Los accionistas de la empresa Caterpillar rechazaron una iniciativa por parte de activistas defensores de los derechos humanos para impedir que esta empresa le venda topadoras a Israel, que sarán utilizadas para derribar hogares en Gaza y Cisjordania. En la junta anual de la empresa, que se realizó la semana pasada, los accionistas disidentes presentaron una resolución que exigía que se reconsideraran las ventas de topadoras Caterpillar a las Fuerzas Armadas con malos historiales en lo que refiere a los derechos humanos, como las de Israel. El activista israelí Matan Cohen, del grupo “Anarchists Against the Wall” (Anarquistas Contra el Muro, en español) asistió a la junta de accionistas.
Matan Cohen dijo: “Caterpillar ha alegado durante años que no es responsable por lo que sus clientes hacen con sus productos y nuestros argumentos son muy simples. Como se estableció en un fallo reciente en la corte de Estados Unidos, en el Estado de Nueva York, si haces la vista gorda intencionalmente a la forma en que tus clientes utilizan tus productos, eres tan culpable como ellos ante la ley, y por lo tanto exigimos que Caterpillar dejara de proveerle sus servicios a Israel, y que dejara de venderle las topadoras D-9 que Israel utiliza diariamente para demoler hogares, construir el muro de separación y arrancar de raíz arboledas de olivos”.