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Nueva Zelanda fue uno de los primeros países en implementar el aislamiento obligatorio y, en gran medida, logró eliminar el coronavirus bajo el liderazgo de la primera ministra, Jacinda Ardern. Parte del éxito del país se atribuye a su liderazgo, su confianza en la ciencia y su forma clara de comunicar durante la crisis.
Para conocer las últimas noticias sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Michael Baker, profesor de salud pública en la Universidad de Otago, Wellington, Nueva Zelanda. Baker es epidemiólogo y miembro del Grupo de Asesoría Técnica del Ministerio de Salud de Nueva Zelanda. Ha estado asesorando al gobierno en la respuesta a la pandemia de COVID-19, cuya consigna es “Quedarse en casa, cuidarse y ser amables”.