El Ejército israelí anunció que llevará a cabo su propia investigación de la incursión de la semana pasada contra una flotilla de ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza, en la que fueron asesinados nueve pasajeros turcos. Israel rechazó los pedidos de un tribunal internacional. El lunes, el Ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, dijo que debería haber presencia internacional en la investigación.
Hague declaró: “Debería haber una investigación de los eventos de la semana pasada; en dicha investigación debería haber presencia internacional. Seguimos haciendo un llamado a Israel para que se asegure de que esto suceda, conjuntamente con una solución para la situación actual de Gaza que permita la reconstrucción de empleos, hogares y medios de vida”.
Mientras tanto, los pasajeros irlandeses que se encontraban a bordo del Rachel Corrie, el único barco de la flotilla de ayuda humanitaria con destino a Gaza que en un principio pudo seguir su rumbo, expresaron durante el fin de semana sus críticas a Israel por haber capturado la embarcación en aguas internacionales.
Dennis Halliday, el ex subsecretario general de las Naciones Unidas que se encontraba a bordo del barco, afirmó: “La indignación de que se haya hecho prisioneros a ciudadanos irlandeses en aguas internacionales es de una enorme dimensión. Hombres fuertemente armados que amenazaron a ciudadanos irlandeses y malayos que compraron este barco para nosotros y la tripulación, personas filipinas excelentes; el capitán es de Escocia; todos fuimos acorralados y tratados como animales. Lo que quiero decir es que fue inaceptable”.