El principal funcionario de ayuda humanitaria de la ONU en Gaza, John Ging, exhortó a Israel a poner fin a su ataque.
El Director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por su sigla en inglés), John Ging, dijo: “Por favor, debemos poner fin a este enfrentamiento. No hay ningún lugar seguro en Gaza. La situación aquí es horrible para todos. Debe comenzar con el silencio de las armas. Mediante el acuerdo que sea, primero es necesario el silencio de las armas, y luego podremos proceder y avanzar. Sin eso, seguirá habiendo más muertos, más heridos y más destrucción”.
Ging también describió la magnitud de los daños que sufrió la infraestructura de Gaza.
John Ging dijo: “El Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Finanzas, el recinto del Presidente e incluso la casa de huéspedes presidencial, que fue la antigua residencia del gobernador egipcio antes de 1967 quedaron en escombros. Así que al número de muertos y de personas heridas que luego fallecieron, que según el Ministerio de Salud son más de 900, además del número de heridos que supera los 4.000, se suma esta gran destrucción de la infraestructura del Estado, el futuro Estado que todos estábamos trabajando para construir, el futuro Estado de Palestina. Esto, por supuesto, será muy costoso de reconstruir para todos”.
Mientras tanto, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jakob Kellenberger, habló sobre el ataque de Israel al personal médico y sus restricciones para la evacuación de los civiles heridos.
Jakob Kellenberger dijo: “Es absolutamente indispensable y no negociable que una misión médica en un conflicto como este debe estar protegida. La misión médica debe estar protegida. Y es importante, es decir, los heridos no pueden esperar días, ni siquiera muchas horas, para ser evacuados y atendidos, las personas heridas deben ser recogidas, atendidas y evacuadas lo más rápido posible”.