Mientras tanto, se informa que el gobierno israelí considera la posibilidad de abrir una investigación de las acusaciones de la ONU de que ese país habría cometido crímenes de guerra en la franja de Gaza a comienzos de este año. No está claro si la propuesta que está siendo considerada investigaría las acusaciones o se centraría en la forma de evitar el enjuiciamiento según el derecho internacional. Un ministro del gabinete israelí propuso formar una comisión que evalúe las ramificaciones judiciales de la investigación de la ONU. El miércoles, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu denunció el informe de la ONU y afirmó que quienes lo toman en serio “se oponen a la paz”.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo: “Quienes respaldan a Goldstone y a su informe, se oponen a la paz porque no hay un gobierno a la vista, no hay un ciudadano, no hay consenso. No habrá un público israelí que diga ‘Vamos a correr más riesgos por la paz, porque pase lo que pase, tenemos el derecho a la defensa propia’. Este informe es un golpe a la paz porque sostiene que Israel no se puede defender”.
Los comentarios de Netanyahu se producen al tiempo que el jefe de la investigación, el juez Richard Goldstone, sigue defendiendo las conclusiones del informe. En una entrevista concedida a CNN, Goldstone dijo que, según su opinión, Israel habría atacado intencionalmente blancos civiles durante el ataque a Gaza.