Ya comenzó la selección del jurado en el juicio militar del prisionero Omar Khadr, que se llevará a cabo en Guantánamo. El juez de la causa dictaminó que las confesiones de Khadr a los interrogadores pueden ser utilizadas como pruebas en su contra, aunque los abogados defensores sostienen que las declaraciones fueron obtenidas ilegalmente por medio de torturas y actos de crueldad. Lisa Hajjar, socióloga que cubre el juicio para el Proyecto de Investigación e Información del Medio Oriente, indicó que el dictamen obligará a la defensa a volver a ventilar su versión de las torturas infligidas a Khadr.
Hajjar dijo: “Fue interrogado mientras estaba herido, fue sometido a privación prolongada del sueño y maltratos médicos, fue utilizado como trapo de piso humano, lo rociaron con un producto de limpieza y lo usaron para limpiar el piso en el que había orinado. A pesar de que el juez no consideró que eso fuera un trato cruel, inhumano y degradante y lo excluyó, el jurado tendrá ahora la oportunidad de escuchar estos testimonios otra vez y tomar su determinación”.
El juicio de Khadr es el primero que se realiza según el sistema revisado de comisiones militares del gobierno de Obama. También es el primer tribunal de crímenes de guerra del mundo desde la Segunda Guerra Mundial en enjuiciar a alguien por actos presuntamente cometidos cuando era menor de edad. Khadr fue capturado en Afganistán cuando tenía quince años. El martes se les dijo a los integrantes del jurado que podían tomar en cuenta la edad de Kadhr a la hora de emitir su veredicto. En una declaración, la Enviada de las Naciones Unidas para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, criticó el juicio y dijo que podría sentar un precedente que amenace la condición jurídica de los niños soldados de todo el mundo.