La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) presentó una demanda contra la Agencia Federal de Prisiones en la que impugna la legalidad del uso gubernamental de unidades carcelarias secretas conocidas como Unidades de Gestión de Comunicaciones (CMU, por su sigla en inglés). Las unidades están diseñadas para aplicar severas restricciones a la comunicación de los prisioneros con su familia, los medios de comunicación y el mundo exterior. La mayoría de los presos de las CMU son hombres musulmanes, pero también han estado allí activistas políticos como el ambientalista Daniel McGowan, quien en la actualidad se encuentra en una CMU de Marion, Illinois. La abogada de Daniel McGowan, Lauren Regan, estuvo en Democracy Now! en abril.
Lauren Regan dijo: “Los presos llaman a la cárcel de Marion, Illinois, ‘Pequeña Guantánamo’. En parte le llaman así porque es una instalación secreta. Sienten como que los están ocultando, no sólo de la sociedad en general, sino también de otros prisioneros del sistema federal”.