debería ser clausurada”.
El Comité Judicial es uno de al menos tres paneles del Congreso dedicados a este asunto. El Comité de Servicios Armados del Senado también realizará una audiencia este jueves.