El residente británico Shaker Aamer habló públicamente sobre su reclusión en Guantánamo luego de haber sido liberado el pasado 13 de octubre, tras permanecer más de trece años en prisión. Aamer había sido absuelto y esperaba su liberación desde el año 2007, pero Estados Unidos lo mantuvo recluido sin que mediaran cargos en su contra. Aamer afirma que fue víctima de tortura, golpizas, privación de sueño e inanición, que lo rociaban con agua congelada y lo obligaban a permanecer de pie durante dieciocho horas seguidas. En una serie de entrevistas, Aamer sostuvo que una de las golpizas que recibió fue en presencia de funcionarios británicos. Por otra parte, condenó el extremismo y afirmó que cualquier extremista que viva en el Reino Unido debería irse de allí. En declaraciones efectuadas para ITV news, se refirió al reencuentro con su esposa e hijos.
La periodista Juliet Bremner preguntó: “¿Había un hijo al que nunca habías visto?
Shaker Aamer dijo: “No fue solo a uno, sino a todos. Fueron catorce años, como saben. Mi hija mayor tenía cuatro años y medio. Para ellos soy un extraño, un completo extraño, como comprenderán”.