El Presidente Obama promete una rápida designación para reemplazar al juez John Paul Stevens, que se retira de la Suprema Corte. Stevens, de 89 años de edad, anunció el viernes que dejará su cargo cuando finalice el período ordinario de sesiones de la Corte en junio. En la Casa Blanca, Obama rindió homenaje a los 35 años de Stevens en la judicatura.
El Presidente dijo: “Llevó la toga con honor y humildad. Aplicó la Constitución y las leyes del territorio con fidelidad y moderación. Pronto va a cumplir 90 años, pero deja su cargo en lo mejor de su carrera. Echaremos muchísimo de menos su liderazgo. Recién tuve la posibilidad de hablar con él y le dije en nombre de una nación agradecida… le dí las gracias por sus servicios. Tal como lo dice el juez Stevens en la carta en que me anuncia su retiro, es importante designar un sucesor y confirmarlo antes de que empiece el próximo período de sesiones, por lo que nombraré un candidato a la brevedad, tal como lo hice con la jueza [Sonia] Sotomayor”.
Desde hace mucho, Stevens es considerado como el líder del ala “liberal” de la Suprema Corte. En una declaración, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) afirmó: “El legado de libertades civiles del juez Stevens es vasto y profundo. Ha promovido la igualdad racial, ha respaldado los derechos de las personas homosexuales y defendido el derecho de las mujeres a elegir… Sin su liderazgo, el gobierno de [George W.] Bush bien podría haber tenido éxito en sus esfuerzos de privar a los detenidos de Guantánamo de todo derecho y acceso a los tribunales estadounidenses”.