En Gran Bretaña, tres prisioneros recién liberados de Guantánamo se reencontraron con sus familias, aunque dos de ellos enfrentan la posibilidad de deportación. Abdennour Samuer fue liberado sin cargos el jueves. Los otros dos, Jamil el-Banna y Omar Deghayes, fueron acusados de pertenecer a una célula de al-Qaeda en España. La actriz Vanessa Redgrave pagó ochenta mil dólares por la fianza de ambos. El abogado de los acusados, Clive Stafford Smith, afirma que los intentos de deportación no tienen fundamento alguno.
Clive Stafford Smith dijo: “Cuando los españoles tomen conciencia se van a dar cuenta de lo que le va a pasar a Jamil. Lo que están intentando hacer es terrible. Me sorprendería muchísimo si Jamil el-Banna es deportado a España, porque hemos investigado esto a fondo, los norteamericanos lo han investigado y ellos absolvieron a Jamil. Seguir sometiéndolo a esta tortura después de haber estado detenido más de cinco años por Estados Unidos es realmente censurable.”
España es criticada por haber solicitado la extradición sólo después de que los prisioneros fueron liberados. Jamil el-Banna salió del juzgado para reunirse por primera vez en cinco años con sus hijos. No había visto jamás a su hija más pequeña, nacida durante su detención.
Jamil el-Banna dice: “Agradezco de todo corazón a todos ustedes, a todos. A mi abogado, al pueblo británico y al gobierno británico, a todos, los parlamentarios, los parlamentos del mundo, muchas gracias a todos por la ayuda que me brindaron. Estoy cansado, quiero volver a casa. Muchísimas gracias.”
Mientras tanto la familia de Omar Deghayes esperaba ansiosa que le permitieran salir de la corte.
Un pariente dijo: “Estoy tan estresado que anoche no logré dormirme hasta la madrugada, no puedo dormir (llorando)… Tengo esperanza, y sigo confinado en el sistema inglés, pero no sé que terminará todo esto.”