Israel ha detenido la transferencia de los ingresos fiscales a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en represalia por su intención de unirse a la Corte Penal Internacional (CPI). El viernes, autoridades palestinas presentaron documentos para unirse a la CPI con la oposición de Israel y Estados Unidos. El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, dijo que la ANP va a procurar el enjuiciamiento de las autoridades israelíes por crímenes de guerra en los Territorios Ocupados.
Riyad Mansour afirmó: “Es una opción pacífica. Es una opción civilizada. Es una opción que nadie que defienda la ley puede temer y es una opción que estamos procurando con el fin de obtener justicia para todas las víctimas que han sido asesinadas por Israel, la potencia ocupante. El último grupo de víctimas consistió en más de 500 niños de Gaza el verano pasado, más de 3.000 niños heridos y miles de civiles más muertos y heridos”.
En respuesta, el gobierno israelí está reteniendo decenas de millones de dólares que ha recolectado en nombre de la ANP como ocupante de los territorios palestinos. El dinero se necesita para pagar sueldos y prestar servicios públicos. La ANP ha optado por unirse a la CPI después de que Estados Unidos e Israel presionaran con éxito contra una medida del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía poner fin a la ocupación israelí y proponía el establecimiento de un Estado Palestino en 2017. El Presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, afirma que está discutiendo planes para volver a presentar la resolución de la condición de Estado a pesar de la amenaza de veto por parte de Estados Unidos.