La Armada israelí capturó un barco de activistas solidarios con Palestina que procuraban romper el sitio de la Franja de Gaza, respaldado por Estados Unidos. El “Estelle” era el más reciente de los barcos que intentaban llegar a Gaza como parte de la Coalición de la Flotilla por la Libertad. El sábado, buques israelíes rodearon el barco y desplegaron fuerzas a bordo para capturar a los pasajeros, quienes fueron llevados a una cárcel en territorio israelí. Los pasajeros y la tripulación eran oriundos de Canadá, Israel, Noruega, Suecia y Estados Unidos. Horas antes de la incursión israelí, el organizador del barco, Mattias Gardell, habló con Democracy Now! desde el “Estelle”.
Gardell dijo: “No estamos violando ninguna ley, no somos los provocadores. Claramente es Israel quien viola el derecho público internacional y las normas humanas decentes. Están provocando al mundo y al hacerlo, al invitar al mundo a presenciar este crimen contra la humanidad, también nos están planteando a cada uno de nosotros una alternativa: optar por ser parte del problema o por ser parte de la solución”.
Un abogado de los pasajeros detenidos acusó a Israel de utilizar pistolas táser durante la redada en el barco y dijo que las fuerzas de ese país perpetraron “torturas electrónicas”. Israel ha negado la acusación.