Jueces militares estadounidenses desecharon todos los cargos por crímenes de guerra contra los únicos dos prisioneros de Guantánamo que están siendo enjuiciados por un tribunal militar. Los jueces señalaron que no tenían jurisdicción de acuerdo con la definición estricta de quiénes son elegibles para ser enjuiciados en virtud de la Ley de Comisiones Militares, aprobada por el Congreso el año pasado. Estos fallos son el golpe más reciente a los esfuerzos del gobierno de Bush de someter a los prisioneros de Guantánamo a algún tipo de proceso judicial. El año pasado, el gobierno se vio forzado a reescribir la ley, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los antiguos tribunales eran ilegales. Uno de los prisioneros a los que se eximió de los cargos fue Omar Khadr, un ciudadano canadiense que fue capturado en Afganistán cuando tenía 15 años de edad. Khadr fue acusado de asesinar a un soldado estadounidense con una granada, y de herir a otro. También se desecharon los cargos contra Salim Ahmed Hamdan de Yemen, que fue acusado ser chofer y guardia de Osama Bin Laden.
- El coronel de Infantería de Marina Dwight Sullivan, jefe de los abogados defensores militares de la Bahía de Guantánamo, dijo: “Esto demostró que el sistema de comisiones no puede continuar. Una vez más hay un impedimento básico a los procedimientos de la comisión militar, una vez más el sistema de comisiones militares demostró que es un fracaso. Una vez más comprobamos que no podemos simplemente establecer otro sistema de justicia y llamarlo justicia”.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) dijo que la decisión demuestra que los procedimientos de la comisión militar son básicamente inválidos. Jameel Jaffer, de ACLU, afirmó que el gobierno de Bush debería juzgar a los prisioneros en consejos de guerra comunes o en tribunales civiles.
- Jameel Jaffer dijo: “El juez dijo que el tribunal no tiene autoridad para juzgar a Omar Khadr y los fundamentos en los que se basó la corte para tomar esta decisión son trascendentales, y tendrán muchas repercusiones no sólo en Khadr, sino también en otros prisioneros que ya han sido juzgados y quizá sean juzgados en el futuro”.
A pesar del fallo del lunes, ambos prisioneros de Guantánamo seguirán bajo custodia estadounidense en un limbo legal, en el campo de detención.