El Presidente Barack Obama reconoció que probablemente no pueda cumplir con el plazo que él mismo fijó para el cierre de la prisión de Guantánamo. El miércoles, Obama se negó a fijar una nueva fecha para el plazo que vencía el 22 de enero y solamente dijo que la cárcel será clausurada en algún momento del año que viene. Mientras tanto, el mandatario defendió la decisión de juzgar en un tribunal federal al autoproclamado cerebro detrás de los atentados del 11 de septiembre, Khaled Sheikh Mohammed, y a otros cuatro acusados más.
Obama afirmó: “No creo que sea ofensivo para nada cuando lo condenen y le den pena de muerte. Lo que tengo absolutamente claro es que confío plenamente en el pueblo estadounidense y en nuestras tradiciones legales”.
Obama realizó estos comentarios al tiempo que el Fiscal General Eric Holder compareció ante un comité del Senado que trata el juicio por los sucesos del 11 de septiembre. Holder rechazó las críticas que afirman que el juicio pondría en peligro a Estados Unidos.
Holder dijo: “Sabía que esta decisión sería polémica. Esta fue una decisión difícil, y entiendo que haya personas razonables que estén en desacuerdo con mi conclusión de que estos individuos deberían ser juzgados por un tribunal federal y no por una comisión militar. Los ataques del 11 de septiembre fueron un acto de guerra y una violación de nuestro derecho penal federal y podrían haber sido juzgados tanto en tribunales federales como en comisiones militares”.